viernes, 3 de julio de 2009

BODAS DE ORO DE "EL TRES DE BASTOS"

Nuestra ciudad ha sido prolífica en todo tipo de asociacionismo deportivo, religioso, cultural, político, sindical, juvenil...Basta ver los datos que aporta J.M.Esparza en la Historia de Tafalla (Altaffaylla) para darse cuenta de la dimensión y participación de vecinos y vecinas en sociedades, peñas y agrupaciones varias a lo largo de los últimos siglos.
"El Tres de Bastos", la primera sociedad gastronómica de la ciudad, cumple este año su cincuenta aniversario. Ese medio siglo de vida social, tan repleto de nostalgias como de gratos recuerdos, lo van a celebrar el 4 de julio con un popular programa de actos al que invitan a participar. Pero empecemos por el principio.
El 30 de mayo de 1959, en el nº 10 de la calle San Salvador, en la popular calle La Morena, se reúnen 31 socios para fundar "El Tres de Bastos", si bien la inauguración oficial y bendición del local se hizo el 28 de junio. Hasta entonces habilitaron durante algunos meses una bajera en la calle Mayor nº 76, propiedad de la señora Asunción "La Pea". En su primera Junta figuran como presidente Antonio Betés; vicepresidente Angel Forcén; secretario Jacinto Berruezo; tesorero Angel Les, y los vocales Julián Martínez, Tomás Aifo y Daniel Pérez. La iniciativa partió de un grupo de amigos que decidieron registrarla oficialmente como Peña al objeto de servir de "esparcimiento y recreo para sus asociados dentro de las buenas normas que aconsejan la Ética y la Moral, y completamente apolítica", con una semejanza igual a la que en Pamplona existe con el nombre de "Napardi". Estos es lo que dicen sus estatutos, un diminuto folleto impreso en la Imprenta Arzoz en 1967.
Todos sus asociados se definen "cazadores y pescadores" y el fin que persiguen es "reunirse en el local donde mantener tertulias y pronunciar conferencias sobre los deportes cinegético y piscícola". Mucho nos tememos que esto fuera el envoltorio, la excusa que necesitaban para constituirse legalmente como sociedad en pleno franquismo en el que las libertades cívicas estaban limitadas, y cualquier tipo de participación ciudadana levantaba sospechas. En su reglamento interno quedaba absolutamente prohibida toda discusión política y religiosa y debían evitar las frases malsonantes, prohibiéndose asimismo "los juegos de suerte, envite y de azar". Resulta curioso ver reflejado por escrito que los socios "se deberán hablar de tú".
El nombre partió de una novela de Marcial Lafuente Estefanía, autor prolífico de novelas del Oeste, donde aparecía continuamente el nombre de un salón llamado "El Tres de Bastos", que además coincide en que es la única carta de la baraja que está unida.
Entre los miembros fundadores se encontraban, además de los ya citados, Marino González "el Cantarero", Francisco Les, Aurelio Muez, Ramón Valencia, José Furtado, Félix Navascués, Juan Subiés, José Luis Echarri, Jesús Ramírez, Fermín Blazquez, Lucio Salvo, Jesús Orzanco, Gerardo Iracheta, Jesús Unzué, Antonio González, Marino González, Teodoro Aznar, Fidel Pascual, Francisco Montes, Enrique González, José Luis Fernández, Pascual Forcén y José Ozcáriz "Choyo", el socio veterano por excelencia y ¡todavía en ejercicio!
Por aquella época el gobernador pidió a la Guardia Civil antecedentes políticos de Jacinto Berruezo y Daniel Pérez "Pardillo", miembros de la Junta Directiva. De Angel Forcén afirman que "es persona de buena conducta aunque había pertenecido a la CNT, sin destacarse, antes del Glorioso Movimiento Nacional". A Angel Les y Juan Martínez les conceptúan como "indiferentes al actual régimen". Años después, la Guardia Civil sigue informando si los directivos son "personas de buena conducta moral, pública, privada y religiosa, carecen de antecedentes políticos, son simpatizantes del actual régimen y están considerados adictos al mismo". (Historia de Tafalla, op.cit).
Mucho ha llovido desde entonces y el "Tres de Bastos" no sólo abrió camino a las demás sociedades sino que se ha ido adecuando a los tiempos, normas y local. En 1984, al cumplir las Bodas de Plata, eran 120 socios, hombres exclusivamente, y pagaban una cuota mensual de 425 pesetas. Al principio, la cocina la llevaban entre los socios y un ayudante se encargaba de la limpieza. Después, todas esas tareas pasaron a manos de Claudio Luna y su esposa Josefa Azparren, los conserjes de "El Tres". Actualmente hay 100 socios, de los cuales 14 son mujeres y 23 jubilados, con un abanico de edad entre los 25 años y pasados los 80. La cuota de entrada se mantiene en 300 euros y la anual en 92, la más barata de todas las que funcionan en Tafalla. Las plazas generalmente se van pasando de padres a hijos/hijas o familiares directos. La primera mujer que pudo participar con pleno derecho y hacer uso libre de su llave fue Ana Goñi en 1993 (ayer mismo) y ante las reticencias de algunos socios, se convocó una Junta extraordinaria en la que hubo posiciones encontradas. Hubo que adecuar los baños, hasta entonces exclusivos para hombres.
Desde 1982 el local es propiedad y en más de una ocasión se han planteado adquirir la bajera lindante para desahogar y ampliar el espacio. Sin embargo, la Asamblea que se hizo en su momento, por un solo voto de diferencia, optó por esperar a otra ocasión.
A lo largo de esto medio siglo sobran las anécdotas para contar y entre los guisos peculiares que han degustado algunos de sus socios se cuentan las culebricas a la cazuela, lomos de cigalas con pimientos luxemburgueses, topicos, gardatxos y hasta un quebrantahuesos que encontraron malherido y lo hicieron en salsa de perdiz. No les frenó siquiera el humo negro y maloliente que salía de la perola.
Atrás quedan verbenas y momentos imborrables, grandes campeonatos de mus con reñidas partidas cuyos vencedores obtenían suculentos premios otorgados por talleres, empresas (muchas de ellas desaparecidas) y comercio local. Hoy en día, "El Tres" puede presumir como pocas de ser una sociedad de uso diario y continuado. Y aunque no hay infraestructura para grandes acontecimientos, en su pequeñez, mantiene su esencia y ese ambiente peculiar, de antaño, que la hace tan singular.
Javier Muro, Jesús Manuel García, Alfonso Lerga, Gotzon Berrade, Javier González "el Cantarero", Basilio Ezkerro, Glori Soltxaga, Andrés Ruiz, Angel Forcén y Andrés Caballero, componentes de la Junta actual, agradecen desde estas páginas la colaboración de todos los que han contribuido a que esta celebración sea todo un éxito.
Mari Jose Ruiz (en La Voz de la Merindad)

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