El proceso de reflexión interna para mudar el rumbo del BNG
al que se refirió anteayer su portavoz nacional parece haber empezado
por la dimensión de la debacle electoral del pasado domingo. El
catedrático de Economía de la Universidade de Santiago Xavier Vence,
miembro del consello nacional del BNG, hizo público ayer un artículo en
el diario digital Sermos Galiza en el que cuestiona el modelo
organizativo del BNG -que pensado, dice, para unir, ha acabado
favoreciendo una dinámica disgregadora- y en el que reconoce,
abiertamente, la habilidad de Beiras por haber conectado mejor con la
juventud desafecta y el movimiento 15-M. Xavier Vence, que ha jugado en
los últimos tiempos un papel relevante en las propuestas económicas del
BNG, descarta que el retroceso electoral obedezca a la respuesta social
dada por el Bloque a la crisis. Y advierte que, más importante que el
pasado, es un futuro donde hay dos opciones.
«Cabe preguntarse se é posíble un
proceso de confluencia e refundación a curto prazo ou se haberá que
vivir un longo proceso de competencia fratricida e desgaste como nos
oitenta», plantea el catedrático. Y opta, a renglón seguido, por unir el
proyecto de Beiras, Anova,
con el BNG, para unificar así el nacionalismo de izquierdas y, en
consecuencia, a todo su electorado. Este será, a buen seguro, uno de los
elementos centrales del debate interno del BNG los próximos meses. Es
decir, cómo se camina hacia una unificación del nacionalismo, hacia una
nueva casa común, y en qué medida se está dispuesto a hacer concesiones
que puedan afectar al modelo organizativo o incluso a determinados
aspectos de la línea ideológica.
Lo que sí parece claro es que, internamente,
dentro del BNG, tanto la UPG como otros sectores no creen que la
reunificación del nacionalismo pase por unir al BNG con la totalidad de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), donde está una fuerza -Esquerda Unida (EU)-
que gran parte de las bases y de la dirección nacionalista ven de
obediencia estatal. Y es aquí donde se puede chocar con Beiras, el
referente de AGE, que ya ha llamado a superar viejos tabúes y a que el
nacionalismo -entre el que incluye a Anova y al BNG- practique alianzas
internacionalistas con fuerzas que reconocen -como EU- el derecho de
autodeterminación. En Abrente, corriente liderada por Carlos Aymerich,
y único contrapeso ideológico a la UPG dentro del Bloque, surgen voces
que llaman a cambios profundos y a plantearse de una vez la necesidad de
convertir el frente en un partido y superar así viejos esquemas.
La Voz de Galicia
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