CUALQUIERA PODEMOS SER RAYAN

La desgraciada muerte del pequeño Rayan y la no menos de su madre Dalilah nos hacer pensar que nuestros sistemas sanitarios no parecen ser tan perfectos como quieren vendernos continuamente los dirigentes de turno... Casi nunca se autoinculpa una dirección de un Hospital de un error, en este caso sí, pero si analizamos bien vemos que en esta ocasión no existía otra forma, pues todo el mundo estaba pendiente de este hecho por existir sospechas por la muerte de la madre y sobre todo por ser el primer caso de muerte por la gripe A. Pero lo grave es que reconocen el error haciéndolo a expensas de inculpar solamente al personal de enfermería, no reconociendo el más que previsible déficit en la gestión cometidos por todos los responsables superiores, porque a nadie se le escapa que mandar a cubrir una eventualidad a una persona sin experiencia alguna a una unidad tan especializada como es la UCI de neonatología es una grave irresponsabilidad de algunas jefaturas.

Este caso ha salido a la luz por ser el caso que era, pero desgraciadamente pueden haber existido y existirán casos parecidos, por suerte pocos. Todos conocemos la mala planificación que existe en la Sanidad, aún más acentuada durante el verano en algunos casos en cuanto a dimensionamiento de plantillas adscribiendo ante cualquier incidencia a personal sin ninguna experiencia en unidades con especialidades complejas o bien realizar con relativa frecuencia contratos para un día e incluso para alguna hora, igualmente sin experiencia alguna en dichas unidades.

La calidad asistencial hace tiempo que tiene graves problemas para ser aplicada correctamente. Los contratos en precario, la falta de formación, las contrataciones sin una anterior preparación son parte del deterioro de este sistema sanitario y todo esto es debido principalmente a una mala gestión y, sobre todo, por el recorte económico que, al menos en Sanidad, en materia de recursos de personal y también de material se están llevando principalmente en estos últimos tiempos que vivimos.

Sin lugar a dudas los responsables de todo esto hay que buscarlos en los dirigentes políticos, ellos son los que han decidido, en Navarra UPN-PSN, en Madrid el PP y en otros lugares el PSOE, que el dinero hay que gastarlo en grandes infraestructuras, en planes Prever… y no en Sanidad. En Navarra es claro el recorte en materia de contratación de personal existente actualmente.
El ciudadano debe saber que muertes como la de Rayan o Dalilah pueden pasar y los políticos deben tener la vergüenza de decir la verdad, que no es otra que exponer que pueden ocurrir estas cosas u otras porque simplemente han decidido, y están en su derecho como responsables políticos que son, que en Sanidad ya no se gasta el dinero de antes y si lo van hacer en otros campos (Plan 2012, planes Prever, ayudas a bancos…).

Creo que a pocos que no tengamos nada que ver con los montajes o negocios de algunos Gobiernos nos cabe ninguna duda de quién son los culpables, si existen, de casos como las muertes aquí referidas.

José Manuel Loperena Bizkai,enfermero y ex delegado sindical de Osasunbidea.

(en Diario de Noticias)