jueves, 31 de diciembre de 2015

LA VIEJA ESPAÑA NO QUIERE CAMBIAR

Por julio del año 1937, en plena Guerra Civil, Pere Bosch Gimpera pronunció en la Universitat de València un lúcido discurso sobre la necesidad de revisar el concepto de España, dado que la persistencia de su versión más ortodoxa había sido un factor de graves tensiones políticas. Hacía falta, según Bosch, hacer una modificación sustancial de la historia y de la idea de España y aceptar la existencia de un conjunto de pueblos variados que las superestructuras políticas siempre habían escondido.
Bosch era historiador y político y conocía perfectamente que la idea de nación era un producto intelectual creado con la pretensión de cohesionar sentimientos identitarios y proyectos de futuro que necesitaba de un discurso histórico para justificarse y arraigar. Y sabía que, en el caso español, se había construido una historia ortodoxa de matriz castellana que primero quiso ignorar la existencia de pueblos con personalidad propia, y después, cuando algunos de ellos pre­tendieron “cristalizar políticamente”, se negó a aceptarlos.
Los últimos 75 años, y en buena parte condicionados por la experiencia de la Guerra Civil y la dictadura franquista, los historiadores y los políticos españoles han tenido que enfrentarse con el concepto de España. Pero así como entre los primeros, con no pocas disputas, se han ido imponiendo visiones abiertas sobre “la invención” de la nación, entre los políticos, en cambio, nunca ha habido un ­debate sincero sobre la idea de España. Para ellos, esta temática forma parte de las creencias, de aquellas “verdades” que se tienen que aceptar e imponer como algo incuestionable. La realidad es que los políticos, desde la transición hasta ahora, nunca han querido revisar a fondo el concepto de España fabricado por la ortodoxia nacionalista conservadora a finales del siglo XIX. De hecho, casi todos se han identificado más con la tesis esencialista de Cánovas del Castillo –“ España, obra de Dios o de la naturaleza”– que no en la visión positivista de Pi i Margall.
La creación del Estado de las autonomías tendría que haber significado un incentivo para modificar el concepto y buscar una alternativa en la nación única, heredada del franquismo y del jacobinismo liberal. Pero entonces sólo se divulgó la bienintencionada tesis de la nación de naciones, que nunca fue desarrollada conceptualmente ni encontró ninguna resonancia política.
Por el contrario, el artículo 2 de la Consti­tución del 1978 significó una contundente reafirmación en la visión más­ ortodoxa del nacionalismo español.
Durante los años ochenta y noventa los socialistas españoles abandonaron la reflexión crítica sobre el pasado para centrarse obsesivamente en defender la normalidad europea del itinerario histórico español. Y cuando se produjo la contraofensiva nacionalista de Aznar, a partir de 1996, con aquella segunda transición que tenía que corregir “los excesos autonomistas e izquierdistas” de la primera, las izquierdas fueron incapaces de reaccionar. Aznar recuperaba “la verdad” de la nación española configurada en tiempos remotos. Aquello era el nacionalismo español desacomplejado, frente al cual los socialistas sólo supieron refugiarse en la tradición jacobina y apoyar a la derecha. No dejaba de ser una curiosa ironía que los que no habían querido construir un nuevo concepto de la España del siglo XXI en cambio defendieran la necesidad de construir una nueva idea de Europa.
El año 2006, Pasqual Maragall, con el nuevo proyecto de Estatut protagonizó, tal vez, el único intento serio de modificar aquella vieja idea de España. Recordad sus palabras: “Con el Estatut en la mano, ahora vamos a cambiar España. No vamos a inventar una nueva Catalunya, que es más vieja que España, sino que vamos a intentar inventar una nueva España”. Este era un elemento sustancial de la propuesta maragalliana: desde Catalunya se intentaba ir hacia la idea de una España plural que reconociera las diferencias identitarias existentes. Pero a Maragall lo dejaron solo. No lo apoyó, por supuesto, el PSOE, ni buena parte del mismo PSC. La derecha, evidentemente, sacó toda su artillería esencialista para atacarlo, mientras que gran parte de los nacionalistas catalanes hacían ver que aquello no iba con ellos.
Lo que ha pasado los últimos cinco años no ha sido más que la confirmación de esta incapacidad intelectual de los políticos españoles para abordar con valentía esta cuestión. Pese al callejón sin salida del Estado de las autonomías y la rebelión catalana, los dirigentes del PP, del PSOE y de Ciudadanos persisten en no considerar necesario renovar el concepto de España para adaptarlo a la realidad: la vieja visión ortodoxa y esencialista ya les va bien.
No debe extrañar, así, que los resultados de las elecciones del día 20 evidencien que la mayor parte de los catalanes quieren decidir el futuro por su cuenta y que incluso un sector significativo de ellos opte por una vía propia al margen de España. La famosa “ conllevancia” predicada por Ortega ya se ha acabado.

Borja de Riquer, en La Vanguardia

miércoles, 30 de diciembre de 2015

INGLÉS EN LA ESCUELA, LOS EXPERIMENTOS.......CON GASEOSA

La célebre recriminación de Eugeni D´Ors al joven que había derramado una botella de champán al intentar una nueva forma de descorche, resulta aplicable a este tema. El cambio de gobierno en Navarra nos ha puesto ante la oportunidad histórica de repensar el papel de las lenguas en el sistema educativo. La valiente apuesta por una moratoria para evaluar el PAI y para establecer un sistema de Tratamiento Integrado de las Lenguas va en esta línea. La utilización política de este tema que ha hecho la oposición, movilizando todos los tentáculos de su viejo régimen que aún controla, ni siquiera le ha dado los réditos electorales que esperaba. Y es que el debate se va abriendo camino poco a poco, y comienza a aflorar la actitud de quienes nunca hemos querido que nuestros hijos ni nuestros alumnos dominen desde la infancia un idioma extranjero como el inglés. Y no lo hemos querido porque el coste nos iba a resultar inadmisible, forzando precozmente algo que se puede lograr sin problemas en la adolescencia, donde se sientan las bases para que cada uno consiga si quiere ese dominio en la juventud.
Así se hace en toda Europa, y por eso resulta tan chocante lo que ocurre en nuestro país de un tiempo a esta parte, a pesar de las sensatas críticas de significados intelectuales, escritores o lingüistas. Si en Francia se estudia en francés, y en Italia en italiano, cuesta entender por qué aquí se ha extendido la práctica de estudiar en un idioma extranjero. Como profesor y como padre siempre me he opuesto, desde que estos programas se comenzaron a generalizar allá por el año 2008, cuando incluso se planteó convertirlos en modelos I y J, emulando a los ya contrastados modelos A, B, D y G que tienen su legitimación en la Ley Foral del Vascuence aprobada en la etapa socialista.
A muchos padres y madres a los que puedan chocar las afirmaciones que hago, les diré que hablo por experiencia, pues mis dos hijos no han pasado por el PAI ni han ido nunca al extranjero ni a academias, y sin embargo aprobaron a los 16 años el nivel B1 de inglés en la Escuela Oficial de Idiomas (EOI), y a los 19 el B2, además del EGA. Bien es cierto que al ser bilingües euskara-castellano por haber estudiado en el modelo D, les ha sido más fácil adquirir el tercer y el cuarto idioma, en las horas semanales dedicadas a esa asignatura, con profesorado cualificado y el adecuado enfoque comunicativo.
A esas mismas familias les diré también que desconfíen de quienes han promovido los sucesivos programas British-TIL-PAI desde el Gobierno, cegados por un autoodio contra lo vasco, y han sido capaces de poner en peligro la capacitación de toda una generación de niños y niñas utilizando aviesa y hábilmente el río revuelto de un sistema educativo tan poco europeo y tan descohesionado como el nuestro: con centros, redes y modelos en encarnizada competición por el alumnado, muchas veces obligado a participar en dicho programa. También los docentes lo están siendo, forzando la máquina hasta el límite, para terminar impartiendo un currículo lingüístico carente de contenidos centrales, y sufriendo al ver que se rompe la equidad por el sobresfuerzo al que se somete a gran parte del alumnado.
Los de mi generación estudiábamos francés a partir de los 12 años, con un profesorado con frecuencia mal preparado y un enfoque gramaticalista que nos dificultaba comunicarnos. No recuerdo haber sentido esa necesidad hasta que en mi adolescencia nos visitaron familiares emigrados a Canadá, que se entendían con mi madre en su euskera nativo, pero cuyos hijos sólo eran capaces de expresarse en la lengua de Shakespeare. Mi interés por comunicarme con ellos me llevó a apuntarme con 17 años a inglés en la EOI, y así podíamos cartearnos en aquella época sin internet. Mis años en dicha escuela hasta cursar el grado elemental me han permitido defenderme siempre que he entablado conversación con anglófonos aquí o fuera, y en mis clases suelo proyectar las películas en su VO inglesa subtitulada.
El movimiento de recuperación del euskera que floreció tras la muerte del dictador, despertó también en mí el interés por aprender una lengua cuyo desconocimiento me había hecho sentirme extranjero en mi propio pueblo en mis estancias veraniegas en Urdax. Justo el año que se aprobó la LFV acabé la carrera de Historia y me dediqué de lleno a aprender euskera hasta aprobar 5º de la EOI. Fue una decisión acertada, pues además de abrírseme todo un mundo y de recuperar el eslabón de continuidad de esa lengua en mi familia, nunca antes roto desde la prehistoria, esto ayudó a que encontrara trabajo como docente, vocación que siempre había tenido. Desde entonces he trabajado en el modelo A y soy un defensor acérrimo del mismo, pues permite a quien lo elige tomar contacto con la otra lengua de Navarra, e indirectamente con la cultura vasca, además de lograr el nivel B1 a los 16 y el B2 a los 18 años. Esto, claro está, siempre que sea en un centro con continuidad en dicho modelo, con profesorado estable, coordinado y con los objetivos claros, pues el régimen ya se ha ocupado de ir minándolo para que cada vez lo abandonen más alumnos, cambiando los reglamentos para que eso sea posible ya en cualquier momento de la escolaridad.
Si en Finlandia cada uno estudia en su lengua materna, sea finés o sueco (5 %), y todos estudian la otra lengua oficial y las extranjeras, aquí también podemos lograrlo, sólo hace falta poner cada cosa en su sitio, aunque cueste, y este Gobierno ha recibido el apoyo de la mayoría absoluta del Parlamento para realizarlo. Tenemos una LFV que el cuatripartito no va a cambiar en esta legislatura, y que permite que los progenitores elijan la lengua oficial en la que sus hijos cursen los estudios, incluso ahora en la Ribera. Sólo hace falta que además de a quien tanto ruido ha hecho, se escuche también al profesorado, se tenga confianza en él, así como en los expertos en didáctica de las lenguas, y se llegue a un consenso de toda la comunidad educativa que se pueda plasmar en una ley que sea fruto de un pacto duradero.

Juan Pedro Urabayen, profesor de Secundaria (en Diario de Noticias)

¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA DEFENSA DE LA UNIDAD DE ESPAÑA?

Una vez más, se está utilizando el eslogan de defender la “unidad de España” para imponer una visión uninacional de España que ha sido causa constante de tensiones en la historia de este país. En 1936, las estructuras de poder, amenazadas por las políticas públicas propuestas por el democráticamente elegido gobierno republicano del Frente Popular, estimularon un golpe militar a fin de impedir las necesarias y urgentes reformas (que hubieran afectado negativamente a sus intereses económicos y financieros), intentando justificar tal golpe con el argumento de que estaban defendiendo la unidad de España, unidad que, por cierto, nadie estaba amenazando. En contra de lo que las derechas golpistas y sus herederas han sostenido siempre, el President Companys y el gobierno de la Generalitat que él presidía no eran separatistas y no querían desunir España, sino redefinirla, exigiendo que el Estado español reflejara su plurinacionalidad, reconociendo la identidad nacional de Catalunya dentro de una federación española. En realidad, el independentismo históricamente ha sido un movimiento minoritario en Catalunya. El hecho de que, aun siendo una minoría, haya alcanzado hoy un porcentaje tan elevado se debe primordialmente a la intransigencia del Estado central (hoy gobernado por un partido que tiene sus raíces históricas en las fuerzas políticas que dominaron la dictadura que siguió al golpe militar) a reconocer la plurinacionalidad de España y la identidad de Catalunya como nación. Y es inevitable que, de persistir esta resistencia, rigidez e intransigencia, esta minoría pueda convertirse en una mayoría, abriéndose así la posibilidad de una desunión de España. Hoy, los máximos facilitadores de la desunión de España son precisamente los que justifican su intolerancia y dogmatismo bajo el eslogan de “defender la unidad de España”.

Los resultados de la Transición inmodélica
Las enormes tensiones que vive hoy España son resultado de que la mal llamada “cuestión territorial” no fuera resuelta durante la transición inmodélica, una transición que fue resultado de un enorme desequilibrio de fuerzas que existía en aquel momento entre los herederos de los vencedores y los herederos de los vencidos de la Guerra Civil. Los primeros impusieron su modelo uninacional (centrado en la capital del Reino, que tiene poco que ver con el Madrid popular), reprimiendo la visión plurinacional de España. En este sentido, los famosos artículos 2 y 8 de la Constitución fueron impuestos por la Corona y por el Ejército (ver mi artículo “Franco ganó la guerra, la postguerra y la transición”, Público, 26.11.15).
Ahora bien, estamos viendo el fin de aquel modelo de Estado uninacional. Los crecientes movimientos contestatarios hacia el Estado uninacional español que han aparecido en Catalunya, en el País Vasco, en Asturias, en Galicia, en el País Valenciano, en Cantabria, en Navarra, en las Islas Canarias y también en Madrid, entre otros, están exigiendo otro Estado que, basado en la profundización de la democracia, acepte el derecho a decidir de los distintos pueblos y naciones de España, tal como las izquierdas habían pedido durante la clandestinidad, en su lucha contra la dictadura de los vencedores de la Guerra Civil.

La redefinición de España
Es en este contexto que hay que evaluar lo que está ocurriendo estos días después de las elecciones del 20D, cuando se está maliciosamente señalando que, tal como ocurrió en 1936, la demanda de las izquierdas (excepto el PSOE) de redefinir España es, en realidad, una llamada a romperla. Es importante señalar que, aun cuando esta respuesta es predecible en las derechas españolas, caracterizadas por su limitadísima cultura democrática y por su visión centralista del poder, es incoherente y opuesta a la sostenida por el PSOE de la clandestinidad, que durante la heroica lucha de la resistencia antifascista había exigido el derecho a decidir para Catalunya y para otras naciones y pueblos de España, tal como consta en los documentos de sus congresos. Fue durante la Transición cuando el PSOE se adaptó al Estado uninacional español, pasando a formar parte de él, estableciéndose así un bipartidismo que ha gobernado las instituciones del Estado central hasta la fecha. Esta adaptación del PSOE se hizo a costa de renunciar a los principios sostenidos por sus antecesores.

El bipartidismo en el Estado español (favorecido por una ley electoral muy poco proporcional) surgió dentro de un contexto en el que las derechas continuaron siendo enormemente poderosas. Y este poder incluyó el poder de reprimir la recuperación de la memoria histórica, es decir, de la historia de este país, continuando una tergiversación que ocultaba lo que había pasado en el país, reprimiendo la otra visión de España, a la que se continuó presentando como la “anti España”, cuando en realidad esta era la España real y popular, la España plurinacional, que está emergiendo ahora de nuevo. Es importante subrayar que esta España popular y plurinacional conjugaba un compromiso con el bienestar social de la población con un respeto y apoyo a su diversidad plurinacional. No es coincidencia que el Estado uninacional que ha persistido durante el periodo 1978-2015 haya sido también un Estado con escasísima dimensión social, siendo uno de los Estados con menor gasto público social por habitante, con menor gasto público, con políticas fiscales más regresivas y con mayores desigualdades de la Unión Europea.
Ni que decir tiene que el PSOE, cuando gobernó, redujo el enorme déficit de gasto público social que heredó de la dictadura, aunque sin eliminarlo. El enorme dominio de las derechas en el aparato del Estado llamado democrático, continuador del Estado dictatorial, imposibilitó la eliminación de tal enorme déficit del gasto público social de España. Y la respuesta del gobierno PSOE a la crisis fue el inicio de las reformas laborales regresivas y de los recortes de gasto público social que el PP expandió, reformas y recortes que  contribuyeron enormemente a profundizar la crisis y al gran retraso de su insignificante recuperación. De ahí su enorme pérdida de popularidad. Su inexistente autocrítica, tanto en las áreas económicas (donde el candidato Pedro Sánchez nombró como su mayor asesor económico a Jordi Sevilla, bien conocido neoliberal que aconsejó las bajadas de impuestos en la época de Zapatero, y a Larry Summers, principal ideólogo de la desregulación financiera durante el gobierno Clinton, responsable de la enorme crisis bancaria estadounidense) (ver el documental Inside Job) como en las áreas políticas (continuando con la defensa del Estado uninacional), está llevando al PSOE a una situación enormemente problemática. La defensa de la “unidad de España” es, en este contexto, la defensa del Estado bipartidista que ha gobernado la España uninacional. Cuestionar la España uninacional es debilitar al Estado bipartidista.

La defensa por parte del PSOE del Estado uninacional es la defensa del bipartidismo
Al adoptar el argumento de defender la unidad de España, el PSOE está, junto con el PP y con Ciudadanos (el partido del IBEX-35), defendiendo el Estado uninacional responsable del retraso social de España. No es por casualidad que hoy en España las fuerzas más comprometidas con los cambios en la esfera social sean también las más comprometidas en establecer una España plurinacional. Los programas electorales están ahí para el que los quiera ver. Hoy, las izquierdas auténticamente transformadoras están pidiendo una revolución social y democrática, orientada a mejorar el bienestar de las clases populares, junto con una revolución política, exigiendo una transformación radical de las mal llamadas instituciones representativas que incluya la incorporación del derecho a decidir como medida profundizadora de la deseada democracia. Son estas fuerzas políticas favorables al cambio las que están generando una enorme resistencia liderada por el Estado uninacional gobernado por el bipartidismo, que ve en esta demanda una amenaza no a la unidad de España, sino a la perpetuación de dicho bipartidismo.

El discurso del Rey: más de lo mismo
En este aspecto, el discurso del Rey fue sumamente predecible, no variando ni un ápice el discurso característico de la visión uninacional, insistiendo en la necesidad de obedecer la Constitución y las leyes, sin hacer referencia ni a las enormes crisis económicas y financieras (consecuencia de la aplicación de las políticas públicas que los gobiernos españoles han impuesto a los distintos pueblos y naciones de España) ni al deseo de cambio del Estado, centrándose, en su lugar, en el deber de los españoles de defender a la nación española, alertando de que la desobediencia a las leyes será seriamente castigada, pues (confundiendo leyes con democracia) indicó que el deber del ciudadano es obedecer las leyes, haciendo caer sobre aquellos que desobedezcan estas leyes y la Constitución (el marco de todas las normas) todo el peso del Estado. Y para remarcar esta alerta, el monarca dio su discurso desde el Palacio Real, sede del poder borbónico, remarcando el simbolismo de que se escogiera tal espacio, un espacio central en la historia del imperio español, imperio conseguido a base de las armas. De ahí que, según la Constitución, el Jefe del Estado (y nunca mejor utilizada la expresión de “Jefe del Estado”), el monarca, sea también el Jefe del Ejército.
Por lo visto, se le escapó al monarca la paradoja que significó que en su discurso se refiriera a las consecuencias negativas que había tenido para España la falta de respeto a la ley consensuada por la totalidad de la sociedad, y que lo hiciera precisamente en el lugar -sede del Poder Real- donde simbólicamente se había consumado el mayor acto de desobediencia al poder democrático que ocurrió en España en el siglo XX, cuando una minoría, en el año 1936, se había impuesto a la mayoría, bajo la presión de las armas. Fue en este lugar donde el golpista mayor, el General Franco, se declaró Generalísimo, y también fue en este lugar que se consumó la transición a la democracia cuando se estableció la Monarquía, incorporada en la Constitución en un proceso que el Rey definió como fruto de una gran generosidad, sin aclarar que tal supuesta generosidad (es decir, los que cedieron más en la Transición, que fueron las izquierdas) fue fruto de que estas no tenían ninguna otra alternativa si deseaban la democracia.
Este discurso predecible del Rey señala la dificultad de cambiar el Estado español. Hablar de diálogo, y a la vez dar tal discurso, es de una contradicción elevada que cuestiona la sinceridad de la llamada al diálogo. Parece que está orientado más a estimular la generosidad de los herederos de los vencidos, borrando el punto de inicio del debate. El enorme dominio de las fuerzas que pilotaron la Transición explica la dificultad en admitir que hay otra España, reprimida durante todos estos años, que exige una transformación política y social del país. Oponerse a esta transformación aduciendo el argumento de defensa de la “unidad de España” es, una vez más, ocultar la resistencia de estas fuerzas a perder su poder por encima de todo. Y así estamos.   

Vicenç Navarro, en su blog

INDIGNO RECURSO DEL PP A LA LEY FORAL DE VÍCTIMAS

La decisión del Gobierno de Rajoy en funciones de interponer un nuevo recurso ante el Tribunal Constitucional contra otra ley navarra -en este caso, contra la Ley Foral que asume el reconocimiento de todas las víctimas de las violencias que han asolado esta tierra más allá del terrorismo de ETA-, es un nuevo varapalo centralista a la capacidad legislativa propia de Navarra. Y con esta van ya 17 leyes forales recurridas y, en una buena parte, anuladas o vaciadas de su contenido político o social por las posteriores sentencias del Constitucional. Esta normativa, impulsada por I-E y aprobada por la mayoría del Parlamento de Navarra antes de las elecciones de mayo de 2015, únicamente pretende reconocer una injusticia política e institucional en el trato de las personas y familias que han sufrido el terrorismo derechista, la guerra sucia del Estado, la persecución, las torturas y los malos tratos. Esto es, asumir el reconocimiento, la memoria, la dignidad y la compensación a aquellas víctimas navarras de otras violencias que han quedado sistemáticamente olvidadas y excluidas hasta ahora de esos derechos. De nuevo, la comunión de intereses políticos e ideológicos entre UPN y PP está suponiendo un alto coste político para el autogobierno de Navarra. UPN y PP han optado por recurrir sistemáticamente ante los altos tribunales españoles, afines y sumisos políticamente al Gobierno del PP, aquellas leyes navarras que no les gustan. En este caso, la indecencia política del recurso es aún más indignante. Es evidente que el terrorismo de ETA acumula la mayor parte de las víctimas, pero no citar también el terrorismo derechista, los GAL, las desapariciones o los casos de tortura y malos tratos condenados en los tribunales ordinarios o internacionales, supone un absurdo intento de discriminación de esa realidad y de obviar una parte del sufrimiento humano generado por las diferentes violencias. Un nuevo recorte involucionista y reaccionario que se suma a ataques sucesivos del PP, con el silencio o el apoyo de UPN, a competencias forales en educación, atención sanitaria, dependencia, tributos, justicia y autonomía municipal, entre otras cuestiones directamente relacionadas con las necesidades propias de la sociedad navarra. En realidad, lo que está en juego es un debate de alcance sobre la personalidad política de Navarra, y sobre la construcción de un modelo social, económico y fiscal de prioridades presupuestarias, redistribución de la riqueza y equilibrio social para el siglo XXI a través del autogobierno.
Editorial del Diario de Noticias

martes, 29 de diciembre de 2015

PODEMOS Y EH BILDU ANTE LOS RETOS DE LA POLÍTICA VASCA

El dato más significativo de las elecciones españolas en Euskadi ha sido la irrupción de Podemos como primera fuerza política, por encima incluso del PNV, y muy por encima de EH Bildu y del PSOE-PSE. La sorpresa de estos resultados ha sido mayúscula, incluso para ellos mismos. Nadie esperaba que un partido de reciente construcción, sin organización ni líderes conocidos, se convirtiera de la noche a la mañana en la primera fuerza electoral del País Vasco y Navarra, desplazando a partidos consolidados, con fuerte arraigo social y capacidad de convocatoria como son los partidos abertzales.  Este hecho cambia sustancialmente el mapa político vasco, abre nuevas perspectivas de alianzas políticas, y  replantea  la cuestión de las prioridades entre las políticas sociales y la construcción nacional (ejercicio del derecho a decidir incluido).

¿Cómo se explica la irrupción de Podemos en Euskadi?

Considero que el carácter central de las elecciones ha influido en esta ocasión mucho más de lo que se supone. Y no tanto por el hecho de ser generales, pues no siempre han salido beneficiados en ellas los partidos españoles en detrimento de los vascos, como se puso de manifiesto en las elecciones generales de 2011, en las que la fuerza mayoritaria fue AMAIUR (EH Bildu en la actualidad), sino porque ahora, a diferencia de entonces, había una candidatura en Madrid que ofrecía la posibilidad de echar abajo al gobierno de la derecha para sustituirlo por una alianza de fuerzas de izquierda en colaboración con el nacionalismo democrático de Cataluña y del País Vasco. El cambio en Madrid es ahora posible. Requiere una alianza como esa, y ante la duda más que razonable de que el Partido Socialista quiera liderarla, el voto útil para el cambio se tenía que concentrar inevitablemente en las candidaturas de Podemos, pues sólo ella ofrecía credibilidad (no está contaminada por la corrupción); claridad en el mensaje (proyecto de ruptura democrática y de cambio de modelo social); y posibilidades (las encuestas de opinión le equiparaban al PSOE).  El espectáculo televisivo, llenando horas y horas de programación con los 4 candidatos seleccionados por los medios para “hacer la carrera electoral”, sacando de la misma a IU y a las candidaturas vascas, catalanas y gallegas, reforzaba inevitablemente la tendencia al voto útil de la candidatura de Pablo Iglesias.

Pero el voto útil no lo explica todo. En el desplazamiento de votos del  Partido Socialista  y de la izquierda abertzale hacia las candidaturas de Podemos, hay que considerar, además, la importancia de los discursos de unos y otros porque ellos tienen un atractivo diferente para quienes en Euskadi luchan por el cambio. El discurso “socialista” ha perdido toda credibilidad, y no sólo por su dilatada historia de corrupción y  de promesas incumplidas, sino también porque los cambios que propone son “cambios cosméticos” que no van a la raíz de los problemas.  La izquierda abertzale ha tenido el discurso de siempre, pero eso no es una virtud porque la idea de “tener en Madrid un grupo parlamentario vasco para la defensa de la soberanía política de Euskal Herria”, es mucho menos atractiva que la idea de votar a una candidatura que puede “traer el cambio político en Madrid para atajar la corrupción política, garantizar los derechos sociales y reconocer el derecho a decidir de catalanes y vascos”.   También esto ha jugado a favor de Podemos y en contra de EH Bildu.

Aliados y competidores.

El punto de partida de Podemos es tan alto que sus portavoces en Euskadi  ya piensan en arrebatar la mayoría electoral al PNV y a EH Bildu en las elecciones autonómicas del 2016. Se apoyan para ello en la afirmación gratuita e indemostrable de que “el eje de la política vasca se ha desplazado de la cuestión nacional a las cuestiones sociales”, y en la suposición de que en este escenario, ellos, Podemos-Euskadi, representan mejor que otros, EH Bildu, los intereses sociales de los más desfavorecidos. En el polo opuesto, el presidente del PNV, Ortuzar, afirma que la dominante política en las elecciones vascas volverá a ser la cuestión de la soberanía política  y del derecho a decidir, y que, en consecuencia, los partidos abertzales volverán a recuperar la hegemonía política.

Pero la política vasca es mucho más compleja que todo esto. En primer lugar, porque las cuestiones sociales (el paro, los bajos salarios, la inseguridad en el empleo, la vivienda, la igualdad de género o los problemas medioambientales), nunca han estado disociadas de las políticas económicas (inversiones públicas, políticas fiscales, etc), ni de las cuestiones políticas relacionadas con la cuestión nacional (reconocimiento de la nación vasca, reivindicación  de la soberanía nacional y de la normalización lingüística, etc.). No se puede establecer prioridades entre ellas porque caeríamos en reduccionismos absurdos. Tampoco se puede negar la evidencia, confirmada por los hechos una vez tras otra, de que los principales sujetos de la lucha por los derechos sociales son los mismos que protagonizan las luchas por las reivindicaciones nacionales; esto es, en el plano social, los Sindicatos abertzales y los movimientos sociales que trabajan hombro con hombro con ellos, y en el plano político e institucional, no se encontrará otro que no sea EH Bildu. La irrupción de Podemos en la política vasca permite ampliar esa alianza sobre las cuestiones sociales en el ámbito de la política institucional, pero no tanto en el plano social, donde la aportación que puede realizar es mucho más limitada, si tenemos en cuenta que su base social se expresa en las elecciones pero no en el plano de la organización social y de la movilización ciudadana como lo hace la base social de la izquierda abertzale.  Esta es una cuestión decisiva en política, pues los cambios que se quieren hacer (la ruptura democrática) son imposibles desde la aritmética electoral y los pactos de Gobierno. Un cambio como ese requiere dedicar todos los esfuerzos a la organización social y a la movilización ciudadana, pero  no se insiste en ello en los discursos políticos.

El otro problema que alimentará la disputa entre Podemos y la izquierda abertzale se refiere a la cuestión nacional. De momento hay un acuerdo en la reivindicación del derecho a decidir de catalanes y vascos, pero hace falta saber si lo mantendrá en sus conversaciones con el PSOE, y por cuánto tiempo lo mantendrá. Si la promesa es firme permitirá tejer una alianza en Madrid, pero aún en ese caso, no resolverá el problema de una disputa inevitable en Euskadi sobre aquello que los vascos queremos decidir, porque una cosa es el derecho y otra el modo a como se ejerce. Y, si Podemos insiste en ejercerlo para afirmar la unidad de España, tropezará inevitablemente con quienes queremos construir una República Vasca independiente aunque solidaria con los pueblos de España. Aún así, bienvenida sea Podemos al nuevo panorama vasco.

José Ramón Castaños, en Público

lunes, 28 de diciembre de 2015

MARCOS MURUZABAL, UN TROVADOR ROCKERO CON RAÍCES ARTAJONESAS

Marcos Muruzábal lleva más de 20 años "pajareteando" en el mundo de la música. Empezó en los 80 de la mano del grupo artajonés Arizaldea y durante años fue con esta formación rockera con la que dio rienda suelta a su pasión por la música. Desde hace algún tiempo se ha convertido en una especie de "hombre orquesta" moderno que recorre bares, garitos y sociedades cantando sus propios temas y tocando todos los instrumentos.
Durante años dejó de tocar (al menos en público) hasta que se dio cuenta que no podía estar sin hacerlo, aunque fuera en solitario. Así, después de una década en blanco y junto con su amigo Angel Mª Lorea (Gotzon), empezó a hacer canciones y grabarlas: "yo tocaba el bajo y a la hora de grabar las canciones tenía que hacerlo por pistas. Así que me compré una batería y pensé en la manera de poder tocar todo a la vez. Con una motobomba me fabriqué un soporte que me permitiera tocar la caja, además del bombo con los pies", explicaba este amante de la música, quien además apuntaba que "al principio tocaba sólo para mí. Había cogido cierto miedo escénico con Arizaldea y después en Miel Otxin. Pero volví a actuar en la boda de una sobrina y me dí cuenta de que estaba muy cómodo....y además, a la gente le gustaba". Esto fue aproximadamente hace un año y desde entonces, "Pajareteando", como ha querido llamar a esta nueva etapa musical (en referencia al nombre por el que le conocen en Artajona, "Pajareta"), ha recorrido ya escenarios de la Zona Media y Valdizarbe. Una decena de temas propios y versiones de Pereza, Txarrena, Barricada, Los Secretos, etc, son las credenciales de este viejo rockero: "estoy encantado de tocar allá donde me llamen. La verdad es que para un músico compartir sus canciones y que la gente las reciba bien es el mejor premio. Además, he grabado algunos de estos temas y estoy preparando un EP de cuatro canciones", confesaba.
Vivencias personales, historias de gente que ha conocido, o simplemente inventadas. Lleva años componiendo y en este tiempo ha conseguido labrarse un estilo propio, entre el rock melódico y las baladas con el que se siente cómodo: "tengo mucho que agradecer a personas como Angel Mª Lorea, compañero de fatigas, o Javier Marco, que me ha enseñado todo lo bueno y lo malo que sé en el mundo de la música", declaraba este músico y multiinstrumentista, quien además de guitarra y batería, toca la armónica, la cortinilla de agua o el arpa de boca.
Entre esas vivencias que le han inspirado en la vida, se encuentra el hecho de haber recorrido el Camino de Santiago acompañado de su guitarra y su armónica.Una buena prueba del espíritu libre de Marcos "Pajareteando".
Revista Entorno

domingo, 27 de diciembre de 2015

BRITISH-PAI: SIGUE LA CEREMONIA DE LA CONFUSIÓN

¡Qué buena noticia es que haya habido movilizaciones en defensa de una cuestión educativa! Una parte de la sociedad defendiendo lo que creen: un signo de salud democrática. No siempre se puede.
Estoy seguro de que todos y todas las participantes estaban muy bien informados. No dudo de que, además de los organizadores y agentes más activos, todos y todas las movilizadas conocían todos los detalles y los diferentes puntos de vista sobre el tema de la enseñanza de y en inglés en Navarra.Pero tal vez los lectores y el público en general no. Por ello me voy a permitir, de nuevo, exponer algunos matices y algunas puntualizaciones técnicas que no se suelen considerar en los debates que estos días se suscitan.En primer lugar aclaremos que, aunque interesadamente se mezclen, no es lo mismo British, TIL o PAI. Y que el PAI no lleva 15 años funcionando, ni mucho menos.El proyecto British nace antes de la crisis para experimentar e introducir en Navarra una intensificación de la enseñanza de y en inglés. En bonanza económica, y como es experimental, se le dota sobradamente de recursos: profesores nativos, profesores locales muy bien formados, recursos materiales y abundantes. Y, una de las claves, un convenio con el British Council que asesora el proceso. Satisfacción en todos los participantes. Sobre todo en colegios que estaban a punto de desaparecer tras un proceso de disminución de alumnado por abandono de niños y niñas de origen autóctono y sobresaturación de alumnos de otras minorías desfavorecidas. Hoy estos centros siguen satisfechos de su funcionamiento. Pero claro, sólo hay unos 5 en Navarra.
Otra cosa fue el TIL. Cuando tras la promulgación de la LOE (2006) se inicia el desarrollo legislativo de la misma, el currículo de lenguas se confecciona desde el prisma de un Tratamiento Integrado de las Lenguas (TIL). Un punto de vista lingüístico para trabajar de forma integrada las dos lenguas autóctonas y la extranjera correspondiente. Tiene una base curricular y un sentido didáctico. Ése es el momento de extender e incrementar la enseñanza del inglés. Pero ya los recursos no son los que eran, y no se amplía el British, sino el TIL, con muchos menos apoyos humanos y materiales.Y, tras la llegada al departamento del nuevo consejero de Educación, en 2011, se tira por la puerta de en medio. Ni British ni TIL, se acuña un nuevo término: Programa de Aprendizaje de Inglés, reduccionista en lo lingüístico y sin presupuesto económico ni material adecuado. Y se extiende como la pólvora con promesas irreales: el bilingüismo del alumnado.
En ese momento el PAI se convierte en el problema en lugar de ser la solución. Se lanza a la conquista de los centros sin definir currículo alguno. Hemos asistido a los abundantes debates que se han lanzado sobre la enseñanza de la historia: el qué se enseña se convierte en tema de debate general. No hay asignatura que no tenga sus contenidos, sus objetivos… Bueno, pues el PAI no tiene currículo. Ninguna autoridad de la Administración ha promulgado qué se debe enseñar, cuándo, a qué edades, con qué secuenciación. Se argumenta: ¡Pues lo mismo que había para enseñar inglés! ¿Habrá iguales contenidos cuando se pasa de 4/5 horas semanales a 10/13, serán necesarias las mismas competencias cuando se pasa de aprender inglés a aprender Ciencias o Historia en inglés?
Por cierto, a poco que se consulten estudios lingüísticos, didácticos o experiencias en otros países, se comprobará que lo importante no es el número de horas de clase a la semana, sino el método utilizado y la formación del profesorado participante. Por cierto, un nivel que a corto plazo no se va a conseguir entre el profesorado egresado de la UPNA, según palabras recientes del decano de la facultad encargada de su formación. ¿También habrá habido falta de inversión? Por otra parte, ante esta falta de profesorado, el departamento de Educación anterior habilitó por 5 años a varios cientos de profesores como si hubiesen alcanzado un nivel C1.
Se nos dice: los chicos y chicas que cursan en PAI van bien en inglés. Bien… ¿Respecto a qué? Nadie ha formulado qué objetivos han de conseguirse con esta enorme carga horaria semanal. Nadie sabe qué ha de evaluarse o qué criterios curriculares han de aplicarse para realizar esa evaluación. ¿Los evaluamos con las mismas pruebas diagnósticas que al resto del alumnado?Un lema muy extendido en estas movilizaciones ha sido el de Cabemos todos. Mientras se siga manteniendo el PAI, sólo cabrán las familias que quieran el PAI. No se puede optar una vez que un centro lo ha implantado. Nadie que quiera matricular a su hijo o hija en un centro PAI puede hacerlo sin tener que cursar ese programa. Tal vez en las ciudades grandes haya opción a elegir otro centro. En nuestros pueblos no. PAI sí o sí. ¿Esta es la libertad de elección de las familias? Esto no son centros inclusivos, sino excluyentes. ¿Que se quiere convertir en un modelo lingüístico? Podría ser la forma de que sea optativo para asegurar la libertad de elección de todos y todas.Apostemos por un sistema en el que todos los centros públicos sean de calidad y que oferten unas opciones lingüísticas sensatas y razonables. Hace años, un director general de Educación, en un acto sobre lectura y bibliotecas nos decía: “¡Qué lástima que no haya más lectores! Porque estamos dando a nuestro alumnado la cultura de un conserje de hotel: domina el inglés y los ordenadores; pero no tiene nada que decir…”. Pues eso, que calidad sea sinónimo de libertad, de creatividad, de sentido crítico, de solidaridad, y el debate no sea sobre el vehículo lingüístico para no decir nada.
Por todo esto me reitero en mi opinión, que recuerdo sólo me representa a mí mismo: deténgase la expansión desmesurada del PAI. Amplíese la formación de calidad real del profesorado. Evalúese en condiciones (si hace falta más de un curso, en ese tiempo), pero no para su continuidad ciega, son para su remodelación en aquello que asegure su sensatez y su calidad, aunque luego se llame PAI o tenga otro nombre.Señor consejero: ¡Cuente con todo el profesorado y con todos los padres y madres, por favor!
Francisco Soto Alfaro, maestro del Colegio Público de Falces

ESTADO FALLIDO

Aquella foto en la que Maradona y Julio Alberto llevaban una camiseta en la que se leía No a las drogas fue bastante menos hipócrita que cualquier discurso que haga el Rey este en el que mencione las palabras igualdad, democracia, austeridad o esfuerzo, por poner 4 de las 1.000 que le suelen meter en la máquina de fabricar discursos inanes. Digo bastante menos porque hipócrita es quien constante o esporádicamente finge tener creencias, opiniones, virtudes, sentimientos o cualidades que realmente no tiene o no sigue. Y, que se sepa, Maradona y Julio Alberto solo fingieron aquel día, que fue en 1988 y era el homenaje a Platini, con lo cual fue esporádico. Lo de este Rey, por el contrario, es constante, a ojos vista y en público. Un tío que no ha sido elegido democráticamente hablando de democracia, que no es igual a nadie hablando de igualdad, que no sabe nada de esfuerzo hablando de esfuerzo, que no sabe qué es ahorrar un euro hablando de austeridad. Es una puta pornografía permanente, en la medida en la que el hombre éste en realidad no tiene ni puta idea de nada, ya que todo lo que pueda llegar a saber desde un punto de vista intelectual no vale una mierda ética y emocionalmente hablando, ya que lo ha obtenido subido encima de millones de chepas a las que falta permanentemente el respeto en base a leyes y asuntos prehistóricos que colocan a este país y a los otros que los mantienen en la lista de países peligrosos. ¿Cómo cojones te vas a fiar de un país en el que sus ciudadanos asumen y hasta defienden y celebran que algunos son más que otros así porque sí? Imposible. País peligroso. Especialmente si aún hay partidos, instituciones y ciudadanos que son capaces de querer hacernos creer que algo así es necesario, democrático, ético y constructivo, cuando no es sino la hipocresía desde que te levantas hasta que te acuestas y así toda la puta vida.
Jorge Nagore, en Diario de Noticias

GALICIA: TURBULENCIAS

En Galicia tan sólo En Marea, la candidatura formada por Podemos, Anova y Esquerda Unida con el apoyo de las principales mareas municipalistas, ha cumplido sus objetivos. El PP se mantiene como primera fuerza, pero baja 15,4 puntos perdiendo cinco escaños. Feijóo está en vías de perder la presidencia de la Xunta en las elecciones autonómicas del próximo otoño.
Con un PSOE rele­gado a la tercera posición, que empató a seis escaños con En Marea pero a más de 60.000 votos de distancia, la posibilidad de que Podemos y sus aliados obtengan por primera vez la presidencia de una autonomía es real.
Ciudadanos ha protagonizado el momento más cómico de la campaña. Preguntados por su programa para Galicia y habiendo contestado que eso era algo de lo que informarían después del 20D, los de Rivera decidieron enviar a sus pesos pesados.
"Ha llegado el momento de hacer propuestas", dijeron, y así las resumieron: turismo gastronómico; un "registro ambiciosísimo" de los lugares naturales en los que rodar spots publicitarios; y tercero, potenciar la industria líder en Galicia, que no es sino las verbenas de pueblo. El varapalo ha sido considerable, aunque pudo ser mayor. Han logrado un único parlamentario, condensando su voto en el triángulo urbano de las Rías Altas.
Fue en este mismo triángulo donde las mareas se hicieron en las elecciones municipales con las alcaldías de A Coruña, Santiago, Ferrol y otras villas menores. Los resultados actuales confirman lo ya conocido: su consolidación. La sorpresa se dio en las Rías Bajas. Vigo es la única ciudad gobernada con mayoría absoluta.
En el último feudo del PSOE, En Marea se convierte en la primera fuerza con casi el 34% de votos –el PP 27,7% y 22% el PSOE–. En Pontevedra, única ciudad con alcaldía del BNG, En Marea fue el segundo partido más votado; el BNG cae hasta la quinta posición, por debajo incluso de Ciudadanos. Los resultados son devastadores. Porprimera vez Galicia tendrá un grupo parlamentario propio, con candidatos de Podemos, Anova y EU. Pero el BNG no estará. Pierde sus dos diputados.
Los resultados obtenidos en Galicia, como aquellos otros cosechados en Cataluña y Valencia, demuestran que la confluencia construida junto con los movimientos sociales y las candidaturas municipalistas, es el camino a seguir, sobre todo si se pretende hacer frente al exbipartidismo en contextos tan críticos como Andalucía y las dos Castillas.
En Galicia, con la mirada puesta en las autonómicas, se dice que una confluencia con el BNG pudo haber logrado ocho escaños, a dos del PP. Las cosas no son tan sencillas. Se equivocan en la técnica empleada. No es la simple aritmética la que da la clave, sino más bien la compleja condicionalidad de los algoritmos.
Hay confluencias que no sólo suman, sino que multiplican, y otras que restan. Hay que saber elaborarlas. Y, si bien la confluencia y el avance en la forma en red del partido-movimiento parece ser la fórmula correcta, la turbulencia política en la que ahora entramos nos obliga a ser cautos.

Anton Fernández de Rota, en Diagonal

sábado, 26 de diciembre de 2015

LOS ERRORES DE EH BILDU

Los sobresalientes resultados de Podemos en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) y en Nafarroa son fruto, sobre todo, del deseo mayoritario de la sociedad vasca por incidir en el cambio político del Estado.
Se pueden entender como un voto anti-Rajoy y no tanto como el apoyo incondicional a un partido todavía con una escasa implantación sobre el terreno y que tuvo una importante crisis interna poco antes de los comicios.
Sin embargo, Podemos supo jugar bien sus cartas, dejó muy clara su apuesta por el derecho a decidir –incluido un referéndum vinculante– y se posicionó a favor del cambio de la política penitenciaria, ambos temas muy sensibles entre el electorado abertzale y que finalmente provocaron el trasvase de votos desde EH Bildu.
Este trasvase también ha sido demérito de EH Bildu, que ha realizado una campaña de bajo perfil, confiando –demasiado como se ha visto– en la tradicional fidelidad de su electorado.
 El problema de fondo que viene arrastrando esta coalición es no ser capaz de liderar las ansias de cambio social del electorado progresista en Euskalherria, al no haber sabido definir con claridad la soberanía en función del cambio social: enredándose por el contrario en guiños al PNV e incidiendo casi exclusi­vamente en mensajes so­beranistas o identitarios.
En cambio, sectores netamente nacionalistas, pero más conservadores en lo social, parecen haberse inclinado por el PNV, que también ha recogido el voto de electores conservadores no nacionalistas, hastiados de la radicalidad del PP y contentos con la gestión económica de los jeltzales.
EH Bildu ha querido hacer en campaña una copia del proceso catalán sin estar preparado para ello, ni contar con el apoyo del PNV, que de momento no tiene ninguna intención de seguir los pasos de Artur Mas. 
Además, la estructura en forma de coalición, que en algún momento funcionó muy bien, resulta ahora mismo un lastre para que la izquierda abertzale asuma el liderazgo del soberanismo 'desde abajo y a la izquierda', rompiendo de una vez sus 'lazos edípicos' con el PNV. Hipnotizados por el proceso catalán, no han aclarados sus propias dudas sobre si son ERC o las CUP, y no parecen haber entendido que las realidades catalana y vasca son muy diferentes.
No podemos obviar tampoco el acoso policial y judicial que sigue sufriendo EH Bildu, algo que dificulta los procesos de cambio internos; sometidos además como están al chantaje que el Gobierno del PP les hace con los presos vascos utilizados como rehenes.
Esta situación, claramente antidemocrática, ha provocado cada vez más graves disensiones internas en la izquierda abertzale; y la preocupante aparición de sectores nostálgicos de la estrategia político militar, que pueden ir en aumento si no hay cambios relevantes en política penitenciaria.
El PP sabe esto y juega a debilitar así a la izquierda abertzale, y parece que en esta ocasión lo ha conseguido. A nadie se le escapa tampoco la proximidad de las elecciones autonómicas en la CAV para otoño de 2016, y también la posibilidad de su adelanto por parte del Gobierno Vasco para imposibilitar que se presente Arnaldo Otegi como candidato a lehendakari.
En cualquier caso, sean adelantadas o no, aparece por primera vez en el panorama laposibilidad de un eje de izquierdas a favor del derecho a decidir –Podemos y EH Bildu– con serias opciones de triunfo electoral si son capaces de gestionar sus diferencias y sus puntos de encuentro.

Juan Ibarrondo, en Diagonal

¿POR QUÉ HITLER BOMBARDEÓ CUATRO PACÍFICOS PUEBLOS DE CASTELLÓN?

El 26 de abril de 1937 Gernika sufrió un bombardeo que sirvió para que la aviación alemana experimentara su nuevo armamento aéreo. Murieron 126 personas y el hecho es recordado como un icono de la lucha por la libertad… Sin embargo pocos conocen que el mayo de 1938, hubo otro Gernika en El Maestrat de Castellón.
Un año antes de acabar la Guerra Civil española, la Legión Cóndor de la Alemania nazi bombardeó Benassal y otros pueblos del interior de Castellón causando 38 víctimas mortales y arrasando unas poblaciones pequeñas y tranquilas del Maestrat. Sus habitantes nunca entendieron por qué. Ahora, 75 años más tarde, saben que fueron víctimas de un experimento nazi.
En aquel momento nadie supo explicar por qué los alemanes dejaron caer bombas de 500 kilos sobre aquellas gentes que vivían tan lejos del frente y de cualquier enclave estratégico. Nadie hasta que un vecino de Benassal, Óscar Vives, visitó el archivo militar de Friburgo después de leer en un libro de un historiador británico una breve referencia a Benassal que llamó su atención.
En el Bundesarchiv-Militärarchiv, halló un informe de 50 páginas con mucha documentación gráfica sobre los bombardeos de su pueblo, pero también de Albocàsser, Ares del Maestrat y Vilar de Canes. En él se ponía de manifiesto que la incursión fue un experimento para probar los Junker 87 Stuka, los nuevos aparatos de la aviación nazi que se convertirían más tarde en los aviones más temidos durante la segunda guerra mundial.
Ahora una productora valenciana está haciendo un documental que ha recuperado el material gráfico que se guarda en Alemania, reconstruido el bombardeo y entrevistado a los supervivientes y a los familiares de las víctimas. Experimento Stuka proyecta revivir aquel macabro episodio de una historia sin memoria, rescatar del olvido ese Gernika valenciano, a quien nadie, todavía, ha hecho justicia.
“Hemos entrevistado a una veintena de supervivientes, testigos directos de los bombardeos. En aquel momento eran niños. Vieron morir hermanos, familiares y vecinos… Cuando acabó la guerra, la dictadura enterró el caso y nunca se buscaron responsables” cuenta Rafa Moles, director del documental. “Aquellos niños no habían visto un avión en su vida y prácticamente no sabían nada de la guerra. Cuando oyeron llegar los aviones salió todo el pueblo a verlos. Algunos creyeron que las bombas de 500 kilos que tiraban solo eran balas de paja”
Según Rafa Molés, lo que pasó en El Maestrat se puede comparar al bombardeo de Gernika. “En Gernika Hitler probó el poder destructor de su aviación de guerra. En Castellón experimentó un arma absolutamente secreta. Ni siquiera Franco lo sabía” añade. “Después del escándalo de Gernika Franco pidió a la Legión Cóndor que no atacara objetivos civiles, por eso Hitler escogió cuatro pueblos pequeños de Castellón, objetivos sin defensa, ignorantes de lo que pasaba. La Legión Cóndor no informó nunca de lo que hizo allí”.
El documental, en fase de producción, ya ha sido seleccionado de entre 250 proyectos de todo el mundo, en el mercado del Festival Internacional de Cine Documental DocsBarcelona y cuenta con una propuesta de ayuda de la Generalitat Valenciana, además de con la colaboración de la Universitat Jaume I de Castellón.
El proyecto de largometraje, producido de SUICAfilms, está dirigido por el castellonense Rafa Molés, y el ilicitano Pepe Andreu. Además, en el guion participa Núria Tirado. La producción ejecutiva corre a cargo de Natalia Maestro y la fotografía es de José Luis González.

Josep Grau, en El País

EL GOBIERNO IMPULSA EL DEBATE SOBRE CÓMO ABORDAR LA EDUCACIÓN SEXUAL EN LAS AULAS

“Colaborar con el Departamento de Educación en la elaboración del programa de educación afectivo sexual para su aplicación en la red escolar navarra”. Esta es una de las medidas recogidas en el borrador del decreto sobre salud sexual y reproductiva, presentado a finales de octubre por el Departamento foral de Salud y conocido, sobre todo, por regular la prestación “preferente” en el Servicio Navarro de Salud de las interrupciones voluntarias del embarazo. No obstante, el texto hasta el momento barajado, en el que se sigue trabajando con la previsión ahora de que pueda ser aprobado en torno al mes de febrero de 2016, es ambicioso y fomentará otros debates vinculados a la salud sexual y reproductiva; uno de los principales será cómo se aborda en las aulas la educación sexual.
En el calendario previsto en la primera versión del decreto, se apuesta por incluir en un año, desde su publicación en el Boletín Oficial de Navarra, el desarrollo de medidas para la inclusión de la educación afectivo sexual en el curriculum de las enseñanzas no universitarias. No se concreta más, pero sí se marca este plazo para abordar una reivindicación planteada por diversos colectivos sociales: exigen pasos hacia, por ejemplo, la educación en igualdad porque lamentan que, hasta ahora, esa educación afectivo sexual depende más de la disposición de cada centro educativo e, incluso, de cada docente.
Desde diversos sindicatos que representan al profesorado ya reconocieron su expectación por cómo se concreta esta medida, si a través de una nueva asignatura o de las tutorías, sin ocultar tampoco sus dudas por cómo encaja la comunidad educativa esta posibilidad.
Preguntado sobre estas medidas, el director general de Salud, Luis Gabilondo, subraya que esa será la labor de Educación. No obstante, recuerda que la ley de salud sexual y reproductiva ya contempla medidas en este sentido (la norma señala, desde 2010, que los poderes públicos tienen que garantizar la educación afectivo sexual en los contenidos formales del sistema educativo), “otra cuestión es que no se haya hecho. Nosotros no lo hemos incorporado solo por iniciativa propia, sino que hay un mandato legal de que desde el sistema educativo se desarrolle la educación afectivo sexual como un elemento más. El problema es que este tema siempre ha estado discriminado, no se le ha dado la normalidad que requiere”.
Gabilondo, por su parte, defiende que avanzar en la educación afectivo sexual es una medida con una gran “repercusión” en la vida de las personas, por las consecuencias que tienen “comportamientos machistas, embarazos no deseados, riesgo de enfermedades de transmisión sexual... Y, pese a ello, es un tema proscrito, por razones más ideológicas que de otro tipo”.
¿Quiere eso decir que Navarra está preparada para afrontar este debate? Por el momento, entre las alegaciones presentadas al decreto ya se han solicitado cambios en torno a la introducción de estos contenidos en el sistema educativo. Algunas piden un paso atrás; otras, un paso adelante.
Entre las primeras figuran, por ejemplo, las alegaciones presentadas por la Federación Católica de Padres de Alumnos y Padres de Familia, Concapa Navarra. Su presidente, Pedro Baile, sostiene que “hay aspectos (del decreto) con los que no estamos de acuerdo” porque, en su opinión, pueden “colisionar” con las decisiones de las familias al abordar este tema. Y recuerda que se trata de un tema “sensible” y que, además, debería plantearse en el Consejo Escolar, paso que han echado en falta.
La otra cara de la moneda la pone, por ejemplo, la Comisión Ciudadana Antisida, que colabora con centros educativos ofreciendo charlas sobre educación sexual y que también ha presentado alegaciones, pero en su caso por ejemplo para pedir que se impulse un centro juvenil especializado en esta cuestión.
La comisión forma parte del programa Gozamenez/Con mucho gusto, una iniciativa sobre sexualidad y juventud con 15 años de experiencia y que recibe financiación del Gobierno foral, y que incluye a diversas asociaciones que son las que más se han movilizado para proponer mejoras en este decreto. En este caso, el programa apuesta por abordar la sexualidad desde un punto de vista más positivo, y por hablar de ello abiertamente en las aulas.
Dos opiniones contrarias ante un tema clave al abordar la igualdad, la diversidad y sí, las enfermedades de transmisión sexual, los abortos y los embarazos no deseados. El objetivo de Salud es desarrollar este tema de forma “prudente y normalizada”, y cómo conseguirlo será uno de los grandes debates que acompañarán al desarrollo de este decreto.

Diario de Noticias

viernes, 25 de diciembre de 2015

EL REY Y SU SALVAVIDAS CONSTITUCIONAL

Lo bueno que tiene un Borbón es que nunca defrauda… pero porque nunca esperas gran con cosa de él. Precisamente por ello, anoche no decepcionó, porque los Borbones, cada uno en su estilo, son prevesibles, ‘guionizados’ y extraordinariamente grises y planos en sus reflexiones… tan de Estado y tan poco del pueblo…
Como cabía de esperar, el meollo de su intervención giró sobre lo predecible: hasta en 7 veces el rey hizo referencia a la Constitución, 5 veces habló de “compromiso”, 4 de “entendimiento” y 3 de “diálogo”. Sin embargo, todo ello planteado para no cambiar nada, para seguir como estamos, para que el discurso que imaginé un día antes no se cumpla jamás.
Surge el hartazgo cada vez que los que más presumen de demócratas y, sin embargo, más cortapisas ponen a ésta -como es el caso del Borbón-, tiren de la Transición para perpeturarse. Eso es lo que, veladamente, hizo ayer Felipe VI cuando habló de “poner en valor lo que hemos construido juntos a lo largo de los años con muchos y grandes sacrificios, también con generosidad y enorme entrega”. Habría que preguntarse qué sacrificio ha hecho él, qué sacrificio han hecho quienes han llevado las riendas del país en esta etapa democrática y compararlos con los que realizados por la clase trabajadora… bastaría con ver la situación actual de unos y otros.
Y de nuevo la Constitución, esos “valores constitucionales que compartimos y en unas reglas comunes de convivencia que nos hemos dado y que nos unen”. ¿Que nos unen o que nos someten a nosotros y a ellos les perpetuan en su esfera de privilegio? Creo, más bien, que es lo segundo, y que el monarca entra en profunda contradicción cuando afirma que “la imposición de una idea o de un proyecto de unos sobre la voluntad de los demás españoles, solo nos ha conducido en nuestra historia a la decadencia, al empobrecimiento y al aislamiento. Ese es un error de nuestro pasado que no debemos volver a cometer”.
¿Qué están haciendo él y quienes nos gobiernan negándonos un proyecto constituyente que España necesita como respirar? ¿Acaso no nos están imponiendo esta Constitución caduca, agónica, a pesar de que él mismo reconoce que “la España actual es muy distinta de la España de los siglos que nos preceden”?
El Borbón juega con las palabras para arrimar el ascua a su sardina, como quienes han gobernado y, quién sabe, quien gobernará en los próximos años. Con esos mimbres, que el Borbón no se atreva a invitarnos a “desterrar los enfrentamientos” mientras tenemos la bota posada en el cuello. Tiene que haber enfrentamiento, debe haberlo  porque ese entendimiento que mencionó hasta en cuatro veces no es posible con la élite económica y política que tira del carro en los últimos 40 años. Su entendimiento es nuestra sumisión y ha llegado el momento de decir basta.

David Bollero, en Público

BILDU FELICITA A PODEMOS POR SU ÉXITO ELECTORAL EN TAFALLA

EH Bildu Tafalla asumimos los resultados que la propuesta realizada por nuestra formación ha obtenido en esta cita electoral para las Generales del Estado Español. Unos resultados que calificamos sin duda alguna como decepcionantes.

Zorionak AHAL DUGU-PODEMOS , habéis conseguido canalizar el voto de izquierdas. De la misma forma que en las elecciones Municipales y Forales las izquierdas han mirado con ilusión hacia los resultados de EH Bildu Tafalla, hoy en Tafalla el pueblo ha girado la ilusión por el cambio hacia Podemos. A EH Bildu nos toca reflexionar desde la crítica interna pero también desde la esperanza de su realidad social: el Porcentaje de votos situados claramente en la izquierda es gran mayoría en Tafalla (Podemos + EH Bildu + UP-IU) . El mensaje de la ciudadanía es claro: En Municipales y Forales nos otorgaron el máximo apoyo, en las estatales, votando en clave presidencialista, se lo han dado a Podemos. 

La respuesta por parte de EH Bildu Tafalla en la responsabilidad del Gobierno será trabajo y más trabajo. En lo social seguiremos alentando la unidad y la confluencia de todas las sensibilidades de izquierdas.  Desde la humildad, pero con la firmeza en la defensa de todos los derechos sociales y justos que el pueblo nos exige.

EH Bildu Tafallak Estatu Espainoleko hauteskunde orokorrei begira gure erakundeak egiten zuen proposamenaren emaitzak, argiki etsigarritzat jotzen ditugunak, onartu egiten ditugu.

Zorionak AHAL DUGU-PODEMOS , ezkerreko bozka bideratzea lortu duzue. Udal eta Foru hauteskundeetan EH Bildu Tafallak izandako emaitzak ilusioz begiratu dituzte ezkerrak; gaur Tafallan aldaketaren ilusioa Podemoserantz biratu du herriak. Guri, barne kritika eginez, baina errealitate sozialak islatzen duen itxaropena abiapuntu hartuta hausnartzea dagokigu: Tafallan gehiengo osoa da argiki ezkerrean kokatzen den bozken portzentaia (Podemos + EH Bildu + UP-IU). Gizartearen mezua argia da: Udal eta Foru hauteskundeetan babes osoa eman ziguten, estatukoetan, gako presidentzialistan bozkatuta, Podemosi eman dioten bitartean.

EH Bildu Tafallak Gobernuaren arduran lana eta lan gehiago eginez erantzungo du. Alor sozialean, ezkerreko sentsibilitate guztien batasuna eta bat egitea auspotzen jarraituko dugu. Umiltasunetik, baina eskubide sozial eta justuak herriak eskatzen digun irmotasunez defendatuz.
Gora Tafalla gorria!

Jai zoriontsuak eta Urte berri on denoi!
E.H. Bildu Tafalla    

jueves, 24 de diciembre de 2015

ÁNCHEL CONTE: "PANORAMA BELTZA DU ARAGOIERAK, AZKENETAN EGON DAITEKE"

Euskal Herritik Kataluniara eta Kataluniatik Euskal Herrira lekualdatzeko gurutzatzen den lurraldea. Definizio hori hartuko luke Aragoik hiztegi pertsonalean. Gallur inguru hartan hasi –edo bukatu– eta Fragatik gertu bukatzen dena –edo hasten; barka diezadatela bide batez pankatalanistek–. Halere, aholku praktiko bat: askoz eraginkorragoa da Huescatik barrenako bidaia, eta merkeagoa. Hain zuzen, lekualdatze horren helmuga izan daitekeen Bartzelonan aurkitu dugu Ánchel Conte idazle aragoitarra, ez alferrik, eta sorterrira egindako joan-etorriekin, bertan bizi baita azken urte luzeotan. 

Juntadizoak ez du aitzakia handirik behar, baina badugu bat ona, kasu honetan: poema bilduma baten euskaratzea, Denbora eta egunak, Conteren bigarrena, 1996koa. “Aragoieratik itzuli den lehen liburua”, juntadizoan parte hartu duen Joxemari Sestorain itzultzailearen esanetan. Hori baitu bereizgarri Contek, aragoieraz idazten duela. Alcolea de Cinca herrian jaioa, 1942an; aragoieraren aztarnak aurki zitezkeen gaztelaniaren lexikoan, forma sintaktikoetan, aditzen konjugazioan. 1880 aldera sortutako aitonak, zahartzean, burua galtzean, aragoiera berreskuratu zuen: besterik ez zuen hitz egiten. Baina Ainsara irakasle joan zenean hartu zuen Contek ezaguera: inguruetako herrixketako ikasleek ez zuten gaztelaniaz egiten, “haiek erakutsi zidaten aragoiera”.

Geroztik ez du utzi, baina “ez nintzateke borrokatuko hizkuntza bat salbatzeagatik bakarrik. Jendea inporta zait. Aragoiera hitz egiten duen jendearen kasuan, salbatu behar da jende hori hizkuntza horrekin”. Lurraldearen suntsiketa ezagutu zuen Ainsako urteetan, programatua. Itxi ziren berrogei eskola hiru urtean. Familiek behiak saldu, etxeak utzi eta Barbastrora alde egin zuten. Urtegiak ez ziren soilik suntsigarriak, energia gero Euskal Herrira eta Kataluniara eramaten zen. Basotzeak transhumantziarekin bukatu zuen. Gobernadore Zibil batek Huescako probintzia definitu zion, inolako erreparorik gabe: iparraldean zuria, eski estazioak; erdialdean urdina, urtegiak; eta hegoaldean horia, galsoroak. “Gerra erbesteratuak gutxi balira, ia populazioaren erdia, suntsiketa frankista izan zen izugarria, lurraldea erabat itxuraldatu zuten, hustu ia. Eta hor piztu zitzaidan lurraldearekiko kontzientzia”. Hizkuntza, beraz, baina halaber kultura, ekonomia, oinarrizko eskubideen defentsa.

Gaur egunean panorama beltza du aragoierak, “azkenetan egon daiteke”. 25.000 hiztun izango dira guztira. “Egia da kontzientzia linguistikoa handitu egin dela hirietan. Baina herrietan gutxiago hitz egiten da duela berrogei urte baino. Gainera, hiztun berriek ez dute sinesgarritasunik patrimonialen aurrean”. Dialekto aldaera handia dago gero, “filologo batzuek defendatzen dute ez dela existitzen aragoiera. Akademia batek bakarrik konpon dezake hori. Bi paraestandar sortuta, ekialdekoa eta mendebaldekoa, denborarekin estandar bakarra osatzea helburu. Okzitanierarekin egin duten moduko zerbait”. Baina hizkuntzaren aldeko erakundeen artean ere gerra da erabatekoa: “Adibidez, ortografiaren aferan, proposamenak errotik diferenteak dira”. Gatazka, beraz, hiztunen artean, erakundeen artean. Eta politikarien artean halaber.

Conteren ustean, aldiz, soluzioa gobernutik iritsiko da, iristekotan: “Ezinbestekoa da koofizialtasuna, aragoiera hitz egiten den lekuetan, eta ikasketa derrigorrezkoa, modu progresibo batean, nahi bada”. Alderdiek orain kontsentsua bilatu nahi dute, denek zerbaiti uko egitea: “Baina ezer ez edo gutxi, bi horien artean aukeratzeak ez du zentzurik; kasu honetan gutxik ez baitu ezertarako balio”. Gehituko dizu ezin dela hizkuntza patrimonializatu, ez dela inorena, ezpada hitz egiten duenarena. “Hizkuntza eta nazioa ezin dira berdintzat jo, hizkuntza hartuta identitate ezaugarri gisa, etnizista ia. Aragoitarra ez da aragoiera hitz egiten duena bakarrik. Aragoitar nazionalismoak kontzientzia linguistikoa esnatzen lagundu du, ondo. Baina hasieran Consello d’a Fabla Aragonesan mota guztietako jendea zegoen, PPkoak barne, eta orain bakarrik daude CHAkoak”.

Badaki ez dela ideia sobera zuzena, baina aragoiera katalanaren biktima dela uste du. Pankatalanismoak min handia egin diola aragoierari: “Katalana ez dago arriskuan Aragoin, zazpi milioi hiztun daudelako mugaz bestaldera, Katalunian”. Alderdi katalan batzuen politika espantsionista eraso gisa hartzen dela dio: “Antikatalanismoa Aragoin endogenoa da, baina baita exogenoa ere. Betidanik existitu izan da, baina orain biziberritzen ari da, sekula aurretik ezagutu gabeko gizarte mailetan. Batzuek ez dute ulertzen katalanez hitz egiten duen aragoitar bat senti daitekeela aragoitar, eta ez katalan. Herrialde Katalanen ideia hori ez da ongi etorria Aragoin gehiengoaren partetik”. Egoera berri horrek ekarri du, hartara, besteak beste 2013an hizkuntzen legea aldatu izana, aurretik lasai asko katalana eta aragoiera zirenek izena ere galduz –gogoratu, pasa ziren izatera LAPAO eta LAPAPYP, hau da, Ekialdeko Eremuko Berezko Hizkuntza Aragoitarra eta Pirinioetako eta Pirinioaurreko Eremuko Berezko Hizkuntza Aragoitarra–. Gehitzen du Contek: “Katalana ez balitz hitz egingo Aragoin, aragoiera gaur ofiziala litzateke Aragoi osoan”. 

Denbora eta egunak
Baina itzul gaitezen literaturara, poema bilduma euskaratu berrira. Sestorainen hitzetan, “gaiari dagokionez, lehen zatia eresia kantu luze bat da, Ánchelek laguna galdu baitzuen gaztetan nekazaritza lanetan ari zela. Bigarren zatian, amodioaren eta denboraren gauzak jorratzen ditu”. Liburuak, hartara, bi mutikoren arteko harremana deskribatzen du funtsean, frankismo garaian, lehen poemak 1969koak dira. “Urte horietan sexu bereko pertsonen arteko sexu harremanak legez galaraziak zeuden, eta kontzentrazio eremuak baziren Espainian LGTB jendea zigortzeko eta espetxeratzeko. Eta, jakina, hor zegoen bere lagunaren familia ere”. Kontuz ibili behar zen asunto horrekin, beraz, “eta kontuz ibili behar da, neurri batean”, dio Sestorainek. 

Gauza bat da Conte pertsona publikoa, jakituna, aktibista, eta beste bat Conte poeta. Berehala igartzen da. “Niretzat poesia, idazketa, ez da militantzia, gauza batean izan ezik: hizkuntzan. Baina naizen bezalakoa agertzen naiz poesian, nire buruarekin bakarka, ez dut programa politikoez hitz egiten”. Ainsako garaietan hasi zen poesia idazten: “Homosexual izatea ez zen erraza Ainsa bezalako herri txiki batean, 60etan; zure baitan bizitzera behartuta zeunden”. Testuinguru horretan jaiotzen da poesia, “sublimazio baten ondorioz segur aski: Antoniori eskainitako poesia guztia elegiakoa da, goititze horretatik jaiotzen da, falta zitzaidan hura goratzetik. Partekatzeko behar bat nuen, neurri batean biluztekoa”. Zentzu horretan, badu poema bat, Mai, Labordetak-eta abestu izan dutena, garai haien berri ederki ematen duena. “Ahalik eta argien hitz egiten saiatzen nintzen. Baina, noski, garai hartan hitz egin zitekeen modurik argienean”. Denbora eta egunak honen portadako argazkiagatik galdetuta, bai, Antonio da, poema batean agertzen den berbera: “Zuen larrainean / azken udan / egin nizun argazki bakarrak / murgilarazi nau gaur gogorapenetan”. Baina ez duzu ikusten garbi, lausoa da irudia: “1996an ez nintzen argazki hau jartzera ausartuko, orain ere kostata. Antonioren familiaganako errespetuagatik, eta Antonioganako: zer eskubiderekin jartzen dut nik argazki hori, hura hil ondoren”.

Aritz Galarraga, ARGIAn

miércoles, 23 de diciembre de 2015

CRUDO INVIERNO PARA SÁNCHEZ

Pedro Sánchez se hace el longuis y luce risueño porque ha doblegado a un par de encuestas y continúa siendo el líder de la segunda fuerza. Pero, pese a su sonrisa de adonis, se sabe el rector socialista que ha conducido a su partido a otro nuevo suelo electoral de 90 escaños y 5,5 millones de votos, menos de la mitad que el otrora gran PSOE. Tal tormento interior por el extravío respecto a 2011 de 20 diputados y 1,5 millones de sufragios halla justa correspondencia en su rechazo a todos los escenarios que tiene ante sí porque los cuatro se antojan diabólicos para la sigla y en particular para él mismo. Comenzando por la gran coalición a la alemana que propugnan el Ibex y la Comisión Europea para investir presidente al indecente Rajoy, según la terminología del propio Sánchez. Un pacto que acabaría por desfigurar del todo al PSOE para solaz de Podemos, un estrago que también le sobrevendría al socialismo español con una abstención compartida con Ciudadanos que igualmente perpetuaría al PP en la Moncloa. Como Sánchez tampoco atisba la tercera posibilidad siquiera teórica, un acuerdo de gobierno con Podemos y el soberanismo que debiera contemplar el derecho a decidir sobre el marco territorial, todo aboca a la repetición de los comicios. Una ratonera para el PSOE, pues las nuevas elecciones se configurarían bajo la dualidad PP/Podemos y el partido no tiene capacidad de recuperación inmediata al hallarse bajo mínimos en los graneros de Madrid y Catalunya, además de un suicidio político para Sánchez, más que nunca en manos de una federación andaluza a la que pertenecen uno de cada cuatro diputados del grupo socialista. Ante todo lo antedicho, y desde la premisa de que resulta un imposible categórico que el PSOE gane a medio plazo las elecciones por la fragmentación del centro-izquierda -e incluso frente a un PP tiznado de corrupción-, los herederos del Pablo Iglesias original están obligados a reinventarse. A partir de la doble constatación de la pérdida sostenida del voto más urbanita y del envejecimiento de su clásico electorado rural, a lo que agregar una tasa de reposición ínfima entre la juventud. Crudo y largo invierno el que aguarda a Sánchez y a todos su conmilitones.
Víctor Goñi, en Diario de Noticias

DETENIDO CON 15 AÑOS EN ARABIA SAUDÍ, CONDENADO A MUERTE

Ali al-Nimr no es el único joven saudí condenado a muerte en Arabia Saudí por un supuesto delito cometido cuando era menor de edad. La familia de Abdullah al-Zaher, que ahora tiene 19 años, ha hecho público su caso al saber que puede ser ejecutado en cualquier momento. Ha sido trasladado de prisión y colocado en una celda de aislamiento, lo que les hace temer que pueda ser aplicada la pena capital a la que fue condenado. En Arabia Saudí, la familia puede no ser informada del momento de la ejecución. Se enteran del veredicto del juicio y del resultado de la apelación, pero a partir de ese momento quizá la última noticia que tengan sea que la sentencia ha sido ejecutada.
Al-Zaher fue detenido poco antes de cumplir 16 años, en marzo de 2012, por participar en una manifestación contra el Gobierno en la región oriental del país que cuenta con una importante población chií. Su familia denuncia que fue torturado por la policía y obligado a firmar una confesión que ni siquiera le dejaron leer, según la ONG británica Reprieve. Con eso, le condenaron por participar en una manifestación, ayudar a otros manifestantes, prender fuego a un coche y lanzar cócteles molotov. No le permitieron entrar en contacto con un abogado o con sus padres. Los familiares niegan todos los cargos.
Su padre ha contado a The Guardian que la última vez que vio a su hijo fue hace tres meses en una visita que sólo duró diez minutos.
guerraeterna.com

martes, 22 de diciembre de 2015

¿INGOBERNABLE? ¡REDECORA TU VIDA!

“Todo en el aire. Situación ingobernable. Inestabilidad. Incertidumbre. ¡Lío general!… Joder, parece que están hablando de mi vida”, me dice un amigo al ver las portadas de periódico tras el 20D. Y así, como sin querer, clava la mejor imagen de lo que ha pasado en España: que la inestabilidad de nuestras vidas ha llegado también a la política. Y ya era hora.
Durante la campaña, oí muchas veces una frase atribuida a Adolfo Suárez, y que en su momento pretendía resumir el espíritu de la Transición: “hacer normal en las instituciones lo que ya es normal en la calle”. Dicha hoy, se refería a la llegada de los partidos emergentes. El propio Albert Rivera la ha repetido mucho, y también se la he oído a Pablo Iglesias.
Y eso es lo que ha ocurrido este domingo: lo que es normal en la calle, va a ser también normal en las instituciones. Y lo normal, para una mayoría de ciudadanos, es eso: la incertidumbre. La ingobernabilidad de nuestras vidas. La precariedad. La falta de seguridad. No saber qué será de ti el año que viene. O el mes que viene.
Aunque viene de más lejos, la crisis ha supuesto un derrumbe de certezas a todos los niveles. El suelo tembló y ya no ha vuelto a ser firme. Sobre todo para los más jóvenes (pero no solo ellos), la inseguridad marca nuestras vidas a todos los niveles. Precariedad laboral, discontinuidad de ingresos, incertidumbre sobre el futuro, cambio permanente, desconfianza. Reinvéntate una y otra vez. Camina por el filo. Pierde pie. Cae y levántate. Vuelve a empezar. Redecora tu vida.
Si nuestros padres y abuelos podían apostar cómo serían sus vidas a veinte o treinta años vista, hoy pocos se jugarían un café sobre qué estarán haciendo el año que viene. Hay quien lo ve por el lado positivo: vivir muchas vidas frente a la aburrida previsibilidad de antaño; ser tu propio jefe aunque no haya sueldo ni beneficio; ser joven para siempre, precariamente joven. Para otros, muchos, el lado gris: no saber si el próximo mes pagarás el alquiler, temer que llegue septiembre con los gastos escolares, dudar que queden pensiones cuando seas viejo.
Hace tiempo que vivimos a la intemperie, atrás quedaron las certezas, las zonas seguras. Por eso no está mal que los gobernantes, los partidos, los diputados, experimenten esa misma intemperie. Nosotros lo llamamos precariedad; ellos, ingobernabilidad, inestabilidad. Lo que no era lógico es que las instituciones siguiesen tan plácidas, con sus mayorías y consensos, mientras las calles eran un terremoto, flojo pero interminable.
Los nuevos partidos, con su patada al tablero, han “normalizado” las instituciones, porque la normalidad se dio la vuelta hace tiempo. Puede que, por un tiempo, el precio de la pluralidad y el cambio sea una temporada de seísmos. No sé si es este el miedo que iba a cambiar de bando, pero al menos es una pérdida de la vieja seguridad. Que ahora ellos también sientan incertidumbre. Que arriesguen. Que fracasen y tengan que empezar de nuevo. Que no encuentren suelo firme. Que se reinventen y redecoren.
Bienvenidos al mundo real.

Isaac Rosa, en Público

¿QUÉ NAVARRA QUEREMOS?

De un tiempo a esta parte, expresado de una u otra manera, he oído demasiadas veces que tener, sentir y defender una identidad es algo políticamente peligroso y además nocivo para salud democrática de un pueblo y sus gentes ¿?

Hace poco vino el presidente del Gobierno de España a Navarra para repetir una y mil veces que ¡Navarra es Navarra! Y han sido muchas las voces de políticos y medios de comunicación las que han ironizado o reído abiertamente de ello como si fuera una perogrullada. Pero no tiene gracia. No es lo mismo cuando el presidente de España dice ¡un ladrillo es un ladrillo! Porque al “Navarra es Navarra”, le añade ¡Foral y Española! Y eso mismo están diciendo las derechas navarras PP-UPN y las nos tan derechas PSN y otros… 

Para mí, la frase de Rajoy y sus coros navarros es muy importante. De hecho en su visita a firmar al nuevo pacto con UPN traía un solo mensaje, recordar y dejar bien sentado que Navarra fue Navarra pero hoy es España y punto. Y que eso, es indiscutible.

¿Algún político o política navarra se pregunta por qué y desde cuando el escudo de Navarra está en el escudo de España? Públicamente nadie habla de esto. ¿Será fruto de un fenómeno natural, tal vez volcánico, que lo funde todo a su paso? ¿O será consecuencia de una conquista por la fuerza de las armas con consecuencias dramáticas, con miles de ciudadanos navarros muertos y una Navarra devastada? 

El vencedor impuso sus condiciones y su memoria, pero lo que está grabado a sangre y fuego, ni se le olvida ni se le debe olvidar, a una colectividad humana porque refuerza su identidad.

Es muy triste que una parte de la población encabezada por un sector de la clase política quiera ignorar esto tergiversando la realidad y ejerciendo de vasallos, bien por comodidad, bien por ignorancia, pero en la mayoría de los casos por interés de clase político-económica. 

Pero también resulta doloroso que desde la izquierda se nos invite a la población a resetear nuestra memoria y valores (hasta hace poco se decía lavar el cerebro) insistiendo en que lo que vale es la voluntad de una comunidad en un momento dado a ser libre, a exigir su derecho a decidir, y a construir un nuevo Estado.

Esta voluntad y esa exigencia a ejercer este derecho a decidir no sumarán mayorías si la comunidad navarra no refuerza su conciencia de pertenencia histórica; si tiene borrado de su memoria natural lo que fueron sus antepasados, cómo se organizaban, cuáles eran sus valores, de qué leyes y normas de convivencia se dotaron, qué importancia tuvo Navarra en la naciente Europa de los pueblos y los incipientes Estados…y cómo terminó aquello hace 500 años y porqué. Qué fue de nosotros desde 1512 hasta 1841 y de entonces a hoy, y porqué hoy las cosas están como están.

¿Qué sabemos el conjunto de la población navarra de todo esto? ¿Qué saben nuestros escolares? ¿Qué sabemos las últimas generaciones, del siglo XX y XXI…? Pues en general suspenso, un cate como una casa, porque si no sabemos quién somos, ni de dónde venimos no se puede saber a dónde queremos ir.

Me resisto a admitir que son planteamientos historicistas que no llevan a ninguna parte porque es darle ventaja y la razón al conquistador y a quien le defiende por ignorancia o intereses.

¿Algún político se ha preocupado de estudiar cómo figura Navarra y su situación como Estado europeo en el derecho internacional? ¿Se ha hurgando en los anales de la historia europea? Igual habría sorpresas.

No dudo de la buena voluntad, pero debemos reconocer que los de nuestra generación no hemos hecho lo correcto y desde nuestro desconocimiento hemos ahondado en este déficit agudizando la desmemoria de las nuevas generaciones. Sería injusto no reconocer el trabajo de algunos historiadores navarros que a contracorriente han trabajado mucho y bien, pero me refiero más a la clase política e intelectual, a las instituciones y a quienes de una u otra manera hemos estado en esas tareas en los últimos 50 años. Y para la izquierda no considero suficiente descargo el hecho de haber estado peleando en el marco de una dictadura y en una sociedad como la navarra gravemente represaliada, diezmada en el 36-39 y desde entonces totalmente silenciada y polarizada. 

No es suficiente excusa. Las cosas las podíamos haber planteado de otra manera y desde luego ahora no hay pretexto que valga para enmendarla.

LOS SIMBOLOS, LOS SENTIMIENTOS Y SU IMPORTANCIA

Otro error de la izquierda es plantear la batalla de la memoria histórica acotándola a los últimos 50 años ¿? Eso, es ni más ni menos que la crónica de nuestra más o menos penosa vida, la vida y andanzas de nuestra generación…

La memoria histórica tiene que tener su anclaje en los hechos dramáticos para Navarra y sus gentes, que ocurrieron desde 500 años atrás y hasta ahora irreversibles.

¿Existe algún pueblo del planeta que oculta su pasado a sus descendientes? Sí, Navarra. Y no me refiero solamente a los acontecimientos políticos y sociales, también a los modos y formas de vida, a las costumbres de nuestros antepasados…Entiendo que algunos jóvenes elijan hoy como referencia otras culturas, o sigan el manga u otras modas internacionales, pero no han sido libres para elegir porque si no conocen lo propio no puede reconocerse en ello. Lo mismo ocurre con los símbolos y banderas.

En resumen, hay mucho por hacer desde la escuela y los medios de comunicación social, desde las asociaciones y movimientos ciudadanos y desde los partidos políticos y las instituciones, pero de entrada yo creo que en el marco estrictamente político, se debe reconducir y centrar las claves del debate. 

Mi opinión es que en el terreno identitario la simbología es importante y se ha hecho una mala pedagogía. Se ha identificado la bandera de Navarra con la derecha navarra UPN y en todo caso con los constitucionalistas españoles, y la ikurriña con los vascos y la izquierda abertzale. 
Y es un problema sólo de Navarra, porque la Comunidad Autónoma Vasca tiene la bandera de su pueblo, la de su provincia (Araba, Gipuzkoa, Bizkaia) y la ikurriña bicrucífera de su comunidad política, la que ellos eligieron en referéndum con su Estatuto. Aunque se considere que representa a Euskalherria.

En Navarra el problema es otro, y no se puede confrontar la bandera de Navarra con la ikurriña bicrucífera. El símbolo de Navarra es la bandera de Navarra y el verdadero debate político está entre una bandera de Navarra y otra. La de la Navarra soberanista  y la de la Navarra foral y española. La primera, la histórica, con un proyecto moderno de diversidad social y de izquierdas; y la otra, la de derechas y católica (unos más otros menos) pero constitucionalista española.

Ahí están los dos proyectos. Y esto no es dividir a la sociedad Navarra porque ya está dividida. Como toda comunidad humana, esta también es plural. El debate político lejos de dividir, clarifica y orienta a la sociedad.

Políticamente hablando creo que la clave está ahí, Navarra – España. En defender y exigir el rescate del escudo de Navarra del escudo de España. Esto tiene clara defensa. Si fue conquistado, se puede y debe plantear ahora su restitución, y el restablecimiento de la soberanía Navarra en el concierto internacional. Y si como dicen otros, fuimos conquistados pero después se solventó con un pacto… ¿dónde está este pacto? Que se ponga sobre la mesa y se revise. Todo pacto es voluntad de dos partes y se deja firme constancia de ello. Y en ningún caso puede ser eterno, será denunciable por las partes, será revisable, y eso implica que Navarra y su ciudadanía tiene derecho a decidir si quiere seguir con aquel supuesto pacto o firmar otro acorde con los tiempos; o no pactar y recuperar su libertad, su soberanía… ¿o esto acaso no es democrático? 

De esto se habla cuando se dice que “Navarra es cuestión de Estado” pero… ¿por qué nunca se explica, por qué nunca se aborda la cuestión desde los intereses de Navarra?

YO REIVINDICO EL RESCATE

En Tafalla a 15.12.2015

Mauricio Olite Ariz

lunes, 21 de diciembre de 2015

HACIA UN ESCENARIO DE INGOBERNABILIDAD

Con una participación del 73,20 % (frente al 68,94 % de 2011), los resultados de las elecciones de este 20D han confirmado en gran parte las principales tendencias que anunciaban los sondeos. Por resaltar las más relevantes, la suma de los dos viejos partidos es de 50,7 % (213 escaños), con un PP que pasa de un 44,63 % y 186 escaños a un 28,72 % de votos y 123 escaños, y un PSOE (22 % y 90 escaños) que evita por poco el “sorpasso” de Podemos, pero que en lugares emblemáticos como Madrid pasa a ser cuarta fuerza; esta formación más las confluencias (En Comú Podem en Catalunya, En Marea en Galicia y Compromís-Podem en la Comunidad Valenciana) llegan a un 20,7 % y 69 escaños; IU, con un 3,67 % y 2 escaños, salva su presencia en el nuevo parlamento pero no podrá formar grupo parlamentario propio; en Catalunya ERC, con 2,39 % y 9 escaños, supera a la formación de Artur Mas, que se queda con 2,25 % y 8 escaños, y en Euskal Herria Bildu conoce un notable retroceso pasando de 7 escaños a 2; Ciudadanos, en cambio, ha ido perdiendo fuelle llegando finalmente a un 13,93 % y 40 escaños.

Ante este panorama, en la mayoría de los análisis postelectorales ya se está imponiendo una conclusión: por mucho que se quiera disfrazar la realidad, el “turnismo” bipartidista ha llegado a su fin y por primera vez desde la “Transición” no va a funcionar la regla mecánica de que el partido político más votado es el que va a poder formar gobierno, aunque solo sea por mayoría simple. Por muchas presiones que lleguen de Bruselas y el Ibex 35, ni PP ni PSOE parece que vayan a poder conseguir los suficientes apoyos para formar gobierno en esta nueva legislatura. El primero, aun en el caso de que contara con la abstención de Ciudadanos, se encontraría con la oposición de un bloque muy plural tanto del PSOE, Podemos y las confluencias como de otras fuerzas “periféricas” (ERC, PNV…); el segundo, debilitado en su liderazgo, no parece que pueda asumir algunas de las “líneas rojas” ya anunciadas por Podemos y, en particular, por En Comù Podem, que incluye el compromiso de convocatoria de un referéndum sobre la independencia en Catalunya. La única alternativa, que empieza ya a ser reclamada desde algunos poderes económicos, sería la de una “gran coalición” de los dos “viejos” partidos, pero es evidente que su puesta en práctica supondría el suicidio político del PSOE y facilitaría, entonces sí, el imparable ascenso de Podemos como alternativa de gobierno en unas nuevas elecciones. Cabría también una abstención del PSOE ante la investidura de Rajoy, como ya le pide Albert Rivera para garantizar la “unidad de España” y tranquilizar a Bruselas, pero esta opción provocaría una profunda crisis dentro de ese partido.

Por tanto, se anuncian crisis de proyectos y, sobre todo, de liderazgos en los dos grandes partidos, especialmente en el PSOE, que ha resistido gracias principalmente a los votos obtenidos en Andalucía y Extremadura. Y también, por cierto, en la formación catalana encabezada por Artur Mas en Catalunya, relegada al cuarto puesto. Incluso Ciudadanos, que surgió con enorme apoyo mediático, aparece frustrada en sus expectativas de “recambio” del PP. Frente a todos ellos puede ir ganando fuerza y credibilidad un proyecto alternativo y plurinacional (que debería incluir al sector que se ha reconocido en la candidatura de Unidad Popular, encabezada por Alberto Garzón y, también, dialogar con la CUP que en Catalunya han demostrado sobradamente su arraigo popular y, ¿por qué no?, con Bildu) que no renuncia a la apuesta por un “cambio de sistema”, como el mismo Pablo Iglesias ha declarado en la noche electoral.

Frente a los llamamientos que desde el “sistema” van a ir multiplicándose en los próximos meses a favor de una “cultura de pactos y coaliciones” (“España necesita ser gobernada tras pasar la página del bipartidismo”, dice hoy el editorial de El País; “La hora de los pactos”, titula el de La Vanguardia…), la responsabilidad de Podemos en este nuevo escenario es enorme. Porque si finalmente, pese al retroceso vivido en las encuestas pocos meses antes, ha llegado a aparecer como la principal fuerza del “cambio” en este 20D, se ha debido a varios factores. En primer lugar, a que gracias a su análisis autocrítico de los malos resultados en las elecciones catalanas del pasado 27 de septiembre, su dirección optó por una confluencia en condiciones de igualdad con Barcelona En Comù, las Mareas y Compromìs, asumiendo además la convocatoria de un referéndum sobre la independencia en Catalunya y, por extensión, el reconocimiento de la realidad plurinacional existente en este Estado con todas sus consecuencias; una rectificación que le ha dado sus frutos electorales, incluso en lugares como Euskal Herria.

A este giro radical respecto al estrecho discurso “nacional-populista” español mantenido hasta entonces por dirigentes de Podemos siguió la opción por una campaña que ha vuelto a poner en primer plano la reivindicación de sus orígenes en la lucha por la dignidad y la justicia social abierta por el 15M, la PAH y las Mareas (simbolizada, además, mediante el liderazgo compartido por Pablo Iglesias, especialmente con Ada Colau, a su vez referente de los “ayuntamientos del cambio”). Esto no supone olvidar la ambigüedad que se sigue manteniendo en cuestiones centrales como la defensa de un “cambio constitucional” -en lugar de ruptura constituyente-, la moderación en aspectos clave del programa económico –como la posición a adoptar ante el Pacto Fiscal de la eurozona- tras la experiencia griega, o la actitud ante la OTAN.

Así pues, ahora toca extraer enseñanzas de esta campaña y de cómo se puede seguir avanzando sin por ello renunciar a unas “líneas rojas” (con el blindaje constitucional de los derechos sociales, incompatible con el artículo 135 de la Constitución y los dictados de la troika, y el compromiso de la convocatoria del referéndum catalán en primer plano) que deben reafirmar a Podemos y a los grupos parlamentarios afines como la principal fuerza que apuesta por el “cambio de sistema”. Por eso hará falta mucha firmeza para no dejarse atraer por unas apelaciones a la “responsabilidad de Estado” y tampoco tiene sentido recuperar la malograda fórmula eurocomunista del “compromiso histórico”, ya que solo contribuirían a frustrar las nuevas expectativas creadas para acabar contribuyendo a una mera “reconstitución” del régimen. Porque no lo olvidemos: lo que de verdad ha muerto en estas elecciones ha sido esa “democracia de consenso entre elites” en la que se basó la “Cultura de la Transición”. Nos corresponde ahora, desde las instituciones, las calles y los centros de trabajo, ir dando forma a una cultura de la participación y del consenso entre los pueblos hacia la conquista de su soberanía frente al despotismo oligárquico europeo.

Para esas tareas también habrá que repensar el “modelo” de “máquina de guerra electoral” con el que ha llegado Podemos a estas elecciones. Porque es el momento de reinventar un tipo de partido-movimiento plural, participativo, alejado del vertical y centralista que ha dominado hasta ahora y, a su vez, abrirlo y refundarlo mediante la federación o/y confederación con todas las fuerzas que apuestan por el “cambio de sistema”. Ése es un gran y difícil reto pero de su resolución, que necesariamente ha de ir unida a un nuevo ciclo de movilización y empoderamiento popular, depende que se siga manteniendo abierto el horizonte de una ruptura constituyente.

Jaime Pastor, en Viento Sur