Lo que venía siendo un rumor cada vez más grande (me resistí a creerlo, el agua había sonado tantas veces que confiaba en que fuera un nuevo bulo) se ha confirmado oficialmente esta mañana con los comunicados emitidos por Francisco Javier Hernández ‘Boni’ y Alfredo Piedrafita.Barricada se va porque Boni ha querido dejarlo para emprender un proyecto nuevo en solitario, quizá menos ambicioso pero más motivante para él. Alfredo, junto a Ibi y Ánder, ha decidido no continuar sin él. Y aunque el tiempo nunca se sabe por dónde marcará los derroteros (Alfredo en sus líneas deja abierta la puerta a que un día pueda haber una nueva reunión) parece que esta vez es definitivo. Barricada, el grupo de la calle que tantas noches de rocanrol nos ha dado dice adiós, desmonta la trinchera apenas dos años después (ni se han cumplido) de que El Drogas saliera (no digo ni que lo echaran, ni que se fuera) de la formación. Aunque respetable, no puedo estar de acuerdo con la decisión pero aplaudo las formas. ¿Por qué?
Por varios motivos, en primer lugar por pura honestidad. Nadie tiene porqué soportar algo que no quiere soportar. Si las necesidades vitales y artísticas de Boni le marcan ya otro camino, hay que respetarlo. No se le puede acusar de no haber dado la cara durante estos más de treinta años. Se la ha partido como el que más cada noche y defendiendo una cabecera en la que muchos no creían en determinados momentos.
En segundo lugar, por las formas. Nada de ‘una gira de despedida’ de 30 conciertos, nos llenamos los bolsillos y nos vamos. Su punto final ha sido discreto, casi anunciado por obligación por el ansia de algunos por intentar ganar notoriedad o llenar un recinto. Después de su concierto en Zaragoza el próximo 9 de octubre, actuarán el 23 de noviembre en el pabellón Anaitasuna de Pamplona. Aún se desconoce si habrá invitados, si se registrará la última descarga de pasión por el ruido.
En tercer lugar, y quizá la menos entendible por muchos, porque lo han hecho después de demostrar y demostrarse que lo han conseguido, que aquellos agoreros que le auguraban el fin tras la despedida de El Drogas se equivocaron. No. Barricada con Boni (desde 1982) y Alfredo (1983) a las guitarras e Ibi (2002) a la batería sacaron un disco más que notable comoFlechas Cardinales. Poderoso, con el sello de identidad barriquero y jugando con soltura en algún nuevo terreno. También porque junto a Ánder (2012) como bajista han defendido un repertorio en directo que no se escondía, que pasaba por todo la trayectoria de la formación, con más de cincuenta conciertos, todos los principales festivales del rock estatal realizados y todos con una más que aceptable respuesta de público. Tanto en grandes eventos como en una gira de salas en la que han reventado más de un lugar. Es la demostración de “nos vamos porque queremos, no porque no hayamos podido seguir”. Es muy evidente.
Y no es cuestión de estar en un bando o en otro. También defiendo a El Drogas ante aquellos que dicen que sus conciertos ahora son mucho más aburridos… Todos cambiamos amigos, quien quiera ver el mismo concierto y sonido siempre que se ponga un DVD en repeat. El tiempo marca una evolución personal y ‘lo normal’ es no vivir y sentir las mismas canciones igual con 30 años que con 60. Sí, lo que más me gustaba era ver a esa especie de ‘dream team’ junto sobre el escenario, pero los grupos son como las relaciones interpersonales. Si no va, no va. Entendido eso, he disfrutado y disfrutaré de más conciertos de El Drogas (25 de octubre, Rock Albox) y diseccionaré su próximo álbum triple. También he disfrutado y cantado con Barricada en el último año y medio. Sí, claro que no eran lo mismo. El nervio, la pulsión de adrenalina que te pega en el hígado y en los riñones se quedó en las guitarras de Barricada. El carisma y la pose, la voz cavernosa se fue con El Drogas. Nadie lo duda. Pero de ahí a deslegitimar a unos profesionales a usar lo que ellos han construido, no, porque es una falta de respeto al trabajo. No es de recibo que ‘se celebre’ esto como un triunfo de nada. Aquí perdemos todos.
Barricada se nos ha ido quebrando con el tiempo, delante de nuestros ojos. A aquella inolvidable gira junto a Rosendo (el jefe, precisamente hoy saca disco y mi crítica debía haber sido lo único que subiera hoy, funesta casualidad) y Aurora Beltrán le siguió el proyecto de La Tierra Está Sorda. Un trabajo muy personal de El Drogas y que el resto de la banda defendió hasta sus últimas consecuencias como algo propio. Conciertos de casi cuatro horas en aquella gira hastiaron una situación ya de por sí desgastada entre algunos componentes con Enrique (sobre todo Alfredo).
Todo al final desgasta y Boni, después de este año y medio agotador ha decidido que ya estaba bien. Todo ser humano tiene un límite y unas motivaciones. Ahora nos quedarán las canciones, muchas, sobresalientes. Más de una decena de discos y grabaciones en directo que poder revisar y disfrutar una y otra vez. Canciones con las que hemos crecido, que nos han hecho soñar, volar, reír y muchas más cosas… Esas canciones que son historia del rock en castellano. Pero a partir de hoy historia menos viva.
Quien no quiere a Barricada, no quiere a su madre.
rocksesion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario