Ahora que todo indica que el PP ganará las próximas elecciones, con una primera parada en las municipales de mayo, podríamos volver a retomar la célebre frase. Será nuevamente todo más simple y sencillo. Veamos.
Podremos decir con tranquilidad que las tropas que hay en Afganistán son de ocupación, y saldremos a las calles nuevamente con la consigna "No a la guerra". (No como ahora que creemos que esas mismas tropas son una especie de ONG, y que no se manifiesta casi nadie en contra)
Podremos decir que el Banco Central Europeo y el FMI son los que mandan y que el gobierno de Rajoy es un mero títere en manos de los emporios capitalistas. (No como ahora que observamos con resignación las directrices de los mercados internacionales "para que el país no se hunda").
Podremos decir que el parlamento y la mayoría del PP legislan contra los trabajadores y a favor de los empresarios. (No como ahora que si el actual gobierno hace una reforma laboral salvaje, hacemos una huelga general light y le pedimos que rectifique, pero sin pedir dimisiones).
Podremos decir que es una barbarie que la banca siga ganando dinero en un país desangrado por el desempleo. (No como ahora que si nos roban con una hipoteca es cosa del libre juego de la oferta y la demanda, pero poner silicona en un cajero es un acto terrorista).
Podremos gritar en las calles y poner pancartas con el conocido eslogan "esto nos pasa/ por un gobierno facha". (No como ahora que no gobiernan los fachas y no nos pasa nada, y si pasa, nunca es culpa del ejecutivo sino del mundo mundial).
Podremos decir que hay demasiados miembros de las Fuerzas y cuerpos de seguridad del estado comprometidos en casos de malos tratos. (No como ahora que son hechos aislados que serán depurados).
Podremos decir que las cárceles están llenas de pobres, en realidad víctimas de una política económica neoliberal que hunde a los débiles. (No como ahora que en las cárceles sólo hay ricos).
Podremos decir que los medios de comunicación públicos están manipulados al servicio del gobierno. (No como ahora que reina la pluralidad y la participación democrática).
Podremos maldecir al gobierno del PP por impedir que los pueblos que así lo crean conveniente realicen un referéndum para decidir sobre su autodeterminación. (No como ahora que se trata de respetar la ley y de buscar el diálogo con sonrisas y golpecitos en la espalda a ser posible, pero sin urnas).
Podremos denunciar el compincheo del gobierno con empresas transgénicas, con laboratorios, con el lobby nuclear… . (No como ahora que hay una guerra total contra esos entes).
Podremos ver a millones de estudiantes tomando las calles (No como ahora que no parecen motivados para salir a protestar masivamente contra el actual gobierno)
Podremos decir, en fin, tantas cosas que ahora no se pueden porque supondría destrozar el esquema de millones, que necesitan seguir pensando que el PP es la derecha y el PSOE la izquierda, (y no dos patas de un mismo monstruo).
Jorge López Ave, en Insurgente
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