Varios cientos de trabajadores y familiares de las dos plantas navarras de la empresa Koxka se han manifestado hoy en las calles de Pamplona en protesta por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que plantea la extinción de 191 contratos en Pamplona y 40 en Peralta, una medida "brutal".
La marcha, en la que han participado trabajadores de otras plantas navarras también afectadas por ERE, ha recorrido varias calles del centro de Pamplona encabezada por una pancarta con el lema "191 despidos no. Koxka despidorik ez", si bien entre los participantes se veían otras que rezaban "No a los despidos en Koxka" (firmada por los sindicatos UGT, CCOO, ELA y LAB) y "Stop al cierre de Bosch".
Durante el transcurso de la manifestación, en la que no han dejado de sonar los silbatos y las carracas que portaban, los participantes han coreado lemas en contra de los despidos y de la precariedad laboral, y con críticas al Gobierno foral y a la patronal.
Finalizada la marcha, en la Plaza del Vínculo se ha leído un manifiesto consensuado en el que se rechaza que el ERE planteado tenga causas económicas, ya que "la multinacional argumenta unas pérdidas que estamos demostrando en mesa negociadora que no son reales", ya que, tras constatar que en 2007 el grupo obtuvo un 11% más de beneficio que un año antes, "la situación no es ni de lejos tan complicada como se describe".
Al respecto, han aludido a la posibilidad de que las medidas tomadas en Pamplona y Peralta pretendan paliar problemas de otras plantas, al tiempo que han alertado de que la multinacional ha montado una nueva fábrica en Chequia con subvenciones de aquel gobierno mientras "han mantenido nuestras fábricas sin inversiones".
"Venimos denunciando desde hace años ya la falta de inversiones en nuestras plantas, la escasa o nula efectividad en la organización en el trabajo, los grandes problemas en el lanzamiento" de la nueva gama, entre otros asuntos, han señalado, "convencidos de que no se han enfocado correctamente todos estos problemas" y de que "ahora sobramos, porque ya tienen mano de obra a precio del este".
Por tanto, han denunciado que el ERE ahora planteado "es producto de un proyecto de deslocalización pura y dura" y han exigido al Gobierno de Navarra que "se implique" en la defensa de los 190 puestos de trabajo en Pamplona y 40 en Peralta, y "emita un informe negativo" sobre el ERE al Ministerio de Trabajo, encargado de aprobarlo o rechazarlo al tratarse de una empresa con sede en varias comunidades
Diario de Navarra
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