jueves, 16 de mayo de 2013

MALOS GESTORES


Malos gestores estos muchachos y muchachas de UPN. El runrún establecido en la sociedad de que la derecha gestiona bien se ha caído como un castillo de naipes. UPN, con el seguidismo del PSN y el PPN hace aguas en todos sus macropoyectos. Sino repasen cada una de las obras faraónicas a costa del dinero público y dirigidas únicamente a beneficiar a su oligarquía económica. El pabellón Arena un fracaso en su proyecto presupuestario, el circuito de Los Arcos convertido en excalestric particular con unas deudas inasumibles, y por fin el TAV, oxímoron de una cabezonería de la derecha de nuestra comunidad. Modelos de un desarrollismo caciquil que no tiene en cuenta el interés colectivo ni el impacto que tanto se llenan la boca estos depredadores de lo ciudadano y lo natural para nuestra tierra de diversidad. Un ejemplo claro es el TAV:
El coste por kilómetro del tercer carril de ancho europeo se sitúa entre uno y dos millones de euros, mientras que el coste del kilómetro de alta velocidad se situaría en los 9,5 millones de euros. Es decir, la diferencia entre la alta velocidad y el tercer carril es de 500 millones de euros para no ganar ni 10 minutos en el tramo Pamplona-Castejón. Un tramo, por cierto, aislado de norte a sur como lo está esta oligarquía política que, empecinada en su decadencia, quiere arrastrarnos a toda la ciudadanía navarra por el precipicio de su nefasta gestión.
Mientras practican la política económica de los recortes a la sociedad. Menos políticas de igualdad, menos profesionales en la educación pública, menos sanidad pública, menos financiación para las pequeñas empresas y autónomos, más contrarreforma laboral para abaratar el despido y disponer de mano de obra barata para que sus amigos se lleven a manos llenas la riqueza de todos los ciudadanos y ciudadanas navarras. Y por fin llegamos al desmantelamiento de Can, buque insignia de estos caciques regionalistas que, sin pudor, y no practicando su más preciada caridad, se han llevado a manos llenas los restos de su naufragio bancario, dejando a Navarra sin su caja pública, necesaria para disponer de fondos en la financiación de la sociedad. Los gestores de la estafa son los mismos que nos quieren dar a entender que tienen una salida. Ironías de los que han expandido la miseria a la mayoría de la población y se están llevando y se llevan toda nuestra riqueza.
Gregorio Ojer (en Diario de Noticias)

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