Comparto plenamente la iniciativa de Izquierda Unida de Navarra en la solicitud a la Consejería de Innovación, Industria y Empresa que estudie y ofrezca alternativas al despido de 124 trabajadores solicitados por la Dirección de Fagor Ederlan Tafalla, S. Coop. Con el respeto que me merece IUN-NEB, quisiera decirle algunas cosas que creo son necesarias para comprender la situación y poder opinar objetivamente.Fagor Ederlan Tafalla, S. Coop. se constituye en enero del 2008, cuando algo más de la mitad de los trabajadores de V. Luzuriaga decidimos dar un paso adelante y no desaprovechar la ocasión de autogestión que se nos ofrecía. Queríamos un cambio y entendimos que era nuestra oportunidad. Entendiendo que la cooperativa no es un sistema perfecto, pero que no deja de ser una de las mejores herramientas para "enfrentarnos con dignidad social" a un mundo laboral donde las personas carecen del valor que se merecen, y en la situación actual, para poder salir airosos de esta crisis económico-financiera que nos ahoga.
Quiero hacerle ver a IUN-NEB que los 404 socios-trabajadores no somos empresarios capitalistas que se están aprovechando de la crisis. No vivimos de rentas, tenemos una nómina con hipotecas, facturas que pagar, llegando a fin de mes como cualquier otro trabajador. Pero además estamos haciendo frente a la deuda que hemos contraído para sacar adelante este proyecto.
Queremos un futuro, un futuro, para todos socios y no socios y, por ello, estamos reduciendo nuestro salario para no morir en el intento. En esta situación tan compleja, llena de incógnitas estamos apostando, peleando por tener un futuro. Por conseguir que Fagor Ederlan Tafalla, S. Coop. no desaparezca y con ella el empleo de 700 personas.
Queremos invertir, apostar y esto desgraciadamente no lo podemos hacer solos. No estamos pidiendo dinero al Gobierno de Navarra (que nos vendría muy bien) estamos solicitando avales para poder acceder a préstamos de los bancos, que de otra forma tenemos vetados. Porque nuestro propósito es devolver con nuestro trabajo hasta el último céntimo y no costarle nada al erario público. Debemos aclarar que esto supone una nueva deuda para los socios-trabajadores que deberemos devolver.
Hace un año que estamos sufriendo una crisis brutal. En este periodo, la cooperativa está evidenciando su capacidad para afrontarla, eso sí, con enormes sacrificios por parte de los socios. Incluso nos hemos reducido el sueldo y con toda seguridad lo tendremos que reducir más. Y en esta gravísima situación con unas pérdidas muy elevadas, con una cartera de pedidos que se ha reducido en un 52%, tenemos que salir adelante. Pero para ello, estamos obligados a ajustar nuestra capacidad productiva a nuestra cartera de pedidos, además de otras medidas muy duras que tendremos que tomar. De lo contrario podemos hablar, sin ningún tipo de duda, del cierre de la empresa.
En esta gravísima situación, los socios-trabajadores nos hemos marcado dos objetivos: continuidad de la empresa y ni una salida traumática de los excedentes. Para este segundo objetivo hemos realizado una propuesta a los no socios en el sentido de compartir esfuerzos similares al socio en un periodo de 3 años y recuperación de ese esfuerzo en la cuantía y tiempo que lo haga el socio. El no llegar a un acuerdo en este sentido nos ha llevado a los socios-trabajadores a presentar el expediente de extinción de contratos.
Me alegro por la inquietud mostrada por IUN-NEB, pero creo que adolece del rigor que supone estar bien informado. Estoy convencido que conociendo nuestra situación, nuestra propuesta la nota publicada tendría otro enfoque distinto. Nosotros estamos a vuestra entera disposición para reunirnos con vosotros e informaros de la situación y responder a cuantas preguntas consideréis necesarias hacernos. No tengo la menor duda que conociendo nuestra realidad contaremos con vuestro apoyo. El día, la hora y el lugar lo ponéis vosotros.
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