lunes, 13 de abril de 2009

"PELOTAZO SOSTENIDO"

El Gobierno foral, después de ver lo complicado que es vender la moto del AVE a la sociedad navarra (destrozo medioambiental, ocupación de tierras de labor y monte, nos costaría 4.790 euros por cabeza, no quitaría tráfico de las carreteras, no daría servicio a ciudades que ahora lo tienen, tendría un alto coste energético, no se cubrirían nunca los costes de explotación y mantenimiento, para qué hablar de los de construcción, lo usaría un porcentaje insignificante de navarros, los billetes tendrían un precio muy elevado, etcétera, etcétera) ahora nos sale con que se van a crear 4.008 puestos de empleo directos gracias al TAV. Y no dice 4.000, sino 4.008, digo yo que los habrá contado...
Señores consejeros, lo de miles de trabajadores dándole al pico y la pala es de las películas del Oeste, ahora hay tuneladoras; lo de cortar madera para hacer las traviesas es del siglo pasado, ahora se hacen de cemento en fábricas. La verdad es que no sé de dónde saca esa cifra, ¿no nos estará incluyendo los obreros para realizar las viviendas del nuevo Etxabakoitz, verdad? Que eso huele a Guenduláin que atufa. ¿Van a contratar con contratos de sólo un día a 100 personas diarias para que salgan las cuentas? Yo, desde estas líneas, le pido, como ciudadano navarro, que nos detalle en qué se va a emplear esas 4.008 personas y que explique la duración de los contratos. Si no lo hacen, corren el riesgo de ser tildados, de nuevo, de mentirosos, que estamos ya muy escarmentados con el Canal de Navarra y sus trampas para que sigan vendiéndonos motos.
Tenemos un tren Alvia bueno, bonito, rápido y no exageradamente caro que nos deja en Madrid en 3 horas. ¿Es necesario realizar la mayor inversión en infraestructuras de la historia de Navarra para llegar unos minutos antes a la capital? Están confundiendo desarrollo sostenible con pelotazo sostenido. ¡Qué perra han cogido con el trenecito de marras!
Si no se lleva a cabo este despropósito, cada navarro sería 4.790 euros más rico, y se podría dedicar ese dinero a otros menesteres que sí son realmente necesarios, léase hospitales, escuelas, viviendas sociales, paro, etcétera, etcétera. Los ciudadanos de las estaciones intermedias seguirían teniendo servicio y el medio ambiente les estaría eternamente agradecido.

Pedro Leralta (Diario de Noticias)

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