Cinco conocidos miembros de Zutik, de diversos territorios de Euskal Herria, se hacen eco de una convocatoria que recorre Internet contra la cumbre internacional de mañana sábado en Washington. Aun cuando reconocen no conocer a los autores, llaman a la ciudadanía a secundar la convocatoria en las cuatro capitales mañana día 15, a las cinco de la tarde. La de Iruña, en la Plaza del Castillo.
"El próximo sábado, a las 17.00 horas, saldremos a la calle en todas las ciudades del Estado español para responder a la cumbre internacional que ese mismo día se celebra con el objetivo de refundar el capitalismo. O sea, cómo lograr que tras tantos años privatizando ganancias se socialicen las perdidas, para así remontar su crisis y volver a las andadas.
En Euskal Herria las convocatorias se celebrarán en Bilbao (Centro Cívico de La Bolsa, calle Pelota del casco viejo); Iruñea-Pamplona (Plaza del Castillo); Donostia-San Sebastián (Jardines de Alderdi-Eder) y Gasteiz (Plaza de la Virgen Blanca).
Se denuncia, con razón:
- Que salvar de la crisis a los bancos de Estados Unidos ha costado 700.000 millones de dólares. ¡Cinco veces más de lo que aprobó la ONU para alcanzar los Objetivos del Milenio! Y que las ayudas europeas son las mayores.
- Que el Gobierno español da 100.000 millones de euros a los mismos bancos que están desahuciando a muchas familias por no poder pagar la hipoteca.
- Que quienes durante años se han forrado, ahora anuncian despidos, recortes salariales, cierres de empresas, y aparcar el protocolo de Kyoto.
Constatamos que está claro que los grandes partidos que gobiernan, la Banca y los grandes sindicatos no van a rechistar. ¡Si hasta les han felicitado los banqueros y empresarios! Sólo la gente de a pie podemos denunciarlo".
Sean quienes sean los autores de la convocatoria que hemos transcrito en los párrafos anteriores, opinamos que tienen razón por partida doble. En primer lugar, en la justeza del análisis. El problema fundamental que tenemos es cómo evitar que la crisis caiga sobre las espaldas y los estómagos de la mayoría de la población mundial, compuesta por hombres y mujeres de la clase trabajadora, campesinos pobres y sin tierra, emigrantes de todos los lugares de la Tierra, ciudadanos sin fortuna. El capitalismo está en crisis, pero trabajan ya para salir de ella a costa de la inmensa mayoría de la humanidad. La salida de la crisis, aunque en última instancia se efectué en el terreno económico, se dilucidará en el terreno político, en dura lucha entre las clases sociales implicadas. El capitalismo resuelve sus problemas mediante mecanismos de shock: guerras, golpes de estado o medidas económicas de excepción. Las propias nacionalizaciones, consideradas malditas según la doctrina neoliberal, pueden ser pervertidas si en vez de ser utilizadas para socializar beneficios (sea repartiéndolas en la población, sea generando proyectos sociales y medio-ambientales que ya requieren ser puestos en marcha con urgencia) son utilizadas para socializar las pérdidas del capital, a cargo de las mayorías sociales.
En segundo lugar, hay que ser concientes y consecuentes con la necesidad de ofrecer una dura resistencia a dichos planes, que deben incluir movilizaciones, luchas y exigencias para poner en marcha planes alternativos. Por desgracia, la izquierda social y política tradicional, más o menos organizada, está paralizada, y eso supone un gran problema. Felizmente, cada generación pone en marcha sus propios mecanismos de movilización y socialización, y están surgiendo desde el mundo antiglobalizador, desde diferentes movidas, forma nuevas de movilización.
Todos pudimos comprobar la efectividad de una movilización organizada con rapidez que supo plasmar en la calle la sensación de tomadura de pelo que sentía la población sobre la forma en que el gobierno pretendía gestionar el atentado del 11-M en Madrid (y que además le supuso perder las elecciones).
Hemos comprobado también movilizaciones de diferente naturaleza, entre ellas las relativas a una vivienda digna, convocadas por ese medio de tan-tan (o de txalaparta) ultra moderno y que, en este caso, nos llama a salir a la calle, en este caso, contra el capital y por un solución diferente a la crisis.
Por todo ello, nos parece estupendo (a la vez que lamentamos que la izquierda alternativa y abertzale vasca no tome similares iniciativas) secundar esta iniciativa de movilización. ¡La crisis, que la paguen sus responsables! No queremos refundar el capitalismo sino tumbarlo. Lo que hay que refundar es el socialismo, o una nueva forma de concebir y organizar la sociedad. Que acabe con la conculcación de los derechos humanos, la miseria, el hambre, las pandemias, la explotación de los seres humanos, las guerras y la degradación medio-ambiental.
Joxe Iriarte "Bikila", Nathalie Pelage, Juan Ramón Garai, Josu Perea e Iñaki Martín, miembros de Zutik.
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