El PP vasco sigue tratando de adaptarse a los nuevos tiempos sin la violencia de ETA a través de «la centralidad y el aperturismo», y las dos próximas semanas se reunirá oficialmente con EA y Aralar, dos formaciones que componen la coalición Amaiur, para comenzar el deshielo con la sensibilidad de la izquierda abertzale después de décadas de distanciamiento. El proceso será lento, porque los populares quieren mantener al mismo tiempo la exigencia sobre la antigua Batasuna para que impulse la disolución definitiva de ETA o bien condene su pasado de violencia, pero la intención del PP vasco es que, en esta nueva etapa, pueda darse una relación normalizada con todos los partidos políticos.
El primer paso para ello serán los encuentros al más alto nivel que se producirán esta semana y la siguiente con representantes de EA y Aralar, dos partidos con los que el PP no tiene inconveniente en reunirse por su posicionamiento claro en contra de todo tipo de violencia. La primera reunión será con Aralar y tendrá lugar este miércoles en la sede del PP en San Sebastián. Por parte de los populares vascos acudirán su presidente, Antonio Basagoiti, su secretario general, Iñaki Oyarzábal, y el presidente en Gipuzkoa, Borja Sémper. La delegación de Aralar también estará compuesta por tres personas, entre ellas el coordinador general, Patxi Zabaleta.
La semana siguiente, posiblemente después del puente de diciembre, está prevista una reunión entre el PP vasco y representantes de EA. Es probable que a este encuentro acuda el secretario general de EA, Pello Urizar, mientras que el PP volverá a estar representado por sus principales dirigentes.
Estas reuniones representarán un hito en la historia reciente vasca, porque mostrarán un acercamiento público entre el PP y la sensibilidad de la izquierda abertzale, unificada en estos momentos en Amaiur. Dos posiciones políticas casi antagónicas entre las que la violencia de ETA abrió una sima inabarcable durante décadas. En esta nueva etapa sin la amenaza de ETA, sin embargo, ambas partes pueden estar interesadas en normalizar relaciones. La izquierda abertzale, para tener hilo directo con el partido que va a gobernar en España los próximos cuatro años, algo importante cuando aún está pendiente la legalización de su marca Sortu; y el PP vasco, para cerrar el círculo de su apertura a todos los partidos vascos.
Basagoiti reconoce que su proyecto político es opuesto al de la izquierda abertzale y sabe que unas relaciones normalizadas no implicarán que se vayan a producir entendimientos en el futuro -aunque siempre se pueden dar acuerdos puntuales como el de la estación de autobuses de San Sebastián entre el PP y Bildu-, pero quiere erradicar la imagen de «demonización» que durante años colocaron al PP algunos partidos vascos. Basagoiti destaca la «pluralidad» de Euskadi y aboga por acabar con «tópicos y sectarismos». Para predicar con el ejemplo, recuerda pactos que hace unos años parecían imposibles como el del PSE-PP en el Parlamento Vasco o el más reciente PNV-PP para los Presupuestos de Bizkaia.
Miguel Villameriel, en El Diario Vasco
No hay comentarios:
Publicar un comentario