La Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Miranda de Arga cuenta desde el pasado miércoles con una nueva componente. Se trata de Enriqueta, una giganta que simboliza la primavera y que guarda semejanza con una muñeca de trapo que sacaban a bailar antiguamente los mirandeses para despedir al invierno y dar la bienvenida a la nueva estación que acaba de entrar. "Según la tradición, cuando se acercaba el cambio de estación se solía quemar un muñeco, que simbolizaba el invierno, mientras a su alrededor bailaba una muñeca de trapo que hacía a su vez de primavera. Pero hace doce años, más o menos, se dejó de representar y ahora hemos querido retomar la tradición elaborando para ello un gigante nuevo", explica el artesano Eduardo Ibáñez, que ha invertido seis meses en su elaboración.
Asimismo Ibáñez destaca que para ser la primera vez que ejecuta un trabajo de este tipo está satisfecho con el resultado. "Aunque me he equivocado varias veces y he tenido que improvisar bastante, estoy contento", subraya Ibáñez, quien aclara que ha utilizado materiales como la madera, PVC, espuma de poliuretano o fibra de vidrio a la hora de elaborar la pieza.
De cara el futuro, posiblemente para fiestas patronales de agosto, Ibáñez adelanta que tiene previsto elaborar otro gigante que haga de pareja de Enriqueta. "Será Bartolomé de Carranza, pero no irá vestido de arzobispo, sino de campesino", aclara Ibáñez.
Por último, los miembros de la Comparsa han querido agradecer a las costureras Toña y Lourdes "la ayuda prestada". Tras la última incorporación, conforman la Comparsa tres gigantes, dos gigantes txikis, cuatro cabezudos y un zaldiko.
No hay comentarios:
Publicar un comentario