El tramo del río Cidacos que atraviesa el casco urbano de Tafalla y sus áreas limítrofes, como zona más representativa de la presión humana y por ser, además, la que podía generar un mayor interés e implicación de la población, fueron los escenarios de una visita guiada que tuvo lugar en la primera quincena de marzo de 2011. Durante el recorrido se observó la calidad del agua, al tiempo que se analizaba la presión de la actividad agrícola sobre el río plasmada en la merma del caudal circulante, como ocurre en la toma de agua del azud de la presa Recarte, que abastece el regadío tradicional, aunque también pudo verse como el agua retornaba más adelante al cauce a través de las acequias.
Al acercarse al casco urbano fueron percibiéndose las modificaciones que iba sufriendo el espacio fluvial, con aparición de muros de escollera y obras de encauzamiento que hacen del Cidacos un canal. Durante esta parte del recorrido se prestó atención al estado de la vegetación que en la margen izquierda, a pesar de la presencia de especies alóctonas, presenta todavía unas buenas condiciones para servir de refugio a la fauna y mantener un pasillo para una futura expansión de especies como el visón europeo o la nutria, divisadas aguas abajo de la localidad.Ante la existencia de residuos sólidos urbanos arrastrados por el río en sus crecidas o vertidos directamente, los asistentes debatieron los criterios con los que se debe realizar la retirada de las basuras y el mantenimiento de la vegetación del cauce. La visita sirvió, además, para observar las aves que viven en el entorno del Cidacos.
Fuente: Boletín nº 5 de CRANA (Centro de Recursos Ambientales de Navarra)
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