La segunda encuesta de intención de voto en las elecciones autonómicas encargada por Xornal de Galicia, realizada entre el 30 de enero y el 5 de febrero, refleja una ligera mejoría para el PP con respecto al primer sondeo, elaborado un mes antes. El PSOE se estanca e incluso puede perder un diputado en la Cámara gallega y el BNG consolida su avance, que se puede traducir el 1 de marzo en la consecución de 16 escaños, por los 13 que posee en la actualidad.
El sondeo, realizado por Quadernas Consultoría, otorga un horquilla de 34/35 escaños para el PP –33/34 a principios de enero–, lo que supone un ligero incremento que sin embargo lo mantiene lejos de la mayoría absoluta y de los 37 diputados que tuvo esta legislatura. Además, la encuesta no recoge los efectos que puede tener la destitución de Luis Carrera Pásaro, ex número 1 por la provincia de Ourense.
El PSOE, volcado en una campaña presidencialista, sufre según la encuesta las consecuencias de los datos del paro y de la polémica surgida en torno al voto emigrante. Obtiene 24/25 diputados, por los 25/26 del mes pasado, lo que le puede suponer perder un asiento en el Parlamento de Galicia.
Por lo que respecta al BNG, esta encuesta mantiene los 16 escaños del primer sondeo. Los nacionalistas se pueden beneficiar de la crispación en aumento entre los dos grandes partidos estatales, además de recoger los frutos de su acción de gobierno desde el año 2005. Seguiría por lo tanto a dos del techo logrado por la formación en 1997.
El PSdG registra una intención directa de voto del 29,5%, mientras que los populares presentan un 24,3% y el BNG recoge un 18,5%, porcentajes todos ellos muy similares a los del sondeo del mes pasado.
Así las cosas, las estimaciones le otorgan un 43,2% de los votos al PP el próximo 1 de marzo, un 31,7% al PSOE y un 21,6 al BNG. Los populares suben 2,4 puntos con respecto a la encuesta del mes pasado, mientras que los socialistas caen 2,6 puntos. Los nacionalistas apenas pierden un 0,1% y el voto en blanco pasa del 1,3 al 1,7%.
El 36,5% de los entrevistados indecisos declara tener dudas entre el BNG y el PSOE, porcentaje que sitúa esta opción de duda como la mayoritaria. Las dudas entre PP y PSOE son del 32,6%, al tempo que la opción BNG-PP alcanza el 12,8%.
Por lo tanto, se constata que el BNG es contemplado como una opción de voto por el 49,1% de los indecisos, el PSOE lo es para el 69,1% y el PP para el 45,1%.
En comparación con las elecciones autonómicas del año 2005, el PP es el partido que presenta el mayor porcentaje de retención de voto (75,6%), siendo de un 68,3% entre los nacionalistas y de un 64,4% entre los socialistas, la única fuerza que pierde con respecto a la encuesta del mes pasado.
El BNG cede un 10,5% de su electorado a los socialistas, mientras que recibe de estos un 9,7%, pero en función de los porcentajes de voto recibido por cada una de estas fuerzas y en la traducción de estos porcentajes a números absolutos, se constata como esta relación es claramente favorable a los intereses del BNG, según las conclusiones de Quadernas.
El PP transfiere un 5,6% a los socialistas y un 3,7% de su electorado se inclina ahora hacia el BNG. La proporción de indecisos es muy semejante en el caso de los votantes de los tres partidos.
Con respecto a la edad de los votantes, en la segunda encuesta elaborada para Xornal de Galicia se mantienen las constantes clásicas: la formación nacionalista pierde apoyos a medida que aumenta la edad de los encuestados, evolucionando de un 25,1% entre los menores de treinta anos hasta un 8,5% entre los de 65 o más años.
Aunque inferior al 10%, este porcentaje del 8,2% de intención directa de voto al BNG entre los mayores de 65 anos supone prácticamente duplicar los porcentajes de apoyo que los nacionalistas acostumbraban a recoger. Las políticas para la tercera edad de la Vicepresidencia de la Xunta han servido para invertir poco a poco las tendencias habituales.
Por su parte, el PSOE presenta porcentajes de intención directa superiores al 30% en todos los intervalos, excepto entre los de 30 a 49 años (donde presenta un 15%). El PP, como también viene siendo habitual, se sitúa como la fuerza mayoritaria en el segmento de mayor edad (37,4%), mientras que obtiene el menor porcentaje de apoyo entre los jóvenes (17,2%).
La encuesta refleja, tras un análisis de la sociedad gallega, que el descenso del PP puede ser menos pronunciado de lo que se esperaba, ya que los malos datos económicos están reactivando al electorado popular. Una vez más, hay que recordar que el sondeo fue elaborado antes de la destitución de Luis Carrera Pásaro y del caso de corrupción que ha salpicado a Pablo Crespo, ex secretario de Organización del PP en la Xunta de Manuel Fraga.
En la provincia de A Coruña, el Partido Popular obtendría un 41,1% de los votos, recuperando buena parte del terreno perdido. Los socialistas, con un 33,4%, ceden apoyo con respecto al mes pasado. Con un 21,9%, el BNG presentaría un ligero incremento de sus resultados anteriores, insuficiente para alcanzar el sexto diputado.
En el caso de Lugo, el PP, con un 45,6%, se sitúa tres puntos y medio por debajo de 2005 y pierde un escaño, mientras que el PSOE se mantiene. Por su parte, el BNG llega al 17,7% de los votos, siendo la única fuerza que crece en la provincia, lo que le permitiría hacerse con el tercer escaño a cuenta del octavo de los populares.
En Ourense, los populares ya experimentaban un fuerte retroceso en relación al 2005 antes del caso Carrera, hasta situarse en un 44,3%, lo que supone una pérdida de 6,4 puntos. El PSOE mejora en algo más de medio punto el resultado de hace cuatro años. El BNG presenta un incremento de tres puntos y medio sobre 2005 y se harían también aquí con el escaño que perdería el PP.
Por último, en Pontevedra el PP logra mantenerse, mientras que los socialistas experimentarían aquí su principal bajada. El BNG sería también la única formación que experimentaría un crecimiento, lo que les puede otorgar el quinto escaño en la provincia.
Con los sondeos en la mano, el BNG tendrá otra vez la llave. En las filas del Partido Popular se había disparado la euforia durante unos días, pero los últimos acontecimientos en la provincia de Ourense han sido como la espuma de un extintor para las llamas del optimismo popular. Los socialistas tampoco arrancan en las encuestas, porque casi todo el mundo tiene ahora mismo a un familiar en el paro. Parece que la confianza de José Luis Rodríguez Zapatero en su ministro de Economía, Pedro Solbes, se ha venido abajo y es posible que el secretario de Estado de Economía, David Vegara, ocupe su lugar antes de las elecciones europeas de junio.
La segunda encuesta de Xornal de Galicia sobre los resultados de las elecciones autonómicas otorga un ligero impulso a la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo. Horas más tarde a la finalización del sondeo, la caída de Luis Carrera Pásaro fue un duro varapalo para los populares. Las palabras del presidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar, aplaudiendo la decisión del número 1 del PPdeG, sonaron a caramelo envenenado de un veterano político que quiere mantener su dominio en Ourense.
Los socialistas se mantienen e incluso pueden perder un asiento en el hemiciclo de O Hórreo. No es habitual que un partido que sustenta la presidencia de un Gobierno pierda presencia en el Parlamento a las primeras de cambio, después de solo una legislatura al mando. Mantendrán un mayor peso en el bipartito que el BNG, pero tal vez más de uno se acuerde el dos de marzo de la conveniencia de haber anticipado los comicios al otoño. Lo hizo Manuel Fraga en 2005, dejándose asesorar por una vez en su vida, y casi conserva la mayoría absoluta a pesar del Prestige y del desgaste de 16 años en el poder.
La lucha en las provincias se presenta apasionante, sobre todo en Lugo, Ourense y Pontevedra. Se puede explicar la posible caída de los socialistas en la última provincia por la labor de Rafael Louzán, un político que sabe manejar sus cartas para mantener al PP en los diez diputados.
Como suele ser habitual, el porcentaje de indecisos es alto, hay muchos encuestados que no saben si decantarse por el PSOE o el BNG. El apoyo al PP parece que está definido y es complicado que un votante socialista o nacionalista cambie de acera y respalde a Alberto Núñez Feijóo el domingo 1 de marzo.
Un elevado porcentaje de gallegos está esperando a que los tres líderes se enfrenten ante las cámaras de televisión. Un solo debate se antoja insuficiente con los precedentes de Estados Unidos y las elecciones generales de marzo de 2008, pero tal vez pueda aclarar las dudas de algunos indecisos.
El segundo sondeo elaborado por Quadernas Consultoría para Xornal de Galicia refleja que el mensaje de las formaciones alternativas, como UPyD, Izquierda Unida y Terra Galega, sigue sin cuajar. Es improbable que tras las elecciones haya una cuarta fuerza con representación en la Cámara
xornal.com
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