domingo, 15 de noviembre de 2009

ENERGÍA ALTERNATIVA AL BLOQUEO

Una percepción generalizada en la sociedad de que el proceso hacia la paz ha tomado dirección al bloqueo es una de las conclusiones del informe elaborado por el Observatorio Social del Proceso de paz correspondiente al verano de 2009. No obstante, el informe también muestra que en este cruce podemos tomar otra dirección que nos conducirá a la fuente de energías alternativas al bloqueo: paz, derechos humanos y diálogo.
El Observatorio Social del proceso de paz es una iniciativa que tiene como objetivo fomentar la participación ciudadana y generar un espacio donde todas las personas interesadas puedan exponer su opinión sobre la paz y la convivencia. Además, pretende incentivar una reflexión sobre este tema que permita generar nuevas ideas y propuestas constructivas que faciliten el camino para tener nuevas oportunidades de alcanzar la paz.

En total, 1.248 personas han respondido a un cuestionario para analizar la situación del proceso hacia la paz y han sido más de 4.000 las aportaciones e ideas concretas recogidas. Esta participación ciudadana no es un sondeo científico pero aporta una visión interesante y enriquecedora acerca del proceso hacia la paz, su impulso y los caminos para buscar nuevas oportunidades en un momento complicado.

El bloqueo y el enquistamiento se están agudizando y los obstáculos para encontrar una salida cierran el camino a nuevas oportunidades. Las principales dificultades en relación al proceso hacia la paz se encuentran en: 1) la determinación de ETA de no poner fin a la violencia 2) la ausencia de espacios de diálogo, 3) la estrategia de los distintos gobiernos para lograr la paz basada en nuevos recortes de libertades democráticas básicas y 4) la falta de voluntad para asumir riesgos e impulsar el camino hacia la paz.

La principal consecuencia de esta situación de bloqueo es que se está produciendo un progresivo empeoramiento de la situación y la tensión política aumenta.

Un nuevo tiempo de oportunidades requiere una apuesta clara por el fin de la violencia, el respeto a todos los derechos humanos, el diálogo y la inclusión.

La hoja de ruta para impulsar un nuevo proceso de paz se basa en los siguientes pasos: 1) una declaración contrastable de ETA de poner fin a la violencia, 2) fomentar los espacios compartidos de diálogo, donde todos los partidos políticos busquen y desarrollen las oportunidades para impulsar la normalización política, 3) la voluntad de todos los implicados, incluida la sociedad, para superar la situación de bloqueo, lo que requiere asumir riesgos y 4) la garantía de los derechos humanos y libertades democráticas básicas.

Una vez conocidos los resultados obtenidos de las respuestas al cuestionario publicado y las conclusiones relativas a la situación del proceso hacia la paz, Lokarri propone una serie de recomendaciones que pueden contribuir a superar la situación de bloqueo y deterioro del proceso hacia la paz:

1- Es urgente el final de la violencia. La violencia está añadiendo cada vez más sufrimiento y está provocando mayores dificultades para que el deseo de paz de la sociedad vasca pueda ser una realidad en un plazo corto de tiempo.

2- Se deben revisar las estrategias que vulneran derechos humanos. La lucha frente a la violencia no puede emplear herramientas y caminos que generan nuevas vulneraciones de derechos. Tampoco la violencia puede ser la excusa para tratar de marginar a una parte de la sociedad. Lokarri reclama la legalización de la Izquierda Abertzale y su inclusión normalizada en la vida política.

3- Hay que articular espacios de diálogo. La actual situación presenta un déficit de diálogo que debe ser subsanado tanto por medio de iniciativas formales en los parlamentos, como de manera discreta entre todos los partidos políticos. Lokarri insta a crear sendas comisiones en el Parlamento Vasco y en el Parlamento de Navarra que tengan como objetivo asentar las bases que faciliten un proceso de diálogo.

4- Es prioritario construir una alternativa a esta situación. El deterioro del proceso hacia la paz no puede conducir a una situación de resignación y desestimiento social. Es necesario sobreponerse a las dificultades y retomar el trabajo por la paz. El bloqueo no es inevitable. Hay una alternativa que puede contribuir a construir un futuro basado en el acuerdo, el pluralismo y el respeto a la voluntad popular. Este camino pasa por el respeto a los derechos humanos, el diálogo, el acuerdo y la capacidad de decidir.
lokarri.org

No hay comentarios: