La Fuerza Aérea israelí ha vuelto a bombardear la noche de este sábado la Franja de Gaza según testigos y fuentes de la seguridad palestinos, luego de que en horas de medio día lanzara un ataque aéreo masivo que ha dejado 228 muertos y 750 heridos. La última operación ha destruido la carretera Saladino, la principal de Gaza, a la altura norte, que comunica las localidades de Beit Hanun, Beit Lahia y Yabalia.
Un misil aire-tierra ha destrozado un taller metalúrgico en el norte de la franja, según las fuentes de seguridad. Los aviones de combate han dejado caer su munición también contra la sede de la organización caritativa Al-Nur, vinculada a Hamás, que ha sufrido graves desperfectos.
Los residentes en la ciudad de Gaza, la más castigada por los ataques de este sábado, relatan que helicópteros y aviones militares israelíes están sobrevolando actualmente la zona. El Ejército israelí no ha confirmado ni desmentido los nuevos ataques, que se enmarcan en la más sangrienta operación militar de Israel contra los palestinos desde la guerra de los Seis Días de 1967.
Los bombardeos comenzaron poco después del mediodía, en un par de minutos, medio centenar de aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea israelí destruyeron una treintena de edificios, en su mayoría sedes de las fuerzas de seguridad de Hamás -grupo que controla Gaza desde junio de 2007-, muchas de ellas situadas en zonas residenciales.
La operación israelí, de un alcance sin precedentes en un territorio palestino, causó hasta el momento 228 muertos, la mayoría miembros de la policía de Hamás, y 700 heridos, 140 de ellos graves, según fuentes médicas palestinas.
La operación israelí "continuará y se intensificará tanto como sea necesario", advirtió el sábado el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak. Un portavoz militar confirmó durante la noche del sábado al domingo que el ejército continuará con sus ataques en el territorio palestino.
Telesur
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