Nos dirigimos hoy a la ciudadanía en su conjunto, a
los cargos político-institucionales y a todos los interlocutores
sociales, también en su condición de ciudadan@s.
Denunciamos que no hay respuesta alguna proporcionada y acorde con la gravedad de la presente situación.
Vemos que nadie llama seriamente a la movilización
contra la raíz del problema. Problema que nosotr@s situamos en la
“INMENSA Y PERVERSA MAQUINARIA” constituida por el FMI (Fondo Monetario
Internacional), BCE (Banco Central Europeo) y la OMC (Organización
Mundial de Comercio) etc. por ser agentes impulsores de un expolio de
recursos a una escala sin precedentes, aunque sus efectos devastadores
hayan sido durante décadas la execrable causa de la ruina de África,
Asia, Latino América e incluso de la situación de exclusión de buena
parte de la población del llamado “primer mundo”. De todo ello, también
nos hemos beneficiado y reconocerlo es imprescindible, ya que ahora nos
toca a nosotros/as sufrir las consecuencias.
La gravedad de la situación de abuso, que
consideramos claramente como de emergencia y la indignación ciudadana,
no han recibido la respuesta necesaria.
Los espacios de impunidad continúan intocables,
con una clase política separada de la ciudadanía atendiendo
exclusivamente a sus intereses y estrategias de poder. Las personas
están cada vez más empobrecidas y desasistidas por sus instituciones.
Deducimos que lo peor aún no ha comenzado y queremos que la ciudadanía
lo sepa: ¡¡¡¡¡ESTO AÚN NO HA COMENZADO!!!
Sin pretender erigirnos en representantes de
nadie, pero siendo conscientes de que hemos recogido y dado forma a
sentimientos colectivos de indignación y alarma que no tenían cauce de
expresión, desde la legitimidad de ser “gente corriente”, ciudadan@s de a
pie, que sufren y sobre todo ven sufrir directamente las consecuencias
de las nefastas decisiones tomadas, por activa o por pasiva, por quienes
supuestamente nos representan para gestionar lo público, deseamos
manifestar lo siguiente:
1- Que nuestra preocupación crece
día a día por las medidas que desde instancias que nada tienen que ver
con el interés común se nos están imponiendo, con gravísimas e
inadmisibles consecuencias para la población.
Esta crisis no es económica, es moral. Quienes
toman las decisiones económicas y políticas se han entregado con todos
los medios, desde su particular ética corrompida, al servicio del dinero, el poder y la codicia que hasta ahora hemos alimentado.
Han secuestrado lo público, lo que es de todos/as;
presupuestos del estado, instituciones, espacios públicos y recursos
naturales, contando con la maliciosa e irresponsable inhibición
negligente y la complicidad de quienes deben trabajar por el interés de los ciudadan@s.
Ciñéndonos al ámbito concreto de la comunidad
vasca nos parece un sarcasmo nada consolador el reiterado argumento (que
ya deriva en cantinela) de que “estamos mejor que nuestros vecinos”.
2- Urgimos a quien nos esté
escuchando ahora, sindicatos, partidos políticos, empresari@s,
instituciones eclesiásticas, medios de comunicación, intelectuales y
artistas, profesionales de todo tipo y a la sociedad en su conjunto, a
alzar su voz crítica y a adoptar una actitud activa y de compromiso
cooperador contra las políticas y decisiones de quienes convierten a las
personas en mercancía y en favor de la colectividad y su cuidado. En
particular, urgimos a los agentes sociales a que lo hagan y llamen a la
ciudadanía a hacerlo.
No reconocemos ninguna deuda impuesta por el
gobierno y el poder financiero. No debemos nada a nadie ya que es el
gobierno quien se cree legitimado para endeudarnos sin nuestro
consentimiento. FRENTE AL DINERO Y LA DEUDA INVISIBLE, IMPAGO VISIBLE Y
OSTENSIBLE.
Ya se han llevado bastante. No toleramos que se
endeude indefinidamente a un país tras otro, continentes enteros y sus
sucesivas generaciones por efecto de estrategias criminales urdidas
desde la sombra y aplicadas con la connivencia de las élites políticas
negligentes o directamente corruptas.
3- Exigimos a las instituciones y
al funcionariado a su servicio, que cuiden a la ciudadanía, que se
alíen con ella y no con quien pretende sangrarla, que detengan el
alarmante aumento del número de personas que pasan a engrosar la bolsa
de exclusión social.
Requerimos expresamente tanto al gobierno
autonómico como al central y al resto de instituciones a PERSEGUIR
IMPLACABLEMENTE a quienes están atentando directamente contra las
personas y el planeta.
Exigimos, igualmente, TRANSPARENCIA respecto a lo
que en realidad ocurre y cuya dimensión real creemos que se oculta y
desvirtúa intencionadamente. Reclamamos que se nos trate como ciudadanía
adulta y no como súbdita. Tenemos derecho a ser INFORMADAS/OS y
CONSULTADAS/OS abriendo vías participativas directas de la ciudadanía en
las tomas de decisiones de calado.
Invitamos a las instituciones e interlocutores
sociales a dar ejemplo, practicando y promoviendo el imprescindible
viraje ético que termine con este proceso de abuso y expolio del
planeta, de sus recursos y de todos los seres que lo habitan.
Queremos que salgan en defensa de los intereses ciudadanos y, especialmente, de la población más precarizada y perjudicada.
Necesitamos que las Instituciones pongan en juego
los recursos y los fondos que son de todos al servicio de la comunidad y
no de la especulación privada a la sombra.
4- En definitiva, exigimos a las
instituciones y actores sociales con poder (en particular, partidos y
sindicatos) a hacer lo necesario para garantizar el bienestar colectivo,
EMPEZANDO POR EJERCER LA DESOBEDIENCIA CIVIL ante el abuso que sufrimos
y las leyes injustas que nos imponen y a no criminalizar a la
ciudadanía cuando no le quede más remedio que ejercerla ella misma.
5- Nosotras/os, como movimiento
ciudadano, pretendemos ir mucho más allá, trabajando formas de
organización social y política netamente diferentes, sustentadas en la
democracia participativa y en la gestación de una nueva y radicalmente distinta manera de estar en el mundo.
Reiteramos la necesidad de que la ciudadanía
disponga de los mecanismos que le permitan la gestión de su vida
individual y colectiva.
Hacemos un llamamiento a NO RENUNCIAR AL DEBER DE PARTICIPAR EN LA GESTIÓN Y RESOLUCIÓN DE LOS PROBLEMAS SOCIALES.
Eso es la política, entendida como el arte de la convivencia y no como
viene siendo impunemente practicada. Se trata de ejercitarla día a día,
PARTICIPANDO en la vida pública.
Nuestra vocación es abrir nuevos espacios de
participación directa que puedan incidir favorablemente en el bien de
nuestra comunidad.
No queremos ser Lehendakaris, queremos ser Ciudadana/os Activa/os y Conscientes que practican sus derechos.
Aún cuando nuestra propuesta es de clara
superación transformadora del sistema desde su raíz, en las
circunstancias actuales queremos hacer valer nuestra iniciativa en la
denuncia, pero también en la colaboración con quienes individual o
colectivamente, también institucionalmente, tomen como prioridad el
cuidado y protección de la sociedad.
Tenemos, sin embargo, muy a nuestro pesar, la
sensación de que tal prioridad queda velada por la lidia de estrategias y
la disputa de poltronas, escaños, sueldos e influencias, mientras
observamos las sillas del cuidado colectivo vacías. Nosotros/as les
invitamos a ocuparlas e incluso a ir un poco más allá, acercándose
directamente a las plazas en las que no resulta siempre fácil actuar
pero que dan mucho más valor al trabajo empezando desde la base.
A menudo encontramos dificultades debido a trabas
legales y aplicaciones arbitrarias o abusivas de las leyes Aquí cabe
recordar a muchos de nuestros compañeras/os sancionados y agredidos
cuando ejercían una protesta ejemplarmente pacífica.
ALGUNAS MEDIDAS DE URGENCIA
A pesar de que la propuesta del movimiento del que
formamos parte trabaja, como ha quedado dicho, en la alternativa de un
sistema que claramente no se sostiene en su conjunto, planteamos COMO
MEDIDAS DE URGENCIA las siguientes propuestas que posibiliten que cada
instancia institucional e interlocutor social se haga cargo, junto con
la ciudadanía y en alianza con ella, de los numerosos desafíos
inaplazables.
CONMINAMOS:
A LA CLASE POLÍTICA
1- Detengan el enfrentamiento partidista en el
debate político. Dejen de mirarse a ustedes mismos y sus intereses
electorales y miren a la ciudadanía. Cumplan con la función que reclaman
para sí mismos. Defiendan a las personas frente al expolio. Detengan el
desmantelamiento del Estado del Bienestar.
A LOS SINDICATOS
1- Denuncien el eje del problema y no solo sus síntomas. Instauren la Unidad de Acción Inmediata en
todas las convocatorias y caminen hacia la convergencia de estrategias y
acciones comunes contra el desmantelamiento de la Protección social y
el empleo.
2- Transformen la organización y estructura
interna de sus organizaciones poniéndolas al servicio de las personas.
Promuevan sistemáticamente la unión con el resto de organizaciones
frente al abuso y desmantelamiento del estado del bienestar.
AL PARLAMENTO VASCO
1- Regeneren el funcionamiento de la Institución.
Eliminen las partidas de dinero que no reviertan directamente en
beneficio de la ciudadanía.
2- Reduzcan el gasto comenzando por sus sueldos,
limitándolos a cantidades razonables que incluyan las dietas, asistencia
a comisiones etc. La política no es una profesión, es un servicio a la
comunidad.
3- Reorganicen la red de servicios sociales
públicos revisando la adecuación y cantidad de prestaciones y sistemas
de control. Eliminen la duplicidad de departamentos, las prácticas
inapropiadas e ineficaces. Reduzcan los sueldos escandalosos de algunas
bandas salariales y situen a toda esta red al servicio eficaz y
accesible de la ciudadanía más allá de las políticas acomodadas y de
cara a la galería. Eliminen los programas públicos de dudosa eficacia
que no van más allá de la propia propaganda de los departamentos que las
impulsan.
4- Inicien una remodelación de la Ertzaintza tanto
en funciones como procedimientos, eliminando de su dotación las armas,
prácticas y procedimientos que puedan poner en riesgo la vida e
integridad física de las personas. Entiendan que el concepto de
proporcionalidad es fundamental, y cumplan con el deber de proteger a
aquellos que luchan altruista y pacíficamente por mejorar las
condiciones de vida DE TODOS (incluidos los policías).
5- Elaboren un plan de persecución y reducción del escandaloso fraude fiscal de nuestra comunidad.
6- Diseñen un plan de participación ciudadana
efectivo y real para consultar las grandes cuestiones que afectan a
decisiones políticas de profundidad o al empleo de cantidades
importantes de fondos públicos.
7. Promuevan para la Comunidad, un programa
económico y energético que sea sostenible y respetuoso con el medio
ambiente y el ámbito rural y paralicen cualquier proyecto iniciado que
no respete esta máxima Recuerden que los recursos del planeta no son
ilimitados. Pueden valerse para este fin de un buen programa público de
empleo.
8- Intermedien e intervengan en los conflictos
laborales abiertos por el cierre de grandes y pequeñas
empresas, favoreciendo el mantenimiento de los puestos de trabajo en
peligro u ofreciendo otros puestos de trabajo dignos y acordes a cada
trabajador/a. Potencien el servicio público de colocación que a día de
hoy es inservible.
9- Elaboren una Ley de Procedimiento Urgente para
ayudar a las personas en situación de desahucio y desamparo por la
pérdida de vivienda o puesto de trabajo, así como en caso de enfermedad.
10-Tomen medidas efectivas para el establecimiento
de la Paz en nuestra comunidad, apoyando las propuestas de humanización
de este conflicto generado y alimentado durante décadas por todo el
arco político sin excepción.
11- Cuestionen la legitimidad de lo que ustedes llaman “deuda”. “No debemos nada a nadie
Recordemos que la deuda de los gobiernos al invertir en agentes externos arriesgando recursos a espaldas de la ciudadanía es deuda ilegítima.
Se ha adquirido sin consultarnos ni escuchar las evidencias históricas,
las prevenciones ni propuestas de expertos, ni la meta del bien común.
No pagamos su deuda, la de la especulación del
crédito barato y del ladrillo, ni admitimos los salvajes recortes
que pregonan los voceros del poder financiero europeo y global, FMI,
BCE, y Bruselas.
Apliquen el sentido común y la sensatez. No se
puede embargar el futuro de ésta y siguientes generaciones por nada.
Interpónganse entre los piratas financieros y la población. Sean sus
garantes, defiéndanles del abuso, apliquen el más elemental de los
fundamentos éticos: Como dice una frase popular “No hagas a los demás lo
que no quieres que te hagan a ti”.
A LA CIUDADANIA
1- Despertemos del letargo inducido por las
estrategias narcóticas del entretenimiento de masas y tomemos conciencia
ciudadana. Impliquémonos en la política y construyamos un proceso
democrático real, participativo y eficaz.
2- Cuestionemos el poder de los representantes
políticos, exijamos calidad y dedicación a los asuntos públicos.
Neguémonos ante sus intereses de poder, perpetuación y prestigio.
3- Participemos en la disidencia mediante acciones y convocatorias ciudadanas.
4- Organicemos iniciativas de autoayuda,
cogestión y construcción colectiva, animando y viviendo la colaboración y
el compromiso individual en la acción directa frente a los abusos.
5- Cooperemos para construir nuestro futuro, seamos responsables con nuestros hábitos de consumo, modo de vida y relaciones.
Participemos en el cambio mediante una reflexión individual. Sin un cambio interior, no habrá cambio exterior
En resumen, consideramos que este modelo está
agotado y que como se ha mencionado con anterioridad se perfila
ineludiblemente un nuevo paradigma de vida y organización social.
Los viejos esquemas y quienes los han
mantenido/detentado durante años deben ser sustituidos, esto resulta
inevitable y es solo cuestión de tiempo. Colaboremos en ello, creamos en
el cambio que queremos ver, vivir y legar.
Cuando esto ocurra podremos dejar de gritar “Que no nos representan, que nó!”
Mientras tanto, nos ofrecemos a ser humildes depositarios de la indignación, haciendo visibles sus causas y consecuencias.
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