El recién estrenado año será especial para los miembros de la Coral Nuestra Señora de las Nieves de Falces ya que la agrupación musical celebra en este 2009 su medio siglo de vida. Cincuenta años en los que la coral, según señala su actual director, el párroco de Falces, Pablo Amorena Eleta, ha pasado por varias etapas.
El fundador de la coral fue el sacerdote Eustaquio Eseverri, ya fallecido, quien la creó en 1959. Por lo que le han contado al actual director, los primeros momentos fueron "los más complicados de coordinar pero también los de mayor ilusión". Eseverri estuvo al frente de la coral durante tres años. Entonces, tomó la dirección otro sacerdote llamado Tomás Ezpeleta.
Esta segunda etapa fue, según Amorena, "la de máximo esplendor" ya que la coral ganó muchos concursos nacionales, en Torrevieja y Mires, y realizó actuaciones importantes. También fue homenajeada por la Institución Príncipe de Viana. Tomás Ezpeleta dejó la dirección en el año 67, momento en que la cogió el actual director. Pablo Amorena recuerda que sus inicios al frente de la coral fueron "años de mucha gloria" ya que la agrupación grabó muchos discos.
Según cuenta el párroco de Falces, en esta época se centraron en la grabación de discos alejándose un poco de la polifonía. "Después, entramos en una etapa de andar por casa, ya que apenas dábamos conciertos. Aunque, eso sí, participábamos en todas las actividades que se organizaban en Falces", recuerda Amorena.
Con la celebración del 25º aniversario, la coral sufrió un relanzamiento. Éste vino motivada por la reincorporación a la agrupación de algunos miembros que se habían ido. Para celebrar esta fecha, la coral ofreció muchos conciertos, tanto en Navarra como fuera de los límites de la Comunidad foral. Pablo Amorena recuerda con especial cariño un viaje que los miembros de la coral realizaron a Viena. "Cantamos allí dos conciertos y, a la vuelta, ofrecimos otro en Venecia, en la iglesia de San Juan Bautista, el templo donde se bautizó a Vivaldi", señala el director.
Sin embargo y pese a los éxitos que ha cosechado y la gran cantidad de conciertos y discos que acumula en su historial, la coral tiene un problema y es que no hay relevo generacional. "No entra gente joven. Quienes estamos, nos vamos haciendo viejos. Esto no quiere decir que no demos calidad, pero estamos muy limitados. Si alguno falla, por la razón que sea, nos quedamos cortos", explica el director.
Pablo Amorena lleva ya 42 años al frente de la coral. Según cuenta, tenía previsto haberla dejado en 2008, al cumplir 65 años. "Sin embargo, me han convencido y me quedaré uno más para dirigir al grupo durante el 50º aniversario", aclara.
El director asegura que afronta este año con ilusión, según dijo, no porque cincuenta sea un número redondo, "si no porque son muchos años". Para celebrarlo, se han preparado varios actos entre los que destacan una exposición de fotos antiguas, la grabación de un disco o la edición de un libro que recoja la historia de la coral.
Diario de Navarra
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