A QUIEN CORRESPONDA

A quien corresponda:
Soy muchas mujeres de Navarra que quiero ejercer voluntariamente la interrupción de mi embarazo. Mi salud mental y física esta en riesgo si continuo adelante con la preñez. De todas las mujeres que soy, pude haber sido violada alguna vez y no quiero tener este hijo. La ecografía ha detectado una malformación en el feto que puede comprometer su vida como persona sana y he creo que es injusto darle una vida que carece de absoluta dignidad.

Pero es que ahora soy una muy mujer de cualquier lugar y quiero ejercer el derecho a controlar mi cuerpo y mi vida reproductiva, quiero que llegue el día de no tener que dar mas explicación que la de no querer continuar con un embarazo que no deseo.

Señoras y señores, médicas y médicos, no es un capricho, es un derecho, así es que pónganse las pilas, hagan turnos de objeción, juéguenselo a los chinos, a sacar el palito mas corto pero alguien de ustedes tiene que practicarme el aborto al que tengo derecho y mi moral me lo permite.

¿Puede alguien objetar de atender a otra persona porque no esté de acuerdo con su moral..?

¿ Puedo dejar morir a un paciente objetor porque nuestras morales y éticas son infinitamente dispares ?

Se empieza por la asignatura de Educación para la ciudadania, se continua por no ejercer un derecho y a saber como sigue esto. Esto comienza a tener tintes de recochineo, un cierto tufillo derechoso incomodo para hacer la puñeta a los que abogamos por dilatar derechos y ampliar libertades.

Las razones éticas, las convicciones morales los argumentos religiosos que los guarde cada uno de puertas para dentro, en su conciencia o en su casa. Al fin y al cabo el creyente tiene un dios bondadoso que le podrá perdonar, yo solo tengo que rendir cuentas conmigo misma.

Yo no soy navarra pero hoy he querido serlo un poquito por todas ellas.
Mar Alonso ( Galiza)