Los agricultores propietarios del Sector V del Canal de Navarra a su paso por Olite y Tafalla han mostrado su malestar y enfado con la concentración parcelaria que se ha llevado a cabo en la zona. Los afectados participaron en una asamblea celebrada el miércoles, en la cual el 90% de los asistentes se opuso a la creación de la junta de regantes.
En la asamblea celebrada en la estación de viticultura y enología de Navarra (Evena), estaba previsto aprobar las nuevas ordenanzas de la comunidad y los contratos a suscribir con las empresas Canasa y Aguacanal. Pero no se llego a un acuerdo por la oposición de la mayoría de los asistentes, entre los que incluso se produzco algún conato de altercado.
Los propietarios del sector V del Canal de Navarra han querido mostrar de esta manera su malestar ante el proceso de concentración parcelaria que se ha llevado a cabo en esta zona. Si bien hace dos años se culminó la primera concentración parcelaria, ahora se muestran descontentos con los cambios que se han realizado en la misma. "Se hizo la concentración y se respetaba dejar el regadío en el mismo lugar, pero, con los cambios que han añadido, ahora no se ha respetado. El concentrador no conoce la zona y no se han respetado las viñas, los olivares ni las huertas de recreo. Se han hecho dos concentraciones en poco tiempo y ésta es desastrosa", comentó uno de los agricultores. Por ello, los propietarios no han dado el visto bueno a que se forme la junta de regantes de este sector.
El sector V del Canal de Navarra se sitúa entre Olite y Tafalla, en el antiguo regadío del río Cidacos de ambas localidades. Unos ochenta propietarios de este sector han presentado recursos a la concentración que se ha realizado. "No se han atendido las peticiones que se hicieron, quieren poner huertos por aspersión, cuando eso inutiliza los mismos, tampoco se respeta la zona de humedales del Prado de Olite ni los huertos del Ayuntamiento, que si no son excluidos se van a estropear", relata un propietario de unas 140 robadas en la zona.
A su vez, los agricultores denuncian el modo de interactuar de los concentradores con ellos. "Hay gente mayor y pequeños agricultores que se ven obligados a vender sus tierras", comentan. Otro de los factores que les preocupa es el efecto que puede tener en las bodegas cooperativas de la localidad, que "al quitarse la cosecha, se pueden ver afectadas", relatan.
Con la negativa de la última asamblea, los propietarios pretenden que "se reconsidere la concentración para mejorarla, queremos que haya diálogo y que se acepten las sugerencias que se realizan, que se atiendan las peticiones de los afectados", comentan. Además se muestran "con fuerza" para que la junta no se constituya. "Quieren forzar a la gente a aceptar algo con lo que no está de acuerdo", concluyen.
Diario de Noticias
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