Los vecinos de Funes Óscar Campo Castillo y Jesús María Lorente Gómez abrirán en la primavera de 2011 Alas de Peñalén, la primera granja escuela de la Ribera Alta. Esta iniciativa tendrá como público principal los alumnos de los colegios, si bien ofrecerá alternativas de ocio activo en la naturaleza a personas de todas las edades durante el fin de semana.
Se trata de un centro educacional de la interpretación de la naturaleza con múltiples actividades agropecuarias, desde la apicultura, el cultivo ecológico, el trabajo del barro, el contacto con aves rapaces y los animales domésticos. Además, Alas de Peñalén abrirá su campo de acción para las familias con juegos medievales, paseos en carro de caballos, tiro con arco y descenso en canoa, entre otros.
La finca cuenta con 19.000 metros cuadrados en el término funesino del Soto de La Sardilla, en un entorno privilegiado junto a la confluencia de los ríos Arga y Aragón, y los cortados de Peñalén. Sus fundadores aprovecharán la historia de este lugar, donde se cuenta que el rey navarro Sancho IV murió despeñado en este barranco, para introducir a sus visitantes en una época pasada. "Queremos dar un aire medieval a la granja escuela con talleres de oficios antiguos como el mimbre", explicaba Óscar Campo, peraltés de nacimiento y vecino de Funes.
Al proyecto de Óscar Campo se ha unido su cuñado Jesús María Lorente. "Siempre estaba con esta idea en la cabeza y me hacía falta un apoyo, así que nos hemos lanzado. Somos conscientes de que es un trabajo esclavo, pero la naturaleza es nuestra pasión y hemos estado en contacto con ella desde pequeños", explicaba Campo. "Estamos muy positivos y confiamos en nuestro proyecto. Además, con esto queremos dar un impulso real al desarrollo turístico de la zona de la Ribera, tan olvidado por los ayuntamientos", apuntaban. En la actualidad, Lorente trabaja como mecánico y Campo se dedica a la construcción, si bien esperan poder dedicar todos sus esfuerzos a la granja escuela una vez se inaugure. Además, Óscar Campo es un experto cetrero y ornitólogo, que ha participado junto a su hermano en proyectos audiovisuales como Navarra salvaje. Ahora colabora en una película sobre la historia de la cetrería en España.
En marzo, el centro Alas de Peñalén abrirá sus puertas a los colegios navarros y de las comunidades limítrofes para ofrecer una experiencia educativa, medioambiental y de contacto directo con el medio rural. Para ello, los vecinos de Funes contarán con tres monitores más. "Dividiremos las excursiones en grupos reducidos y las actividades se adaptarán a las diferentes edades de los niños. Por ejemplo, los más pequeños podrán dar de comer a las cabras y saber cómo se ordeñan, y a los mayores les introduciremos en la conciencia medioambiental y en el conocimiento del medio", explicaba Lorente.
Los impulsores de esta granja escuela no quieren olvidar la importancia de la riqueza natural que rodea sus instalaciones: "Por eso daremos a conocer los diferentes biótopos de la zona, y que los niños conozcan también los animales salvajes, como la garza o el visón europeo, así como las plantas comestibles de la zona, como el regaliz de palo o las uvas silvestres". Para este proyecto, sus impulsores han contado con ayudas del Consorcio Eder a través de los fondos Leader Plus.
Diario de Noticias
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