Los miembros de la Comunidad de Regantes de Lerín dijeron ayer no al proyecto estrella del Gobierno Foral, el Canal de Navarra. De esta forma, tras una larga jornada electoral, el resultado de la misma fue que de los 2.488 votos emitidos, 1.315 eran no a la inclusión de las fincas en el Canal de Navarra (un 52,8%) y otros 1.173 recogían el sí (47,1%).
Es de destacar que debido a los propios estatutos de la Comunidad de Regantes para que ganasen los que se oponen al Canal bastaba con que habrían obtenido el 25,1% de los votos emitidos. Esto se debe a que según las normas de este colectivo, para hacer un cambio sustancial, como sería la inclusión en el Canal de Navarra, hace falta que lo apoye el 75,1% de los votos. Así las cosas, los que se oponen al proyecto han conseguido porcentualmente el doble de sufragios de los que necesitaban.
Aunque, como se ha explicado, en esta votación importaba el número de sufragios, no el de personas que votasen en un sentido u en otro, es de destacar la alta participación. Ya que en total votaron 657 propietarios (aunque algunos de los incluidos en esa cifra lo hicieron con más de una papeleta por tener diferentes derechos) de los 961 podían hacerlo. De ellos, 401 se inclinaron por el no al Canal de Navarra y 256, votaron a favor. Es decir, un 61% de los que votaron, dijeron no al proyecto.
Ha pasado un año desde que Intia presentó el proyecto en Lerín y desde entonces la polémica ha estado presente en torno a este proyecto. Gracias a la votación de ayer, ahora sí que se conoce la opinión de los regantes de Lerín. No obstante, la jornada electoral fue muy intensa y el escrutinio terminó pasadas las 23.00 horas. Sobre las 9.15 de la mañana se abrieron las urnas y desde ese momento hasta que se cerraron pasadas las 21.00 horas no pararon de llegar votantes. Poco a poco se fue acumulando retraso y en torno a las 13.00 horas sólo habían votado 200 regantes mientras hacía cola otro centenar.
En la fila para votar se encontraban vecinos de Lerín partidarios de entrar en el Canal de Navarra y también quienes rechazan el proyecto. Unos y otros charlaban y la tranquilidad y el respeto fue la nota predominante durante todo el día.
El alcalde de Lerín, Marcelino Azcoiti, era uno de los más esperados entre sus vecinos ya que portaba 21 sufragios del Ayuntamiento que, como se acordó en el polémico Pleno del jueves, iban a ser en el sentido positivo. “Está todo muy tranquilo. Hay mucho control y muchos interventores y está transcurriendo todo de forma correcta”, aseguró el primer edil, que votó en torno a las 20.30 horas. Azcoiti ha defendido este proyecto, pero ayer por la noche ya adelantó que su grupo “respetamos lo que ha salido, el pueblo ha hablado y ha dicho de forma clara que no lo quiere. Para nosotros este proyecto termina aquí y pasamos página. Ahora vamos a pedir regadío para el secano”, indicó.
Entre los que se oponen al proyecto estaba en la fila para votar por ejemplo Carlos Yerro, quien tenía muy claro que iba a decir que no. “Ahora abro y tengo el agua que quiero, no tengo por qué buscarla de otro sitio”, indicó y remarcó que procede de una familia de agricultores. “Compramos esas tierra por su riqueza. No estoy en contra de modernizar el regadío pero me opongo a perder la concesión del agua que tenemos desde hace muchos años”, indicó. Carlos Yerro destacó el papel que ha tenido la Plataforma en contra del proyecto a lo largo de este último año. “Si no fuera por la Plataforma hoy no habría venido tanta gente a votar. Esto se tenía que haber hecho hace ya mucho tiempo”, advirtió. Igualmente aclaró que respeta a quien está a favor del proyecto. “No estoy en contra del que vota que sí, lo que no me gusta es la imposición”.
De similar opinión eran Máximo Martínez y Manoli González, que también esperaban su turno para votar. “Nos parece absurdo que tengamos un regadío y nos quieran poner otro. Entendemos que es bueno para el secano, pero no para lo nuestro”, explicaron.
Otras personas como Ana Cabezón sí que ven con buenos ojos el proyecto y su voto iba a ir en este sentido. “Desde la prehistoria el agua es vida. No podemos darle la espalda al progreso y menos en estos tiempos. Es una oportunidad y Lerín ya ha dejado pasar muchas como la de la industria, la DO Rioja y si ahora no cogemos esto, ¿a qué nos vamos a dedicar? En Lerín estamos 1.700 empadronados y cada vez irá a menos”.
La lerinesa Nelva Ramírez y miembro de UPN también ve positivo el proyecto. “Es una oportunidad para Lerín. El Canal traerá industria”, indicó. También criticó que el sindicato UAGN “no haya explicado el Lerín este proyecto que defiende”, lamentó.
Durante todo el día, el retraso que se iba acumulando preocupó a los miembros de la Plataforma. “Este retraso nos perjudica. En la Plataforma somos pequeños propietarios y hay personas que son de fuera y que están esperando a votar pero si se van porque hay mucha cola no lo van a hacer”, lamentaba Consuelo Ochoa.
Cristina Solano, en Diario de Noticias
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