Marruecos se ha convertido en el séptimo destino de la venta de armas españolas y el segundo tras Brasil fuera del ámbito de la UE. En la última década España le ha vendido armas a Marruecos por más de 200 millones de euros , que incluyen productos y tecnología de doble uso (que probablemente puede ser utilizada como arma) por un valor de 7.227.180 euros. La venta de armas y municiones, así como sus partes y accesorios ha superado en este período los 10 millones de euros, armamento que puede ser destinado a las fuerzas policiales.
En 2009, en el informe del propio Gobierno se aceptan ventas por valor de 31,1 millones de euros, entre los que se incluyen 286 vehículos todoterreno y repuestos de armas ligeras. En 2008, España le vendió al ejército marroquí 1.015 vehículos y camiones militares por 113,90 millones de euros.
Dichas exportaciones representan un incumplimiento de la Ley de Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso (Ley 53/2007), que obliga a denegar exportaciones a países con una manifiesta inestabilidad política y democrática, que se encuentren en conflicto armado, que vulneren los Derechos Humanos de sus ciudadanos, o que prioricen el gasto en defensa por encima del social como el de educación y sanidad. Marruecos cumple varios de estos requisitos.
El año anterior, en 2007, se formalizó un contrato entre España y Marruecos por valor de 200 millones de euros para la venta de 1.200 vehículos de alta movilidad táctica 800 camiones todo terreno y 10 patrulleras para la vigilancia costera. Por otra parte, este mismo año 2007, el Gobierno informó de la venta de 20 vehículos todo terreno por valor de 1,8 millones de euros, pero no proporcionó información detallada sobre los 9 millones de euros que se vendieron bajo la descripción bombas, torpedos, cohetes y misiles así como otro material sin descripción.
En 2008 el Consejo de Ministros acordó autorizar la cesión de seis torpedos ligeros MK-46 destinados a la Marina Real marroquí por tan solo “un euro”. Este torpedo está dotado de una cabeza de guerra compuesta por 44 kilogramos de explosivo de alta potencia PBXN-103. Pero los regalos de armas del Gobierno español a la monarquía alauí no se han limitado a esta transferencia, sino que también en 2008 se cedieron ocho juegos de lanzadoras de bombas de aviación, que sirven para el uso de bombas de caída libre, también por un euro, a pesar de estar valorados en 86.848 euros.
La venta de armamento de España a Marruecos muestra claramente dos aspectos de la política exterior española:
- Uno de ellos se refiere a que Marruecos es un aliado prioritario al que se le pueden vender e incluso regalar armas porque no se le supone una amenaza para nuestro país.
- El segundo aspecto se refiere al enorme peso del negocio armamentístico en la política exterior española, aun cuando provenga de la guerra o la represión, situando el beneficio económico por encima de consideraciones éticas o morales e incluso de la legislación nacional o internacional existente sobre el comercio de armas.
El negocio de las armas español puede ser otra de las razones por las que el Gobierno español no quiera ejercer su responsabilidad como ex potencia colonial para que el pueblo saharaui pueda elegir su propio futuro.
Centre d'Estudis per la Pau J.M.Delàs
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