LOS navarros estamos de fiesta. Las navarras están de enhorabuena. No quedará un duro para ayudas sociales. La educación pública estará hecha unos zorros. Los enfermos comerán mierda en nuestros hospitales, en el caso de que consigan acceder a ellos. Pero qué cojones importa todo si vamos a entrar en el selecto club de comunidades autónomas con Tren de Alta Velocidad. Serán 70 kilómetros, de Pamplona a Castejón, sin conexión ni continuidad alguna, ni hacia Aragón ni hacia Euskadi. Olvidada ya la engañifla del "TAP", para que a nadie le entre la risa floja con lo de "altas prestaciones". Más inútil que el que hicieron hasta Albacete y ya está cerrado. Pero qué coño. Va a ser TAV. TAV del bueno. TAV viejo reyno. ¿Qué os pensabais? ¿Que nos íbamos a quedar al margen del progreso? ¿Que íbamos a dejar de estar en la cresta de la ola? No señor. Navarra tendrá su TAV, así se hunda el mundo mundial, reviente el sistema solar o se nos desplomen encima las galaxias. Dijo Sanz que se iba a hacer, pesara a quien pesara. Dijo Barcina que por sus ovarios que sí. Ahí están las máquinas de Acciona y Obenasa, dando paladas para lo que va a ser la admiración del universo: 650 millones de euros -casi tanto como los ajustes presupuestarios de 2012- para que los habitantes de esta nuestra Comunidad puedan ganar nada menos que 5 minutos en sus desplazamientos a Madrid. El TAV navarrrrro. 70 kilómetros de nada para que se nos hinche la vena. La octava maravilla del mundo, por la que el Gobierno de doña Yolanda ha tenido que pedir un préstamo para adelantar la pasta que quita de otras partidas, sin seguridad alguna de que el Estado se la devuelva. Circuito de Los Arcos, Canal de Navarra, Reyno Arena, autovías… y para guinda el TAV. Nuestro dinero, para mayor gloria de las constructoras y de otras hierbas, de momento anónimas. Toma austeridad. La Navarra de UPN, y un bastante del PSN.
Aingeru Epaltza, en Diario de Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario