MIRANDA RESPONDE A IUN-NEB QUE NO PUEDE HACER NADA PARA QUE CAJANAVARRA AUMENTE SUS CRÉDITOS A FAMILIAS Y EMPRESAS

El pasado 18 de diciembre el Consejero de Economía y Vicepresidente del Gobierno de Navarra pidió a las entidades financieras que aumentaran la financiación a las empresas como medida para hacer frente a la crisis.

Desde IUN-NEB defendemos que el Gobierno de Navarra debe realizar las gestiones necesarias para que la primera institución financiera de la Comunidad Foral, Caja Navarra, aumente sus líneas de financiación hacia las pequeñas empresas y los ciudadanos. Por ello ante las declaraciones del Sr. Miranda presentamos una pregunta en el Parlamento de Navarra para que el Gobierno de Navarra informara de las actuaciones concretas que ante Caja Navarra iba a realizar para que esta entidad aumentara sus líneas de financiación.

Sin embargo la respuesta ha sido clara y decepcionante. El Gobierno de Navarra no va hacer nada y además, a pesar de que tiene capacidad para determinar mayoritariamente la composición de los órganos de gobierno de Caja Navarra, no puede hacer nada. En definitiva la respuesta que hemos recibido del Consejero de Economía, Sr. Miranda, demuestra lo mucho que va de las palabras a los hechos, de la propaganda a la realidad con el actual Gobierno de Navarra.
Y demuestra en definitiva lo poco que los ciudadanos pueden esperar del Gobierno de Navarra.

Por lo tanto la petición pública que el Sr. Miranda hizo a bancos y cajas el pasado 18 de diciembre no tiene ninguna credibilidad y, lo que es peor, no se traducirá en ningún efecto real que mejore la situación de decenas de miles de familias y pequeñas empresas. El Gobierno de Navarra una vez más escurre el bulto y evita comprometerse con políticas reales y efectivas contra la crisis.

Desde IUN-NEB rechazamos que el Gobierno de Navarra no pueda influir en Caja Navarra para que esta entidad se comprometa muchos más con los ciudadanos y las empresas ahora que es tan necesario, y denunciamos que la respuesta del Consejero Sr. Miranda a la pregunta parlamentaria de IUN-NEB se sitúa a medio camino entre tirar balones fuera y tratar de tontos a los ciudadanos.

Oficina de Prensa de IUN-NEB