La inminente marcha de Federico Jiménez Losantos de la radio de los obispos ha puesto de manifiesto que el locutor estrella de la emisora no contaba ya con apenas ninguna simpatía en la cadena. Ni siquiera el cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, ha movido ficha a favor del que hasta ahora era su protegido (por lo que llegó incluso a enfrentarse con Cañizares contrario a su permanencia en la emisora), un silencio que habría sido el que más ha dolido a Losantos.
A punto de abandonar Las Mañanas de la COPE, Federico Jiménez Losantos parece estar solo dentro de la cadena. Durante la tertulia del martes, Luis Herrero rompió una lanza a su favor y aseguró que saldría con él de la emisora, pero por parte de la dirección y de sus compañeros en la cadena reina más bien el silencio y el distanciamiento. Como ya adelantó El Plural, el director de Informativos de la radio episcopal, Ignacio Villa, será quien probablemente ocupe su lugar, y el distanciamiento entre ambos locutores se ha ido poniendo cada vez más de manifiesto en los últimos tiempos.
De hecho, Villa ha dejado de colaborar con Libertad digital, el periódico en internet de Losantos, y hace esfuerzos por intensificar su perfil de moderado, tanto que hace unos días se decidió incluso a entrevistar al nuevo ministro de Fomento, José Blanco. A este distanciamiento se suma el enfrentamiento con su colega de las tardes, Cristina López Schlichting, y el alejamiento con otros altos cargos de la radio como el director general de contenidos, José Luis Restán, o el responsable de la programación religiosa, Manuel María Bru. Schlichting ha silenciado la polémica en su espacio vespertino, donde cuenta entre sus colaboradores a algunos enemigos de Losantos, como Miguel Ángel Rodríguez o Juan Carlos Girauta.
Sin embargo, según informó Público, el silencio que más ha dolido al locutor es el del cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela. El verano pasado se apuntó a que la renovación del locutor había sido casi una decisión directa de Rouco, ya que la línea agresiva mantenida por Losantos le hizo ganarse la antipatía de muchos de los miembros de la Conferencia Episcopal, que consideraron su renovación al frente del programa como una mala noticia.
El único de la cadena que se ha posicionado claramente a su favor es César Vidal, quien este martes dedicó el inicio de su programa a Losantos, y que, según todos los indicios, le acompañará en su marcha. El presentador de La Linterna así lo anunció ese día y lo reiteró ayer miércoles. En este sentido, argumentó, en defensa de su compañero, que aporta el 80 por ciento de los ingresos y destacó que su salida beneficiará a quienes pretender “comprar la COPE a precio de baratillo” cuando ésta esté hundida por la marcha del locutor, según recoge El Semanal Digital. Habló incluso de empresarios sin escrúpulos que sólo buscan el “beneficio personal” disfrazándolo de una manera “más o menos piadosa”.
De todos modos, el locutor ya tiene preparado un colchón sobre el que dejarse caer: Unión Libertad Radio, la emisora que ha creado junto con el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, y que de momento ha conseguido en Madrid una licencia de FM, la misma que Esperanza Aguirre no ha concedido a la COPE. Este agravio a la radio episcopal ha puesto de manifiesto la preocupación de los trabajadores, que han recordado que la nueva emisora de Losantos no existe aún en la realidad y ni siquiera tiene plantilla. Al locutor no parece importarle: seguro de que sin él, la COPE se irá “a freír espárragos”, probablemente confía en ser también la fuerza que levantará esta nueva cadena.
EL PLURAL
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