El fútbol navarro se vio sorprendido el pasado lunes por la
destitución de Iñaki Sádaba como entrenador de la Peña Sport. Los resultados,
sin duda, no han sido buenos para los azules, pero no es habitual que los de
Tafalla, un equipo acostumbrado a sufrir en Segunda B, prescindan de su técnico
en la jornada siete. Hemos charlado con Iñaki Sádaba sobre su aventura en la
Peña y le hemos encontrado, sin duda, un tanto molesto con las críticas que ha
recibido una vez ya tomada la decisión de su cese.
¿Cómo se siente uno después de una
destitución cuando sólo han transcurrido siete jornadas de Liga?
Te sientes mal, claro, aunque cualquier entrenador es consciente
de que es parte de la profesión. Lo peor es que leo con dolor e
indignación declaraciones sobre las causas de mi destitución
y quiero, por lo menos, expresar mi oposición más frontal con dichas
causas en pos de la restitución de mi honor profesional.
¿Qué es lo que no aceptas de lo que ha ocurrido?
Que se han dicho cosas que no son ciertas. No es cierto
que mis jugadores, ya exjugadores, no estuvieran con su cuerpo
técnico. Prácticamente todos me han llamado para reiterar la confianza en
nosotros y en este proyecto. Siempre lo han hecho, en las sucesivas reuniones
concertadas por el club. Sobre todo en la última, después del partido pasado,
tras la derrota en Barakaldo con su gol anulado, su penalti no pitado y la
injusticia de jugar más de 30 minutos con uno menos. En la jornada 5, tras la
derrota con el Puerta Bonita, tan solo dos partidos después de ganar al
Amorebieta, séptimo clasificado el año pasado, ya se puso mi cargo a
disposición de la decisión de los capitanes. Y me ratificaron.
¿Entonces, qué ha ocurrido para que tu aventura en Tafalla
terminara de esta manera tan prematura?
Se me dijo que el partido clave iba a ser el Laudio, pero no se
esperó. Y yo me pregunto ¿por qué? ¿Por qué no se me echa antes de
las visitas a Barakaldo o Leganés si, por lo que se ve, ya se había
perdido la confianza en mí? Puede ser porque se esperó a jugar con los
equipos de arriba (hemos jugado con 6 de los 8 primeros, de los cuales cuatro
fuera de casa) y se esperó a antes del partido en casa contra el Laudio, un
recién ascendido. De los once últimos solo hemos jugado contra uno y le
ganamos.
Entonces, ¿las perspectivas de la Peña Sport eran estar mucho
mejor a estas alturas?
Aún recuerdo cuando, hablando de lo que podíamos pagar a los que
se ficharan, se me dijo que no sería ningún fracaso descender. Somos el presupuesto más bajo de la categoría. Tan solo dos
partidos después de la victoria fueron necesarios para olvidarlo.
El equipo sufrió una profunda remodelación en verano. ¿Ha
faltado paciencia para formar un nuevo bloque?
El año pasado con Laborda, hoy titular en Segunda división,
Eneko Romo, estrella del Real Unión, Iker Rodellar, Zubillaga, Yoel Sola
(pretemporada en Primera división) y Ainzúa, seis jugadores sobre diez de
campo, el equipo se salvó en la última jornada con los mismos puntos que el que
descendió. Este año sin ellos y con el fichaje de nueve jugadores de
Tercera se me echa a las primeras de cambio.
¿No eran suficientes refuerzos para afrontar la Segunda B?
Muchos de los jugadores que llegaron son debutantes en la
categoría y creo que se formó una gran plantilla.
Pero los nuevos necesitan un proceso de adaptación porque la pretemporada
no fue buena deportivamente: el club dio vacaciones durante la
pretemporada (solo uno la hizo entera), se tenían compromisos con equipos
menores y en campos artificiales y, para colmo, después de concertar los
partidos, nos metemos en la Copa, teniendo tres partidos a la
semana. Como se ve, el equipo necesitaba de un tiempo de adaptación y la
pretemporada no lo fue.
El futuro de la Peña Sport es complicado.
Complicado, por supuesto, eso lo tiene claro todo el mundo, pero
creo que íbamos bien encaminados. A pesar de todo lo que he contado de la
pretemporada, aún así, se compite bien con Osasuna y con el Promesas. Se
compite bien con Atletic y en Irún, se gana al Amorebieta, y, dos partidos
después, ya no hay confianza en el entrenador.
¿Se salvará la Peña Sport?
Hay equipo para la salvación y hay un vestuario fuerte y con
carácter para lograrla. Yo deseo con todo mi corazón que se logre. No me queda
más que decir, que “Aupa Peña”.
Navarra Fútbol-Clic
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