lunes, 29 de diciembre de 2008

150 PERSONAS RESPALDAN EN LABURDI LA DISIDENCIA DE CUATRO HISTÓRICOS DE ETA

Los antiguos activistas de ETA José Luis Álvarez Santacristina Txelis y Kepa Pikabea, ambos presos en la cárcel de Logroño, han hecho público un breve comunicado en el que afirman que la salida al "círculo vicioso" en el que se ha convertido el conflicto vasco sólo vendrá de la mano de una iniciativa política de "izquierdas y abertzale, fuerte y amplia" que "sea respetuosa y haga respetar sin excepciones" los derechos humanos de todos las personas.

El escrito fue leído ayer por la compañera de Pikabea, Maite Goizueta, en el acto de homenaje que los Demos de Iparraalde organizaron en Mugerre (cerca de Baiona) a Txelis , Kepa Pikabea, Carmen Gisasola y Joseba Urrosolo Sistiaga. Los cuatro se han apartado del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) y disienten de la estrategia militar de ETA.
Los Demos, un colectivo de desobediencia civil que apoya a los presos políticos y a sus familias, organizaron ayer una comida de solidaridad con los cuatro reclusos. En su comunicado, los Demos criticaron duramente el trato dado por el EPPK a los cuatro disidentes así como a la estrategia armada de ETA, "contraproductiva" y "debilitadora" de la causa solidaria hacia los presos.

Unas 150 personas respondieron a la llamada de los Demos en el barrio de Elizaberri de Mugerre. Entre los asistentes se encontraban familiares, amigos y compañeros de los reclusos, simpatizantes con la causa de los Demos y rostros conocidos como el fundador de ETA Julen Madariaga, veteranos izquierdistas como Emilio López Adan Beltza , o políticos en activo como Iñaki Aldekoa (Aralar) o Jakes Abeberry (Abertzaleen Batasuna).

El acto político comenzó con la lectura del comunicado escrito en euskera para la ocasión por 'Txelis' y Pikabea. En el texto reconocen que la crisis económica ha venido a complicar una situación política "bloqueada" y envuelta en el "binomio trágico" de violencia-represión. Las conculcaciones de los derechos humanos forman "una lista interminable: Muertes violentas irreparables e injustificables, detenciones, torturas salvajes, explosiones causantes de daños físicos y psicológicos de por vida, inhumanas condenas de prisión, personas obligadas a vivir con la amenaza de muerte...".

Ante este paisaje de dolor y sufrimiento "no podemos permanecer quietos y mudos" y llaman a redoblar los esfuerzos para romper la cadena de la "acción-represión-acción". A juicio de Txelis y Pikabea, la salida del callejón llegará con un movimiento plural de "izquierdas y abertzale" que, sin excepciones, "respete y haga respetar" "todos" los derechos humanos para "todas las personas".

Por ahora no entran a concretar las características de ese movimiento convergente pero sí reiteran su convencimiento de que Euskal Herria necesita "una gran iniciativa política civil" que utilice solamente "vías civiles" como marco de encuentro para el conjunto de "abertzales y progresistas". Este gran movimiento tendría como objetivos la "soberanía" y una "paz justa".

A la lectura del comunicado de Txelis y Pikabea le siguió la de los Demos. Antton Arinordoki, portavoz del movimiento, leyó un largo escrito en el que explicó la "solidaridad activa" de los Demos hacia los presos, su disconformidad con la "continuidad" de la estrategia militar, su crítica a la política de dispersión, su apoyo al libre debate dentro del colectivo de presos y su apuesta por fortalecer la lucha contra la represión.

Los Demos aclararon que su apoyo a los presos no equivale a una adhesión a la estrategia de la lucha armada. Pero más allá de la opción por la violencia, el comunicado critica duramente el propósito de silenciar el mensaje de la disidencia y de cercenar la confrontación de ideas entre los reclusos de ETA. "¿A qué tienen miedo?, "¿A oír la verdad de lo que piensan? ¿Por qué estas presiones?. Son comportamientos vergonzosos para un movimiento abertzale, revolucionario, progresista o democrático. El que está seguro de sus razones no teme la libertad de expresión, ni la crítica, ni la autocrítica".

Los Demos acusan al Ministerio del Interior de poner a los cuatro presos a los pies de los caballos con sus cambios de prisión. Frente a esta estrategia que "busca el debilitamiento de una estrategia civil por la soberanía" defienden el reagrupamiento de todos los presos para favorecer una solución en línea con la del IRA.

Finalmente, los Demos distribuyeron entre los asistentes los escritos de Txelis , Pikabea, Gisasola y Urrosolo Sistiaga y animaron a participar en la manifestación convocada por Etxerat el 3 de enero en Bilbao. Según dijeron, lo recaudado en la comida se destinaría íntegramente a Etxerat, mientras que lo sumado en la bolsa que circuló de mano en mano entre los asistentes al acto de ayer sería para los cuatro disidentes.

Ali Urrosolo, hermano de Joseba, criticó el uso de la "mentira" para atacar a cualquier preso político, consideró que su hermano, en su calidad de militante, ha dado "un paso adelante" y subrayó que el presente es un tiempo nuevo en el que un valor básico debe ser "la verdad".

Antes de cerrar el acto, los Demos y cuatro familiares de Txelis , Pikabea, Gisasola y Urrosolo, sujetando cada uno su foto, reivindicaron su trayectoria ante la desaparición de su imagen de los carteles que exhiben los rostros de los presos de ETA.
Deia

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