Cada vez es más habitual encontrarse con gente a la que su médico o enfermer@ ha recomendado consumir marihuana, para combatir diferentes dolencias y síntomas. Un secreto a voces, y una situación un tanto perversa, teniendo en cuenta que la ley actual la prohíbe, y por lo tanto, obliga a l@s profesionales y usuari@s del sistema sanitario a vivir situaciones comprometidas e incluso de riesgo. Por un lado, l@s médicos no pueden recetar algo ilegal, ya que ponen en peligro su carrera, pese a que saben que podría resultar útil, y por otro, las personas que sufren una enfermedad no comprenden que adquirir unos gramos de flores, con cualidades terapéuticas, constituya un delito. Por otra parte, pese a todo, cuando vives con una enfermedad, buscas cualquier recurso que te alivie, y te permita llevar una vida menos dolorosa. Éso hace que la gente busque, y encuentre el modo de acceder a una planta que ayuda a calmar el dolor, que posee, entre otras, cualidades antieméticas, anticonvulsivas, es relajante muscular, aumenta el apetito… y ayuda a tomarse la vida con más humor. Todas estas cuestiones, y algunas más, han sido estudiadas y controladas científicamente, y existe amplia bibliografía al respecto.
La legislación actual permite el consumo de sustancias psicotrópicas en lugares privados, pero castiga penalmente, de tres a nueve años de prisión, actos de cultivo, elaboración o tráfico o cualquier conducta que promueva, favorezca o facilite el consumo de drogas en otras personas (del art. 368 del Código Penal). Ésta es la primera dificultad a salvar. La marihuana podría ser recomendable para multitud de problemas de salud, pero es un delito grave promover su consumo en otras personas, así, que l@s médicos están limitad@s, legalmente, a dar su consentimiento al paciente, de su decisión de consumir cannabis, para combatir los síntomas de su dolencia. Pese a todo, se han dado ya seis casos en Navarra, en los que se han firmado consentimientos médicos por escrito. La siguiente dificultad se encuentra en cómo conseguir marihuana de calidad, legalmente. Es evidente, que a la mayoría de nosotr@s nos incomoda infringir la ley, o realizar un acto ilegal, pero, ante el dolor o una enfermedad, y en esta situación, lo ilegal se torna moral, y la ley se evidencia como inmoral. Así, que el cultivo para un@ mism@ es una opción, pero si las dolencias, o las circunstancias de la vida impiden cuidar y mantener unas plantas, sólo queda la opción de conseguirla en algún lugar…
Es ahí donde las asociaciones y los clubes de consumidor@s de cannabis, a través del cultivo colectivo, o de donaciones desinteresadas, han creado la posibilidad de que aquell@s, que necesitan consumir marihuana por cuestiones terapeúticas, puedan adquirirla lícitamente, a través de circuitos cerrados de consumidor@s. Es el caso, en Navarra, del Banco Terapéutico, promovido por la Representación Cannabica de Navarra-Nafarroako Ordezkaritza Kanabikoa, a través del cual también se está facilitando información muy valiosa para l@s profesionales de la salud, como el prospecto del Cannabis como medicamento, elaborado por el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, formas de consumo alternativas a fumarla, diferencias entre variedades y sus efectos… todo ello, orientado a la reducción de riesgos de l@s pacientes.
Es cruel y anticientífico, que la ley actual niegue el acceso a un medicamento paliativo.
Aquellas personas que utilizan el cannabis como broncodilatador, para evitar los ataques de asma, las que padecen esclerosis múltiple, y lo consumen para paliar las dolorosas contracturas musculares, y disminuir los temblores, las que padecen tetra o paraplejia y experimentan mejoría en la espasticidad, las que se enfrentan a la quimioterapia, y las que padecen SIDA, y gracias al cannabis evitan los vómitos y recuperan el apetito, las que consiguen dormir, con su “porrito de buenas noches”, tras largo tiempo de consumo de fármacos altamente adictivos… en definitiva, todas aquellas personas que lo consumen para mejorar su calidad de vida, y en última instancia, afrontar dignamente el proceso de la muerte, tendrán que esperar unos cuantos años más, hasta que puedan acceder legalmente a un medicamento con tantísimas aplicaciones. Pues bien, el pasado 4 de noviembre, el Parlamento de Navarra aprobó una resolución por la que se instaba al Gobierno de Navarra a realizar gestiones para legalizar el uso terapéutico del Cannabis, tanto en medicamentos como en extractos de la planta, y abrir, por lo tanto, un debate sobre las drogas, que hace tiempo está abierto en la calle, además de solicitar controles de circulación de droga más eficaces en lo referente al Cannabis. Por el contrario, pese al voto positivo de NA BAI e IU, se desestimó suprimir las multas por consumo, despenalizar el autocultivo y mostrar posturas flexibles mientras exista la penalización del Cannabis.
Durante unos cuantos años más tendremos que sufrir y padecer de nuevo el acoso de las denuncias y las multas al consumo y autocultivo de cannabis, todo ello a costa de nuestros impuestos. Pero l@s que defendemos las bondades de esta planta, también seguiremos facilitando la información necesaria, para que aquell@s que se quieran beneficiarse de las cualidades de la marihuana, lo hagan con los mínimos riesgos para su salud, a través de iniciativas colectivas y solidarias.
La responsabilidad última de esta situación, es de aquell@s que no están interesad@s en avanzar, y cambiar una ley injusta, inhumana, orientada al control social y al beneficio económico, en lugar, de preocuparse respetuosamente, por el bienestar y la salud de l@s ciudadan@s, como es su obligación.
NOEMI SOLANAS (Plaza Nueva-Tudela)
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