El nacionalismo gallego consumó su ruptura. Máis Galiza (+G), hasta ahora corriente dentro del BNG, se convirtió ayer en partido autónomo e independiente, pero dejando por el camino a un tercio de su militancia, incluido su propio líder, Carlos Aymerich, y una buena parte de los cargos institucionales con los que contaba.
Cerca de medio millar de afiliados hicieron en el aula José Afonso, de la Facultad de Económicas de Santiago, el doble trabajo de fortalecer primero la corriente creada hace tres años al transformarla en organización política, para debilitarla luego al quedar parte de sus seguidores en el Bloque. La mayoría se quedan para iniciar un proyecto político al margen de la histórica organización nacionalista. Esta última fue la decisión del 69 % de los presentes en la asamblea de +G, al sumar 316 votos, mientras que la hasta ahora línea oficial solo contó con 133. La mayoría de estos últimos ni aguardaron al recuento de las papeletas, convencidos de que la ruptura no tendría vuelta atrás.
Trató de evitarlo la alcaldesa de Tomiño, Sandra González, al defender la propuesta para seguir trabajando dentro del Bloque. «O BNG non me gusta -llegó a decir la regidora-, pero os que se queren ir van saltar pola borda sen construír un bote salvavidas», añadió. Fue el rostro de los cuatro parlamentarios, los diputados provinciales de A Coruña y Pontevedra, once alcaldes y diversos concejales de Máis Galiza que optaron por seguir en el BNG, aunque algunos, como la regidora de Salceda, manifestaron que someterán la decisión sobre su futuro a la asamblea local del frente.
Los ya antiguos +G buscarán una nueva denominación y contarán con una gestora formada por sus siete miembros presentes en la ejecutiva del BNG.
Pese a las llamadas de última hora a la unidad, la mayoría de la asamblea había culminado por la mañana un ejercicio de despedida y queja colectiva sobre la imposibilidad de plantear los postulados de +G dentro del BNG. «Síntome refén no BNG, teño que tomar tila cando vou alí e cubrir as miñas costas», clamó desde la tribuna Pilar Candocia, la portavoz nacionalista de Ames. Ese espíritu de ahogo fue reiterado por los secesionistas, hasta que el nuevo secretario general de Máis Galiza, Xoán Bascuas, llamó a hacer del nuevo partido político un modelo de nuevas prácticas y apertura, que se reflejarán ya en primarias abiertas a los simpatizantes para elegir a su candidato a la presidencia de la Xunta.
Carlos Punzón, en La Voz de Galicia
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