jueves, 22 de octubre de 2009

LA "FUSTRACIÓN" DE JIMÉNEZ

Roberto Jiménez, cabeza visible del PSN, dijo del discurso último de Miguel Sanz que le había parecido "fustrante". Mira que el locutor de Ser/Navarra lo pronunció tan bien y con buena sintaxis, al decir frustración con todas sus letras, pero Jiménez, erre que erre, siguió con su particular manera de emplear el castellano, y nada, que lo de Sanz por dos veces se le antojaba "fustrante".

Bueno, pues nuestra política navarra -la oficial de los partidos- no da para mucho más en su relación con la cultura elemental y la retórica cuando uno de sus principales dirigentes tiene semejantes fustraciones.

¿Y en qué se concretan esas inquietudes o desvelos del joven Jiménez? En cumplir la última parte del programa testamentario de Sanz que, antes de darle unas cuantas carteras o momios del Gobierno foral, exigía la ruptura oficial de lo que quedaba del pacto entre PSN y NaBai en los ayuntamientos. Vamos, que hiciera suya la política de UPN contra el nacionalismo vasco y el vasquismo de Navarra.

Jiménez ha presentado varias excusas para romper con NaBai. La primera, que NaBai no apoya a los cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a propósito de la firma de algún comunicado. Cuerpos y Fuerzas a los que no se les ha de dar un cheque en blanco ni aceptar todo lo que hacen a beneficio de inventario, máxime si Amnistía Internacional señala en su reciente informe anual sobre España graves violaciones de los derechos del detenido cuando se les aplica la legislación antiterrorista (régimen de incomunicación, falta de asistencia letrada, derecho a ser examinados por un médico, descontrol judicial durante cinco días de la incomunicación, etcétera).

Otra cosa es que dentro del abertzalismo haya una tendencia -de una parte- a identificar este Estado con el Estado franquista, como si nada hubiera cambiado. Idea ramplona y peregrina que yo mismo he criticado en estas páginas reiteradamente. Ahora bien, sencillamente no es cierto que NaBai no defienda los derechos fundamentales ni, en consecuencia, el Estado de Derecho; y agarrarse, como hace Jiménez, a las historietas de los chupinazos de Berriozar y los símbolos de Villava -salvas sean las inoportunidades siempre discutibles de los ediles de NaBai- son ganas de enganchar la mano en el consabido clavo ardiendo.

Por otra parte, reconoce Jiménez que los Ayuntamientos de Burlada y Olite funcionan sin ningún problema. Así que exigir a los alcaldes socialistas de esas dos localidades que rompan con NaBai es una perfecta irresponsabilidad o, más bien, el cumplimiento de las cláusulas de la última voluntad política de Sanz sobre un futuro en el que no caben más que UPN y su hoy por hoy acólito PSN.

NaBai ha aguantado bien el tirón y los movimientos provocadores del PSN, dejando la puerta abierta a un futuro de izquierdas (que hoy niega el PSN). Y si tantas ganas tiene el PSN de cumplir con el Estado de Derecho, que empiece por hacer caso público -y no mirar para otro lado- de las últimas recomendaciones de Amnistía Internacional. O que exija al gobierno de UPN que cumpla con el artículo 9.1 de la Constitución y se haga realidad en Navarra el derecho legal de abortar. O que rompa con quienes mantienen semejante violación real -y no inventada- del Estado de Derecho, en contra de la libertad de las mujeres navarras y de la libertad como valor superior del artículo 1.1 de la Constitución, que tanto dice Jiménez de boquilla amar y cumplir. Todo eso cuando una nutrida representación de UPN, según diversos medios informativos, con Yolanda Barcina de figura principal, ha ido a Madrid a manifestarse contra el aborto (el legal inclusive) en un acto donde se ha pedido la dimisión del presidente del Gobierno español y dirigente máximo del PSOE.

Y esto sí que supone una frustración para quien (como el que esto escribe) tiene no pocas ideas socialistas. Consistente en que un partido que se llama PSN cumpla todo el guión que le exigen quienes -como UPN- van de la mano con toda la derechona española, la que ha hecho del aborto un pretexto para gritar contra el PSOE (Zapatero), tal y como aullaron también contra él el pasado día 12 de octubre con motivo de la fiesta y desfile militar.

Pero todo esto no le frustra a Roberto Jiménez, sino que al parecer le "fustra", que no es lo mismo. Todo a la espera de la ejecución testamentaria de Sanz, donde al PSN puede le caigan algunas robadas, pero también mangadas, como se decía con tino en una vieja ironía de nuestra tierra.
José Ignacio Lacasta Zabalza, catedrático de Filosofía del Derecho por la Universidad de Zaragoza (en Diario de Noticias)

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