Isabel Alcolea García dice que no va a olvidar nunca la sorpresa que recibió el pasado viernes. Todo el colegio Doña Álvara Álvarez de Falces al completo, profesores y alumnos, le brindaron un gran homenaje con motivo de su jubilación como conserje del centro, trabajo que ha desempeñado durante los últimos 28 años. Recién cumplidos los 65 años, ésta será su última semana de trabajo aunque, ya avisa, se acercará "con frecuencia" al centro. "Fue un gran homenaje y me hizo muchísima ilusión. También estuvieron presentes mis dos hijas, una de las cuales vive en Londres", dice Isabel Alcolea, quien asegura guardar muchos y muy buenos recuerdos de todos estos años trabajando en el centro.
Durante estos días se están multiplicando las "peticiones" de los alumnos que le insisten para que se quede. "Me dicen que no quieren que me vaya, tanto los pequeños como los mayores. Lo que estoy viviendo estos días es inolvidable. Muchos alumnos me han escrito poemas y cartas", indica. En cuanto a los profesores y diversos equipos directivos con los que le ha tocado trabajar, para ellos Isabel Alcolea sólo tiene palabras de agradecimiento. "Todos han sido y son unos fuera de serie. Me he sentido siempre como si fuera una más del profesorado y eso para mí ha sido vital. A todos ellos, profesores, padres y alumnos, les quiero dar las gracias. Tampoco me puedo olvidar del Ayuntamiento y de otras personas y colectivos que han pasado por aquí y con quienes me ha tocado tratar como son la banda y los grupos de solfeo, clarinete o saxofón, entre otros", concluyó.
Diario de Navarra
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