Hoy, 3 de diciembre, se celebra el Día de Navarra que, como tal y de manera oficial, se festeja desde 1985. El 3 de diciembre es también, desde 1995, el Día Internacional del Euskera-Euskararen Eguna, precisamente coincidiendo ambas celebraciones con la festividad religiosa de San Francisco Javier, uno de los dos patronos de Navarra.
A quienes formamos parte de GeroaBai nos gustaría que el 3 de diciembre se convirtiera en el "Día de los navarros y las navarras-Nafarren Eguna", de todos nosotros y nosotras, al margen de la forma en que cada cual entienda lo que significa esa navarridad y al margen del proyecto político con el que cada cual se sienta identificado. También nos gustaría que todas y todos pudiéramos celebrar ese día la pervivencia de nuestra lengua milenaria. Quienes formamos parte de GeroaBai creemos que ha llegado el momento de superar algunas visiones del pasado que lo único que consiguen es reducir la riqueza de matices y de colores de la vida real, del presente y del futuro, porque entendemos que no hay una sola Navarra, sino una Navarra plural.
A quienes formamos parte de GeroaBai nos gustaría que el 3 de diciembre pudiera ser celebrado no sólo por quienes comparten una imagen "oficial" y parcial de Navarra y de lo navarro. Porque San Francisco Javier no es sólo esa imagen que preside la cúpula de la Basílica de los Caídos y que representa a un Javier icono de aquella Navarra construida por el franquismo. San Francisco Javier es también Francisco de Jaso Azpilcueta, el hijo de una familia que sufrió el expolio y el destierro por defender su tierra. Pero, más allá incluso de la figura de Javier, el 3 de diciembre, como día grande de Navarra, debería también poder ser celebrado por quienes, desde la laicidad, reivindican un sentido civil y no religioso en los actos oficiales, en los actos institucionales. Los navarros de Hegoalde también debemos tener en cuenta que en Benafarroa y en todo Iparralde San Francisco Javier es tan celebrado como aquí, y está unido especialmente a aquella parte del país. Así, cualquier navarro o navarra se debería poder identificar a su modo con esta fecha y esta fiesta, eso sí, eliminando de ella exclusividades y exclusiones.
Ese nuevo sentido que nos gustaría que tuviera el 3 de diciembre no será posible, sin embargo, mientras se mire al pasado con la intención de rescatar de él algo que poder arrojar a quienes piensan de modo diferente. Nuestro devenir, como el de todos los pueblos, tiene contradicciones y ambigüedades, y puede ser objeto de interpretaciones diversas que una sociedad democrática debe respetar en el caso de responder a las reglas de la ciencia histórica. Lo que no puede admitirse es la imposición de una verdad histórica alentada por un navarrismo excluyente y negador de la conquista de Navarra, construida al margen de las normas que rigen la ciencia histórica. Pero el pasado no impone a los navarros de hoy un comportamiento y una política que sólo deberían ser una expresión del compromiso y el consenso. El pasado condiciona ciertamente, pero la ciudadanía de Navarra no debería ser esclava de las exigencias de un pasado que unos interpretan de una manera y otros de otra. Desde GeroaBai afirmamos el principio de que somos los ciudadanos y ciudadanas los únicos dueños de nuestro presente y de nuestro futuro.
Ese es el 3 de diciembre que nos gustaría celebrar a quienes formamos parte de GeroaBai: un "Día de los navarros y las navarras-Nafarren Eguna" que no excluya a nadie, sino que integre y que busque la convivencia a partir del respeto a todas y cada una de las partes y sensibilidades que componen Navarra.
Jose Angel Agirrebengoa, Jose Luis Mendoza, Javier Leoz, Jose Miguel Gamboa, Maria Solana, Patxi Leuza, miembros de la Comisión Permanente de Geroa Bai
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