Las piscinas de la Ciudad Deportiva de Tafalla abrirán este verano. Así lo confirmó en el Pleno de ayer la alcaldesa Cristina Sota (UPN). Las negociaciones entre regionalistas y socialistas llegaron a buen puerto por lo que finalmente los tafalleses tendrán la oportunidad de estrenar estas instalaciones que contarán, en base a los "mínimos" acuerdos adoptados por los dos partidos, con una piscina de chapoteo, un vallado perimetral, merenderos y zonas con sombra. Además, se valorará también la posibilidad de ofrecer a los vecinos un acceso directo a la zona mediante transporte público a través de un autobús híbrido cedido por la empresa, con sede en Tafalla, Fotón Europa Motors.
Estas mejoras se realizarán con una partida de 287.000 euros que aprobó ayer el Pleno ( a excepción de Bildu), de los cuales 150.000 euros vendrán subvencionados por el Gobierno de Navarra y los 137.000 euros restantes por el Consistorio. ¿Qué ocurrirá entonces con las piscinas del Ereta? Pues bien, según adelantó la alcaldesa en ningún caso se dedicará este terreno a la construcción de viviendas sino que se creará un "espacio lúdico-deportivo abierto a todo el público durante todo el año y totalmente gratuito". Juan Andrés Ramírez (Bildu), sin embargo, alertó a los presentes de la posible ilegalidad de esta partida presupuestaria ya que el "único compromiso firme" por parte del Gobierno de Navarra para otorgar esos 150.000 euros "es un correo electrónico que recibió Sota de un consejero", algo que negó la primera edil. Del mismo modo, Ramírez propuso una serie de medidas de cara a mejorar la Seguridad Vial de la zona de Recoletas y San Isidro.
Pero las protagonistas del pleno fueron, una vez más, las trabajadoras de la residencia Santo Hospital, quienes volvieron a mostrar carteles alusivos a su precaria situación laboral, por lo que hubo un receso de 30 minutos. Y es que además de llevar varios meses sin cobrar la totalidad de la paga extra de Navidad (sólo han percibido la mitad) están dolidas con la Junta del Santo Hospital (compuesta por todos los partidos políticos) por haber contratado a un gestor para que negocie el convenio colectivo con ellas. "Las trabajadoras estamos cediendo demasiado y no creemos que tengamos que ser nosotras las que asumamos el déficit de la residencia" defiende Juana Mari Olalde, una de las 25 empleadas.
Por otro lado, el voto de Alcaldía impidió que saliese adelante su propia reprobación. Y es que tras un empate técnico, su voto resolvió en contra de la moción de Bildu que solicitaba, además, su dimisión por apoyar a la presidenta Yolanda Barcina porque "es una vergüenza para Tafalla que su alcaldesa se posicione públicamente del lado de una persona que cuando menos, ha realizado acciones fuera de toda ética política y personal" con el cobro de dietas de CAN. "Nunca me había topado con ediles con tan poca categoría política como los de Bildu" concluyó la primera edil.
Diario de Noticias
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