jueves, 27 de noviembre de 2008

BARCINA: 1'5 MILLONES EN AUTOBOMBO, 300.000 EN CANAPÉS



En época de crisis como la que vivimos, es especialmente exigible a la administración pública, por lo que de ejemplarizante debe de tener, rigor en el gasto, eliminación de lo superfluo, y especial atención a la reactivación económica por un lado, junto al necesario aumento del gasto social para no dejar en la estacada a los sectores sociales más débiles que son los que padecen la crisis de manera más acusada.
Así las cosas, Barcina nos ha presentado un presupuesto para el año 2009 con importantes recortes en materia social, cultural, de juventud, de ayudas a todo tipo de asociacionismo (vecinal, cultural, de mujer, social, etc.), y de inversiones socialmente útiles y rentables.
No se trata en este momento de hacer un análisis profundo del presupuesto, sino que vamos a destacar dos cuestiones que vienen caracterizando el actuar de la Sra. Barcina, esto es, la casi enfermiza obsesión por la imagen pública municipal, y por la suya propia en particular, así como por sus dispendios protocolarios, que igualmente tratan de redundar en su imagen y su afición a ser amiga de sus amigos.
En este sentido, comprobamos como para este año de dificultades económicas y presupuestarias, el área de Participación Ciudadana destina a “publicidad y propaganda” la friolera cantidad de 1,5 millones de euros, es decir, una cantidad superior al Plan de juventud con personal incluido (1,3 millones), al programa de infancia en dificultad, 1.3 millones, y al servicio de atención a la mujer y al plan de igualdad juntos, los cuales disponen de 580.000 euros y 547.000 respectivamente.
Alegarán que son necesarios estos gastos para tener bien informado al ciudadano. Lo que no dirán es que existen a su vez otros 580.000 euros en las diferentes áreas para publicidad propaganda y difusión, así como cuatro periodistas a tiempo completo (que trabajan en exclusiva para el equipo de gobierno pese a que desde la oposición hemos solicitado su apoyo también a nuestra labor), el servicio 010, y la página Web que no van incluidos en esa partida de 1,5 millones de euros y que su papel es precisamente informar al ciudadano, cosa que hacen de manera muy profesional y satisfactoria.
Tratar de confundir propaganda con información ciudadana (cuestión fundamental para una ciudad informada, crítica y participativa), suele ser un pecado habitual de UPN tanto en Pamplona como en el Gobierno de Navarra. Recordarán ustedes que en su día el común de la ciudadanía les pagamos incluso una manifestación para mayor gloria de Sanz-Barcina-Rajoy.
En lo que hace a los dispendios protocolarios, contamos para este año con dos partidas que suman la nada despreciable cantidad de 296.500 euros (casi 50 millones de las antiguas pesetas) en concepto de atenciones protocolarias y representativas dependientes fundamentalmente de Alcaldía, 251.500, y Participación Ciudadana. De estas cantidades excluimos al personal, pues lógicamente hacen un trabajo necesario en el funcionamiento de la representación municipal. Francamente, del conjunto de las actividades protocolarias, contamos con numerosas “recepciones” y zarandajas, absolutamente prescindibles y sin ningún sentido para la ciudad, salvo el de las continuas “fotos” de la Alcaldesa con todo aquel que pase por la ciudad.
Y todo ello, un año en el que se propone reducir 100.000 euros las subvenciones a las asociaciones vecinales, 160.000 euros a las entidades culturales, 4000 euros a las peñas sanfermineras, 20.000 euros a asociaciones infanto-juveniles, 15.000 a asociaciones que trabajan por la igualdad de hombres y mujeres, 500.000 euros a entidades deportivas o 268.000 a cooperación al desarrollo. Sña. Barcina, todo este tejido asociativo a los que les recorta subvenciones, juegan un papel fundamental en la información y participación ciudadana, además de en sus cometidos socioculturales y deportivos.
Un cierto gasto en publicidad y protocolo es necesario. Gastar más de 3 millones de euros (si incluimos al personal) en una ciudad como Pamplona en época de vacas flacas, es un despropósito para el buen crédito de la gestión pública y para la consideración con el contribuyente.
Txema Mauleón, concejal de Iruña por Nafarroa Bai y miembro de Batzarre.

No hay comentarios: