domingo, 24 de octubre de 2010

¿POR QUÉ OSASUNA? TRES PADRES PARA UN NOMBRE

Históricamente ha sido reconocida la paternidad de la denominación Osasuna a Benjamín Adoain Martínez. Sin embargo, tampoco un capítulo tan sensible como éste concita unanimidad. La revisión de las hemerotecas saca a la luz que hay al menos dos personas más a las que se atribuye la idea: José Huici y Eladio Cilveti. Sobre Huici, el propio Adoain asume que fue éste quien hizo la defensa "entusiasta" y "con empeño" de la propuesta en la asamblea general celebra en el café Kutz; con un hermano de Cilveti, por el contrario, mantuvo una polémica epistolar en El Pensamiento Navarro negando cualquier participación del familiar en la decisión y proclamando con rotundidad que "no tiene nada que reivindicar en este pleito".

Sobre lo que no asoman dudas es en el interés y unanimidad de que la nueva sociedad tuviera nombre vasco y huyera de la moda inglesa (Athletic, Racing…) y de las ínfulas de los Reales. Al principio, la sugerencia de Osasuna llegó a parecer "absurda" a alguno de los presentes en las reuniones previas, sobre todo por el parecido con el nombre de un despacho de leche ubicado entonces en la plaza del Castillo.

La polémica: "Urtasuna" y otras propuestas

Proclamada a los cuatro vientos la paternidad de Adoain, es más urgente conocer quiénes y en qué momento de la constitución del club señalan a otras personas como padres de la marca.

Por ejemplo, Jokintxo Ilundain (Diario de Navarra, edición de 26-11-33) cita como autor a José Huici, "el que nunca faltó" porque "se le veía en todo lo que fuese deporte pamplonés". Lo hace en el contexto de las reuniones entabladas para formar la nueva sociedad y lo relata de la siguiente manera: "Se discutió todo bastante (señala que había otros nombres como Pamplona Foot-Ball Club, Club Deportivo Pamplonés, Ariñ Pamplonés, Foral Foot-Ball Club y Real Club Pamplonés). Pepe Huici no había abierto la boca en esta discusión hasta que bajó de tono por agotamiento, sin encontrar un nombre bonito… Bueno -dijo entonces-. Ahora me toca proponer a mí. ¿Y qué les parecería un nombre vasco para nuestro fútbol pamplonés? Yo propongo que se llame Osasuna, que quiere decir salud, vida fuerte".

La idea, según Jokintxo, fue recibida entre sonrisas. "Todos nos echamos a reír. Nos sonaba algo aquello de Osasuna… Pero no como club deportivo. Precisamente, hacía poco tiempo que había fracasado una cooperativa de lechería que sus dirigentes la habían denominado Urtasuna".

Huici, según Jokintxo, escuchó réplicas en el sentido de que fuera de Navarra serían muchos los que ni siquiera iban a saber escribir el nombre. Y Huici, les respondió: "Ya se acostumbrarán. Todo está en que se juegue bien y se logre un buen equipo. Si eso se logra, hasta en Jaén y La Coruña se hablará de Osasuna".

La pista de Cilveti (vicepresidente y secretario del club, militante del PNV fusilado en Etxauri el 16 de enero de 1937) aparece y desaparece como el Guadiana. Joaquín Rasero, uno de los fundadores, la sacó a la luz en septiembre de 1967, en un número extraordinario de Arriba España con motivo de la inauguración de El Sadar. El periodista le pregunta a Rasero: ¿Señor Rasero, quién fue el autor del nombre de Osasuna? Y el interrogado responde: "En el transcurso de uno de estos cambios de impresiones, que celebrábamos en el Kutz, Eladio Zilbeti (sic) nos presentó un día una lista de nombres entre los que destaca el de Osasuna, que venía a significar en vascuence fuerza y vigor en el sentido deportivo. Nos pareció magnífica la idea y decidimos adoptar esta denominación".

Veinte años atrás, en octubre de 1947, Adoain mantuvo una corta pero intensa polémica en las páginas de El Pensamiento Navarro con un anónimo que bajo la firma Beti-Isil (Ángel Goicoechea, que intervino en el litigio desde las páginas de Diario de Navarra le identificó después como Paco Cilveti) negaba cualquier intervención de aquél y, escribiendo en primera persona como si fuera su familiar asesinado, reclamaba la autoría. Explicaba que fue "comisionado" junto al entonces secretario Ignacio Perillán y que ambos propusieron Osasuna después de "recurrir a mi difunta madre y a Chomin Meaurio (jugador de la Sportiva y luego de Osasuna)".

El 22 de octubre, Ángel Goicoechea pedía turno. La intervención de quien sería presidente de Osasuna de 1948 a 1951 y luego alcalde de Pamplona entre 1967 y 1969, no es para nada neutral y sí de parte. Es Goicoechea quien en su libro Osasuna, campeón de Navarra (1942) sienta algunas de las afirmaciones que han sido aceptadas durante años. Entre ellas que la fundación de Osasuna ocurrió un 17 de noviembre, que el primer presidente fue Rasero -aunque llega a citar en la relación a bulto de presidentes a un Aizpún- o que, como es el caso, el nombre del club se debe a Benjamín Aduáin (sic).

En su artículo de octubre de 1947, Goicoechea desvela que Cilveti (a quien llama Paco) "me visitó más de una vez para pedirme que rectificara aquel extremo porque no fue Aduain quien sugirió este título sino un ascendiente del propio Cilveti (Eladio). Ciertamente, así me lo pidió. Pero mis fuentes de información (Goicoechea tenía 12 años en 1920) -más de una vez lo había referido el propio Huici- discrepaban de Cilveti, y me reafirmaban más en la primera versión".

El periodista deja caer al final el porqué de esta polémica, aunque no lo remata. "No rectifiqué. Es natural. Bueno, por eso (por sus fuentes) y porque no vi sólo y exclusivamente un afán de esclarecimiento. Quizá la paternidad fuera lo menos importante. Se dejaban traslucir rencillas -¿políticas? ¿sociales?- que no quise alimentar".

¿Y cuál es la versión de Adoain? "Osasuna e Indarra fueron los únicos que se defendieron en la junta general", escribió en respuesta a Beti-Isil, coincidiendo con él en la consulta a Meaurio. Se eligió el primero "por entrañar un mejor concepto, salud, vigor, que el de Indarra, que significa fuerza". Adoain, en fin, confesó verse superado por la polémica: "No suponía yo el revuelo al que me exponía...".

Félix Monreal, en Diario de Noticias

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