PARANOIA CANALLA

Para Garzón cualquier organización surgida en la órbita de la izquierda abertzale era ETA. Para la Guardia Civil, cualquier cuñado de la prima de la mujer que se encarga de la limpieza de una herriko taberna es terrorista. El Benemérito Cuerpo mantiene una acreditada fama como autor de fantasmagóricos informes en los que detecta por doquier tentáculos de la organización armada y desvela siniestras conspiraciones abertzales. Mezcla churras y merinas, perjuicios con recortes de Internet, para extraer conclusiones dignas del delirio de un paranoico. Desde que ETA anunció el alto el fuego ya ni se recuerdan las veces que los muchachos de verde nos han alertado del "peligro de rearme" de la banda. Nadie se lo ha tomado en serio, pero no siempre ha ocurrido así. En 2003, el juez Del Olmo esgrimió un informe de la Guardia Civil para cerrar el periódico Egunkaria y ordenar el encarcelamiento de sus directivos. Fueron torturados y alguno de ellos pasó casi dos años en la cárcel. En 2010 todos fueron absueltos por la Audiencia Nacional en una sentencia en la que textualmente se criticaba "la estrecha y errónea visión según la cual todo lo que tenga que ver con el euskera y la cultura en esa lengua tenga que estar fomentado o controlado por ETA". Ahora viene el Diario de Navarra, un medio que , por cierto, jaleó el cierre de sus colegas de Egunkaria, y nos regala la exclusiva de que, según un "informe reservado" de la Guardia Civil, "Batasuna" -organización inexistente desde hace diez años- pretende controlar "el sistema educativo público de Navarra". El resto, una ensalada mal aderezada a la que este medio brinda sus páginas con el único objetivo de echar mierda sobre el modelo D público. El tema huele tan mal que apenas ha encontrado eco en los habituales de la prensa madrileña, lo que no ha impedido a Barcina e Iribas mostrar una indignación preparada de antemano. Como la nieve, este año la campaña de matriculación viene más adelantada que nunca.

Aingeru Epaltza, en Diario de Noticias