lunes, 4 de noviembre de 2013

LOS ENFERMOS DE CÁNCER MUESTRAN SU PREOCUPACIÓN POR EL COPAGO FARMACÉUTICO

El último paso hacia el copago farmacéutico entrará en vigor el próximo 1 de enero. Desde esa fecha los usuarios de 42 medicamentos -para el tratamiento del cáncer, la artritis o la infertilidad- que solo se distribuyen en las boticas de los centros sanitarios y por los que ahora no pagan nada deberán abonar un máximo de 4,20 euros por envase (este copago se aplicaría a los pacientes externos, no a los hospitalizados). La ministra de Sanidad, Ana Mato, explicó hace unos días que el objetivo es garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario.
Ante esta situación los enfermos de cáncer guipuzcoanos muestran su preocupación. "Afortunadamente muchos casos de cáncer ya no son mortales, pero se cronifican y por tanto obligan a tomar mucha medicación continuamente", señalan. La Asociación Contra el Cáncer alerta de que para más de la mitad de los pacientes no existe otra alternativa a esos medicamentos. Y que cuando la hay, las opciones gratuitas son significativamente menos eficaces. Y también temen que la medida podría llegar a tener algún efecto disuasorio de consumo en los pacientes de cáncer.
El copago hospitalario de momento sólo se aplica en algunas comunidades autónomas desde el 1 de octubre y el Gobierno Vasco ha recurrido la medida. Prospere o no, el ejecutivo de Vitoria se ha comprometido a que este copago no sea efectivo, con una partida de ayudas de al menos 18 millones de euros. No es la única comunidad autónoma que toma medidas en este sentido.
En todo caso, los enfermos expresan su preocupación por que un tema tan sensible esté sujeto a las polémicas entre partidos y no haya seguridad en la gratuidad de los farmacéuticos de los que depende su vida. Aunque están esperanzados con el criterio del Gobierno Vasco el recurso del Estado a otras medidas para solventar los copagos desata su desconfianza.
Dani Soriazu, en El Diario Vasco

1 comentario:

francisco martin acris dijo...

Nuestra mayor preocupación no debiera ser pagar los fármacos, la verdaderamente serio es permitir que sustancias no selectivas, agresivas y tóxica entren en nuestro organismo, las consecuencias de sobrecarga tóxica puede provocar una hepatotoxicidad fulminante y la muerte por fallo hepático-