miércoles, 21 de diciembre de 2011

VECINOS DE MARCILLA RECOGEN FIRMAS CONTRA UNA ANTENA DE TELEFONÍA MÓVIL

Los vecinos de Marcilla han colocado hojas en los establecimientos de la localidad para que la gente pueda estampar su firma en contra de una antena de telefonía móvil que hay en el casco urbano del municipio ribero, más concretamente en una parcela propiedad de la empresa de congelados. Una iniciativa que surgió de las personas particulares, que temen que esa antena pueda afectar negativamente a su salud. “Existe un informe de salud favorable, se han presentado varios informes médicos que dan el visto bueno al proyecto. Sin embargo, hay personas que dicen que las ondas electromagnéticas que desprende esa antena no son buenas. Nosotros científicamente no sabemos cómo puede afectar a los vecinos, por lo tanto estudiaremos la situación”, aseguraba el concejal de Urbanismo de la localidad, Mario Fabo.


El Ayuntamiento de Marcilla recibió hace un par de meses una llamada de la compañía telefónica Vodafone para que les otorgaran una licencia para colocar una antena en el municipio. “Nos pidieron permiso hace dos meses pero cuando estudiamos la viabilidad del proyecto nos dimos cuenta de que ya existía una antena en funcionamiento allí desde hace cerca de tres años, y que por lo tanto está operando sin licencia”, aseguraba Mario Fabo. “En cuanto nos enteramos de esta situación de irregularidad abrimos un expediente público para que los vecinos, sobre todos los más afectados, pudieran presentar alegaciones contra el proyecto en un plazo máximo de quince días”, añadía el edil. Precisamente, el presidente del grupo ecologista de Marcilla, Javier Fabo, confirmaba que ellos han sido unos de los que ya han presentado sus alegaciones en contra de la antena.

Desde el Ayuntamiento de la localidad ya se han puesto en contacto con representantes de la empresa de telefonía móvil Vodafone para ponerles al corriente de la situación y está previsto que se reúnan en un periodo corto de tiempo para tratar de aclarar el asunto. “Nosotros desde el Consistorio teníamos la obligación de comunicar a los vecinos que viven y trabajan al lado de la antena cuál era la situación y así lo hicimos. En un pueblo las noticias vuelan y a los días ya lo sabía todo el mundo, de ahí que se hayan movilizado, a nivel particular, muchos vecinos, y hayan colocado papeles para firmar en varios establecimientos de la localidad”, añadía el concejal de UPN.
Diario de Noticias

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