Nos parece necesario contestar y puntualizar algunos extremos del escrito que enviaran ARALAR, EA y EAJ/PNV, tres de los cuatro partidos integrados en Nafarroa Bai, a mediodía del pasado día 1 de octubre, en la fecha misma de celebración de la Asamblea de Nabaizales y distribuido en el lugar de celebración de dicha reunión.
En segundo lugar, resulta preocupante la deformación que se manifiesta en el mencionado escrito sobre la naturaleza de la asamblea celebrada, tanto en cuanto a su espíritu como a su formato. En la carta remitida por los tres partidos se vuelve a calificar la asamblea como reunión de independientes, cuando, era obvio para todos que el texto de la convocatoria y los nombres de los firmantes de la misma mostraban a las claras que se trataba de una reunión de nabaizales, afiliados y no afiliados. Lo cual no quita para que los no afiliados tuvieran un peso importante y significativo, y así se puso de manifiesto en el escrito posterior a la convocatoria emitido por la Gestora de este grupo de no afiliados en que apoyaba a la convocatoria e instaba a acudir a la misma. Posiblemente el término “Independientes” que se viene utilizando no es apropiado, dado que los no afiliados mantienen como rasgos característico el compromiso público con Nafarroa Bai como un proyecto de naturaleza estratégica, aspiración compartida por muchos afiliados a los partidos. Tenemos la convicción de que para avanzar en el entendimiento mutuo, hay una obligación de respetar los hechos y las reglas de juego, evitando afirmaciones y mensajes inexactos que provocan confusión en Nafarroa Bai y fuera de ella.
En tercer lugar, entendemos que hasta que concluyan la legislatura del Parlamento de Navarra en 2011, y la del Parlamento del Estado en 2012, la única Nafarroa Bai realmente existente es la que se constituyó para participar en estas confrontaciones electorales. Mientras subsista la Nafarroa Baila Nafarroa Bai actual, es un fraude a los electores, y supone el desprecio al partido excluido y a los adheridos no afiliados a los partidos.
En cuarto lugar, el relato, con visos de convertirse en una explicación oficial, canónica, sobre el origen de la coalición electoral –aquel que lo contempla como el desarrollo de una idea entre tres partidos, al que posteriormente se incorporó un cuarto partido y los independientes-, tampoco coincide con la realidad. Ciertamente, la Coalición pudo tener esa expresión desde un punto de vista jurídico, pero no es menos cierto que desde el punto de vista sociológico los hechos son distintos. Existía un humus favorable al entendimiento, mejor, se percibía un verdadero clamor en un sector amplio de la sociedad navarra que reclamaba avanzar en la vertebración de una alternativa electoral plural, y grupos de “independientes” –es decir, afiliados y no afiliados- venían reuniéndose con anterioridad contribuyendo también a crear condiciones políticas propicias. El electorado valoró muy positivamente el esfuerzo de entendimiento de unos y de otros, de muchos, y llegó a ilusionarse con un proyecto político que no existía hasta entonces y al que se atribuía la previsible capacidad de mantenerse y consolidarse en el tiempo. El retroceso puesto de relieve en los últimos meses hacia posiciones que establecen socios de primera y de segunda categoría en Nafarroa Bai, en base a aspiraciones de hegemonía partidista, es una noticia decepcionante para todos (electorado, muchos afiliados de los partidos coaligados y la inmensa mayoría de los no afiliados). Y ya se conocen los efectos de erosión y deterioro que la decepción produce en política. Basta con escuchar en la calle la opinión de los votantes.
Nos permitimos recordar que la mesa de la asamblea explicó el origen de la reunión desde la idea inicial en la primavera pasada. En marzo de este año un numeroso grupo de nabaizales redactaron un manifiesto, Nafarroa Bai Aurrera, que definía los tres ejes que deberían vertebrar a Nafarroa Bai:
- La voluntad de integración y colaboración entre fuerzas y personas con orígenes, ideologías y sentimientos identitarios diferentes, así como la enriquecedora conjunción de nabaizales afiliados y no afiliados.
- La ocupación de un espacio político diferenciado tanto de la derecha, del centro izquierda e izquierda de obediencia estatal, como de la izquierda abertzale ilegalizada.
- La conciencia de que el cambio político en Navarra solo se puede alcanzar en Navarra si se colabora con otras fuerzas políticas de izquierda y progresistas.
El manifiesto fue recibido con entusiasmo entre afiliados y no afiliados. Y fue suscrito por cerca de 500 personas con nombres y apellidos, acompañados del DNI. Eran conscientes de que Nafarroa Bai es una entidad compleja, y que la pluralidad, que es nuestro orgullo y nuestra marca, implica miradas diversas. De ahí que para resolver las discrepancias entre iguales, es necesaria una actitud básica de “debatir, analizar, opinar, negociar y volver a debatir”. Las mismas personas que impulsaron el manifiesto, propusieron una encuesta para captar el estado de opinión y el sentir de los nabaizales, de modo que se pudieran fundamentar los documentos a presentar en la asamblea prevista para el otoño
La transparencia y el contacto de los organizadores de la asamblea con la Permanente de Nafarroa Bai ha sido una constante. En el mes de julio, y sin tener todavía claros la estructura de la asamblea ni las fechas concretas, se envió una carta a la Permanente de Nafarroa Bai y a cada uno de los partidos anunciando la convocatoria en otoño de una asamblea. Todo ello con anterioridad de la divulgación de la convocatoria, y contando con los únicos medios de que disponemos, es decir, los procedimientos artesanales. Hay que recordar la rueda de prensa de presentación de la asamblea de Artika y su convocatoria han tenido como escenario la sede de Nafarroa Bai, así como todas las reuniones preparatorias de dicha asamblea.
Como puede apreciarse en el documento in extenso debatido en la Asamblea y en las resoluciones aprobadas en la misma, ya remitido a la Permanente , los reunidos, por abrumadora mayoría, se reafirmaron en mantener la actual composición de Nafarroa Bai, en dar cabida en la Permanente a delegados de los no afiliados, elegidos por procedimientos democráticos, y en encauzar la participación directa en Nafarroa Bai de afiliados y no afiliados en espacios de encuentro capaces de vertebrar una cultura política compartida. Así mismo, en la necesidad de que las partes componentes de Nafarroa Bai se reúnan multilateralmente para tratar y acordar los cambios precisos.
Por último, queremos dejar constancia de la gran perplejidad que ha producido la afirmación final del escrito remitido por los tres partidos a la Asamblea de que están impulsando un proceso abierto aunque irreversible. Si no estamos equivocados, el antónimo de abierto es cerrado, y no se sabe cómo van a conjugar los firmantes del escrito la apertura y la irreversibilidad. Es de esperar una aclaración respecto de esta grave afirmación que se contradice en sí misma, si bien el tono general del escrito no presagia nada bueno respecto del deseable y necesario espíritu de apertura que necesita Nafarroa Bai para cumplir su misión de cambio en Navarra.
Iruñea-Pamplona, 6 de octubre de 2010.
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