Parece que al final y contra toda lógica política (desde el punto de vista de los intereses populares de Euskalerria-Nafarroa), el esperanzador e ilusionante proyecto de Nabai, que tantas expectativas despertó en Navarra para propiciar un cambio está tocando a su fin.
Era un proyecto abierto, participativo, progresista, que había conseguido que mucha gente desanimada y desengañada de tanto sectarismo que una y otra vez nos llevaba a callejones sin salida, se volviese a subir al carro de la política, para intentar con más ilusión que nunca y de una vez por todas propiciar ese cambio tan esperado por la mayoría de la población navarra.
Creo que ya se ha escrito demasiado sobre el futuro de Nabai (mientras en el presente nos la vamos cargando poco a poco), y se ha mareado demasiado la perdiz, así que me limitaré a hacer algunas puntualizaciones que supongo no servirán para nada en el nuevo organigrama que se quiere crear para Nabai, pero entiendo que todos tenemos la obligación de aportar nuestro granito de arena ante tanta incongruencia.
.- Nabai era un proyecto de 4 partidos más independientes, que en su momento y ante la dispersión del voto, llegaron a un acuerdo de mínimos para propiciar-impulsar ese cambio tan ansiado y esperado. Por tanto, y subrayo lo de por tanto, debía ser un acuerdo estratégico como así se entendió. Sin embargo, desde hace un tiempo a esta parte de repente se ha convertido para algún partido de la coalición en táctico (sin explicar de una forma coherente cómo), para así hacer tabla rasa de principios fundacionales. De acuerdo con esta nueva visión, 2 partidos fundacionales, Aralar y Ea, deciden porque así les apetece (suena un poco frívolo en línea con el acuerdo adoptado por ellos dos), ¨refundar¨ Nabai.
.- En esta nueva refundación (sin ningún respeto a que la legislatura de 4 años todavía no ha terminado y por tanto se deben respetar los acuerdos previos), gratuitamente se reparten sus nuevas cuotas de poder en Nabai, en base a unas resultados electorales anteriores que creo tienen muy poco que ver con la realidad de Nabai. En Nabai hay miles de votos de independientes, pero es que además muchos otros miles (imposible de saber cuántos) de votos de personas de partido dieron su voto a Nabai, y no a esos partidos, pensando que ahora sí era la oportunidad tanto tiempo esperada, y esto último es fácil de constatar hablando con votantes de Nabai y que pertenecen a algunos de esos partidos. Todo esto sin olvidar el auténtico batacazo electoral que se dio EA en las últimas elecciones en la CAV, o el que se dio Aralar en las europeas (teniendo en cuenta cómo el gobierno español está jugando sus cartas de legalizar o ilegalizar listas electorales según criterios oportunistas para crear confusión y enfrentamientos dentro del mundo de la izquierda vasca). En el nuevo esquema, los independientes se quedaban en un mero papel de comparsa y de dar su voto pasivo. A su vez ya era clara la idea de excluir, o hacer que se auto-excluyese tanto da, Batzarre.
.- Al final, los peores presagios sobre la salida de Batzarre se van a cumplir y probablemente es un poco el principio del fin del proyecto Nabai tal como fue concebido. Batzarre creo era muy importante en Nabai (todos lo son), pues aportaba ese componente de izquierdas-vasquista no nacionalista capaz de crear un cierto equilibrio no sólo de cara al interior de la coalición, sino fuera también de Nabai. Si Batzarre se va (ya la permanente lo ha asumido) en última instancia será porque así lo han decidido, pero no hay que olvidar los intentos realizados por otros partidos de la coalición para que se fueran: de las 5 patas de Nabai, una está a punto de desaparecer, y a los independientes se les va a volver a dar voz (como si fuese una gracia que se les concede y no un derecho totalmente lógico) a regañadientes, visto que no están/estamos dispuestos a ser convidados de piedra.
.- Es curioso y a la vez lamentable, cómo desde supuestas posiciones de izquierdas se reivindican valores rancios y reaccionarios del sistema electoral actual, reclamando el caudillismo de los partidos ante las ansias de democracia participativa de parte de los votantes (caso de los independientes en Nabai). El que tengamos que, hoy por hoy, aceptar las reglas del sistema electoral (donde el voto se manipula descaradamente a través del control de los medios de difusión: radio, tv, propaganda electoral amañada etc.), no significa (o no debiera) que lo aceptemos de una manera acrítica. Para el sistema actual la democracia no es un fin a conseguir sino un medio para seguir detentando el poder (y si eso falla se dan golpes militares, se ilegalizan partidos etc), y en las elecciones de lo que se trata es que el votante no vote a quien el quiera sino al que se le diga que debe votar (eso si bajo la apariencia de que a votado libremente). Para mantener este ¨status quo¨ están las élites políticas, y el control de los partidos sobre los votantes ( limitándoles su participación en la cosa política) debe ser lo más estricto posible: ni más ni menos es lo que se quiere hacer con los independientes de Nabai.
.- Sobre Batzarre, yo tampoco estoy de acuerdo con sus últimos análisis (de la dirección) sobre la personalidad de Navarra (se parece demasiado al planteamiento de UPN), y menos con su posición ante el tema víctimas, sabiendo como saben que muchas (las del lado vasquista) se han dejado conscientemente fuera sin tenerlas en cuenta, pero ni estos ni otros argumentos justifican la campaña desatada dentro de Nabai por un partido concreto para conseguir que se vayan. Tal vez con esto se está intentando dar gusto a posibles futuros votantes que consideran que Batzarre no es lo suficientemente nacionalista-vasquista, sin darse cuenta que en Nabai somos muchos los que no nos sentimos nacionalistas (aunque esto de nacionalista-no nacionalista sería otro debate: en mi opinión los auténticos nacionalistas son los españoles es su afán de hacer tabla rasa de culturas y lenguas diferentes para imponer la suya). Al final se han ido (o están a punto de hacerlo) a pesar de que nos tendremos que volver a encontrar. Estamos en el mismo lado de la barricada, y si queremos que verdaderamente haya un cambio en Navarra nos necesitamos todos/as que creemos-esperamos dicho cambio.
.- Tal vez una cuestión (entre otras) que no se ha sabido compaginar ni diferenciar en Nabai es el tema de las lealtades de los partidos a la coalición y su actividad política propia y legítima. A Batzarre se le ha venido criticando sus conversaciones con IU, cuando Aralar y EA han venido haciendo lo propio con la IA y otros grupos, y durante estos últimos meses hemos asistido (nos han obligado a asistir) entre asombrados e incrédulos a un continuo bombardeo de comunicados, de afirmaciones, de desmentidos sobre su continuidad o no en Nabai e incluso de la propia continuidad de la coalición.
.- Para el PSN todos estos problemas de Nabai están suponiendo un auténtico balón de oxigeno. Después de su negativa a formar un gobierno progresista con Nabai e IU en el 2007, y como consecuencia de ello su sumisión a UPN-PPN, su desprestigio como partido que se reclama de la izquierda no podía estar más bajo, así que en pura lógica intentará sacar partido de esta situación aduciendo que hicieron lo correcto al no formar gobierno con Nabai dada su inestabilidad. Por otra parte seguramente más de un voto de Nabai ira a parar al PSN en las próximas elecciones.
- UPN-PPN. Uno de los logros de Nabai ha sido conseguir (impulsar) que la coalición UPN-PPN se rompa, pero seguramente ambos estarán felices de los problemas dentro de Nabai, pues el fantasma de que pudiese ser la primera fuerza en las próximas elecciones se aleja. Seguramente UPN y PPN afrontarán las elecciones a cara de perro entre ellos para ver quién se queda con más poder de la antigua coalición, pero si algo tiene claro la derecha es que su supervivencia (y el consiguiente control del poder) está en su unión postelectoral.
- Los partidos y sus dirigentes, con sus declaraciones, contradeclaraciones, rectificaciones, descalificaciones, mensaje crípticos etc., en nada han ayudado a que las lógicas diferencias se hubiesen debatido en un ambiente normal y de respeto mutuo como era su obligación, ni han sabido estar a la altura de las circunstancias. En concreto un partido intenta imponer su hegemonía y sus tesis al precio que sea (tal vez intenta tener una posición ventajosa de cara a futuras negociaciones con otros grupos), y lamentablemente está haciendo lo mismo que hace unos años hicieron con el cuando se posicionó en contra de la lucha armada, y tuvo que hacer su particular travesía del desierto.
Nunca antes en Navarra habíamos tenido tan al alcance de la mano el cambio: la posibilidad de Nabai de ser la primera fuerza y liderar ese cambio; la derecha dividida facilitando las cosas, el PSN totalmente desprestigiado como partido de izquierdas y esta vez le hubiese sido más difícil justificar ante su electorado su no-cooperación en el cambio (porque se diga lo que se diga el PSN es necesario o si no, no salen las cuentas). Pero de nuevo la proverbial miopía política de las fuerzas progresistas de navarra (por otra parte como en el conjunto de Euskalerria) se vuelve a cumplir: en base a una hipotética acumulación de fuerzas (que da la impresión sería revertir la anormal situación que se dio en las últimas elecciones al ilegalizar-suprimir más o menos un 10% de los votos, pero parece no hemos aprendido la leción de lo que han supuesto esas elecciones amañadas), intentamos destruir una que ya existe, es real, y ha demostrado su éxito y viabilidad. De nuevo volvemos a darnos de codazos para ver quién se coloca primero en la pista de salida, sin darnos cuenta que la carrera ya empezó hace tiempo, y que cada vez hay más gente que está harta de tanto sectarismo y ya ni siquiera quiere correr. Da la impresión de que cada uno intenta ser el rey de su particular reino de taifas, y todos sabemos cómo acabaron: destruidos, vencidos y arrojados al mar por los cristianos, que aunque eran más primitivos al menos estaban unidos.
Al final como dice la copla "entre todos la mataron y ella sola se murió". Una pena y que cada cual asuma sus responsabilidades en este desaguisado tan ilógico y fuera de lugar, aunque tengo la impresión que no será así. Llegarán las elecciones, Nabai sacará mucho miles de votos pero seguramente se tendrá que conformar con ser la segunda o tercera fuerza, y entonces si que será el principio del fin pues Nabai nació para ganar. Eso no quitará para que en base a no sé qué estadísticas de no qué año y qué elecciones concretas todos hayan ganado, y si hay algo que reprochar la culpa será del otro/a. Es como si hubiese un miedo escénico a ganar-triunfar, y en el fondo nos conformamos y parece que nos sentimos cómodos luchando siempre contra ellos (España y Francia). Todo eso de independencia, Euskalerria estado-nación, siquiera derecho a la autodeterminación, no pasa de la letra impresa.
Jose E.Santacara
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