El Ayuntamiento de Garínoain, gobernado en solitario por Derecha Navarra y Española, ha decidido restringir el aforo de los plenos que se celebren a partir de ahora a diez personas. Una decisión tomada por el alcalde, Javier Echarri, amparándose en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. "Siendo que la zona para el público es de 10 metros cuadrados, se colocarán 10 sillas y éste será el máximo público autorizado", comunicó el primer edil a través de un bando.
Es un nuevo revés para un pueblo unido pero sobrepasado por los acontecimientos que cada tres meses, con la celebración de cada pleno, tiene que soportar cómo sus calles se llenan de agentes de la Guardia Civil y de la Policía Foral que más que velar por la seguridad de los corporativos hacen sentirse a los garinoaindarras como "auténticos delincuentes", señalaban ayer algunos vecinos.
Ayer, sin ir más lejos, la Benemérita desplazó hasta este pueblo de apenas 500 habitantes tres Patrol, dos coches patrulla y dos furgonetas o lecheras. También acudió, al menos, un coche patrulla de la Policía Foral. Un dispositivo integrado por más de veinte agentes que solo intervino para identificar a los diez privilegiados que pudieron presenciar el pleno de ayer. Los periodistas que accedieron a la casa consistorial también tuvieron que presentar su documentación, algo inédito hasta la fecha.
La sesión, que como viene siendo habitual no se prolongó más de diez minutos, volvió a sembrar la inquietud entre los vecinos. Y es que el aparente "secretismo" y "desconocimiento" con el que Derecha Navarra gestiona el pueblo, a pesar de contar con un rechazo del 94,4% del mismo, preocupa y mucho a los garinoaindarras.
Durante la sesión de ayer, por ejemplo, se aprobó provisionalmente la Ordenanza de Comunales. Pues bien, si atendemos a que su exposición pública será de un mes y a que los plenos se celebran cada tres meses, todo hace pensar que la subasta de los terrenos no se realizará hasta el año que viene. "¿Qué pretenden, que la gente siembre en enero?", se preguntó uno de los presentes. Pero aquí no queda la cosa, porque los tres corporativos presentes (Echarri, Miguel Laspalas y el madrileño Alfonso Gil) dieron luz verde al proyecto de reforma de la casa consistorial, que actualmente se encuentra apuntalada, y del que poco o nada se sabe. Ni siquiera los propios concejales portaban en el momento de su aprobación una copia del proyecto, ni su alcalde quiso responder a las preguntas de los periodistas. Ésta es la actitud con la que tienen que convivir día sí y día también los garinoaindarras, quienes han tenido que recurrir al Parlamento de Navarra o al Defensor del Pueblo para solicitar que se reconduzca la deriva de su ayuntamiento. "Estamos cansados de solicitar información que nunca llega a nuestras manos" lamentaron.
Actualmente integran el Consistorio cinco ediles de los siete posibles y seis han dimitido.
Ainara Izko, en Diario de Noticias
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