Cuando se está restaurando el monumento a los Fueros, aún pueden escucharse los ecos de aquella movilización de Navarra en el año 1893. Quizá viene bien que recordemos hitos importantes de nuestra historia como fue la Gamazada. El ministro de Hacienda español, Germán Gamazo, establece para las provincias aforadas (Navarra, Vizcaya, Álava y Guipúzcoa), unos impuestos como a las demás provincias españolas. La reacción fue fulminante, las cuatro provincias hicieron causa común.
Refiriéndonos a Navarra, el descontento se manifestó en las protestas de Pamplona, Tudela, Estella, Tafalla… Alberto Larrondo, alcalde de Pamplona, es comisionado para organizar una manifestación de todos los navarros para el 4 de junio en Pamplona. López Zabalegui, jefe del destacamento de Puente la Reina, realiza un levantamiento militar con seis soldados, dos de ellos de Obanos, al grito de Vivan los Fueros. Rápidamente es reducido. El día 4 se juntan miles de navarros, aunque la manifestación había sido prohibida y con la dificultad que suponía el desplazamiento en aquella época. Para finalizar la manifestación el Orfeón Pamplonés cantó el Guernikako Arbola. Se recogieron 120.000 firmas contra Gamazo, cuando Navarra contaba con unos 300.000 habitantes. Es curioso ver los nombres de los firmantes pueblo por pueblo. Los diputados que se desplazaron a Madrid para negociar fueron recibidos en Castejón por 50.000 personas. Parte de la letra escrita entonces para el Gernikako Arbola decía: Si a Gamazo lo cortaran en rajas como a un melón, no tendrían los navarros penas en el corazón. Fue momento para unirse a Vizcaya, Guipúzcoa y Álava con el lema Laurak Bat y con gritos como Vivan las provincias vasco-navarras, que fue muy repetido en Estella. Hubo muchas letrillas y canciones alusivas a los acontecimientos que se estaban viviendo. Elijo unos versos que escribió el famoso Joselico Jarauta para el paloteado de Monteagudo: Pues si el Gobierno de España sigue con sus pretensiones, se tomarán en Navarra serias determinaciones. Vivan las cuatro provincias, que siempre han estado unidas, y nunca se apartarán, aunque Gamazo lo diga. Los gamazos que hoy nos separan de lo vasco no están en Madrid, sino mucho más cerca.
Ante esta muestra impresionante de rechazo como fue la Gamazada, es cesado Gamazo y retirado su proyecto de ley. Muchas plazas de nuestros pueblos reciben desde entonces el nombre de plaza de los Fueros. Recordando aquello me pregunto: ¿Hemos perdido los navarros desde la Gamazada parte de nuestra identidad?
Antonio Urra Maeztu (en Diario de Noticias)
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