sábado, 4 de abril de 2009

¡QUÉ COÑO SE NOS HA PERDIDO EN HUNGRÍA?

Magyar Köztársaság. Así se dice "Hungría" en húngaro. Quiero oír a Miguel Sanz pronunciar tamaño trabalenguas con ese acento ribero y esa entonación de mal jotero que se gasta: las risas pueden ser de aupa. Y quiero oír a Miguel Sanz porque fue Sanz el que, en fechas recientes, habló de la politización de Caja Navarra, etcétera etcétera. Yo, la verdad, entiendo poco de economía y menos de política navarra (pocos la entienden, por otra parte); por eso deseo que me expliquen la penúltima liada de la entidad.

Caja Navarra ha comprado una cooperativa de crédito húngara, HBW Express, por un total de 40 millones de euros. Para quienes aún se pierden: 6.655 millones de las antiguas pesetas. Esta operación no es nueva: comenzó en 2007, si no tenemos mal los datos, y culmina ahora, en 2009, teniendo la CAN el 90% de HBW. Es decir: mientras continuamos ahogados por las hipotecas, mientras Caja Navarra acude a pedir pelas al Gobierno, mientras me da la sensación de que desean el rescate de los derechos de Guendulain para que promotores y constructores no se conviertan en morosos de la Caja... ¡compran un banco en Hungría! Olé.

O resulta que Sanz y Barcina (con sus imprescindibles comparsas) tienen un pasado zíngaro, y por ello les tira la tierra de los ancestros, o alguien ha perdido la cabeza. Porque ni la "gran colonia húngara" residente en Navarra es lobby suficientemente poderoso, ni veo mucho sentido a invertir allá, con la que está cayendo aquí mismo.

Recuerdo mi viaje a Praga y Budapest de hace un par de años. El guía, mientras nos mostraba la capital húngara, nos comentaba que comprar un piso en el país era una inversión. Que ahora valían poco pero que, en cuanto la economía creciera, se ganaría pasta (y mucha).

Supongo que más de un turista convenientemente tratado, entre las cervezas y las guapas húngaras de alquiler por horas, acabará picando. Yo, desde luego, lo único que compré allí fue una jarra con el escudo de Hungría. ¿Cómo les convencieron a los responsables de la CAN del negocio? ¿Ha sido rentable? ¿Cuánto se ha ganado hasta ahora o, lo que me temo que habrá pasado, cuánto se ha perdido? Vamos, en resumen: ¿qué coño se nos ha perdido en Hungría? Y lo que es peor: ¿cuánto?
La Txistorra Digital

No hay comentarios: