Varios padres de Beriáin, pertenecientes al colectivo Elortzeko Gurasoak, llevan días recogiendo firmas por la localidad con el fin de recabar apoyos en favor de la inclusión de la localidad en la zona mixta y, con ellos pedir que los diferentes grupos políticos incluyan a Beriáin en la reforma de la ley del Vascuence. Ayer habían alcanzado la cifra de 300 apoyos y esperan alcanzar para mañana el medio millar. La preocupación de estos padres comenzó cuando el PSN (cuyos votos son decisivos para el resultado final) anunció, tras estudiar los datos de la encuesta sociolingüística realizada por Euskarabidea y encargada por el Gobierno foral, que sólo apoyará la reforma en las localidades de Noáin, Aranguren y Galar, dejando a un lado Beriáin, ya que dicha encuesta afirmaba que los vecinos no eran partidarios de entrar en esta zona. Los padres consideran que el resultado de este estudio "no refleja la realidad de la localidad", ya que se han realizado 117 encuestas sobre 2.699 habitantes mayores de 15 años por lo que el margen de error es muy grande. Además denuncian otras deficiencias en el planteamiento de las preguntas.
Fermín Fernández y Marijo Rodríguez, como portavoces de los padres, quisieron destacar que el resultado de la encuesta ha estado muy ajustado. "El sí a entrar en la zona mixta se ha llevado un 42% y el no un 49,2%, la cosa está muy igualada. Además nos parece que la pregunta no era muy concisa y que se han dirigido las conclusiones finales porque se preguntaba una cosa y se concluye otra", dijeron los padres. La pregunta en cuestión decía: "¿Considera importante que su municipio se incluya en la zona mixta? y con los resultados de se ha concluido que "el 49,2% de la población residente en Beriáin se manifiesta contraria a incluir su municipio dentro de la zona mixta". "No preguntaban si estabas a favor o en contra, sino si lo considerabas importante y esto puede generar confusión en los resultado. De los que han votado en contra, sólo el 3,6% dicen que no lo consideran positivo", alegan Fernández y Rodríguez.
En un intento de cambiar la posición del PSN respecto a la reforma de ley, estos padres están intentando demostrar que en Beriáin sí hay interés por entrar en la zona mixta con la recogida de firmas. Esperan alcanzar cerca de las 500 para llevar al pleno mañana y hacerle ver a su alcalde, Rafael Blanco (PSN) el apoyo popular a la medida. "Esto no es la Chantrea, pero el euskera tiene arraigo y así lo demuestra la encuesta del 2006 en el que el 62,6% de la población apoyó entrar en la zona mixta", dijo Rodríguez.
El empeño de estos padres versa sobre la necesidad de acercar los centros públicos de enseñanza en euskera a Beriáin. "Llevamos a nuestros hijos a la ikastola Hegoalde de Pamplona porque apostamos por una educación pública y en euskera, pero nuestra apuesta es muy costosa a todos los niveles porque el hecho de que salgan fuera trae muchas cosas negativas: el desarraigo de los críos con el pueblo, la inexistencia de transporte público para llegar hasta allí y un largo etcétera", dice Fermín Fernández. Los padres de los 15 niños que acuden desde Beriáin a Hegoalde forman parte de la asociación Elortzeko Gurasoak que se encarga de contratar un autobús para traer y llevar a los chavales. Este servicio cuesta 400 euros al año a cada niño y el servicio de comedor asciende a 100 euros al mes. "Es un coste muy alto, no nos consideran ni siquiera desplazados. Sólo queremos tener los mismos derechos que los demás pueblos", afirmó Marijo. "Somos un islote dentro de la comarca. Entrar en la zona mixta no resta derechos a nadie pero si los sumaquienes queremos que nuestros hijos estudien en euskera, entonces ¿por qué decir que no?", concluyó Fernández.
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