El consejero de Fomento, Luis Zarraluqui, ha visitado este lunes los trabajos de reparación recientemente finalizados de la carretera NA-6100, en el término de Vergalijo, vía ésta que había resultado afectada por las abundantes lluvias ocurridas desde principios de año. Los daños afectaron al punto kilométrico 27+150 entre Miranda de Arga y Falces, cuya calzada se hundió a la altura de Vergalijo por la acumulación de agua. Debido a la inadecuación del terreno, la actuación no ha podido recuperar el trazado original y también ha sido necesario resolver nuevos problemas que han retrasado dos semanas el plazo previsto para su entrega (dos meses).
Las obras han sido realizadas por la empresa Elcarte, adjudicataria del contrato de Conservación Integral del Distrito de Tafalla, bajo la dirección de la Sección de Conservación, y su importe ha ascendido a 411.474 euros. En la visita han estado presentes la alcaldesa de Miranda de Arga, María Teresa Iradiel y el alcalde de Falces, Valentín García
El 5 de abril de 2013 se produjo el agrietamiento y hundimiento del firme de la calzada de la carretera NA-6100, Carrascal-Marcilla (II) en el pk 28.
El inicial agrietamiento evolucionó en pocas horas hasta convertirse en un gran deslizamiento de toda la ladera de la margen derecha de la carretera, en una longitud de unos 120 metros, que arrastró consigo el pavimento y la totalidad de la plataforma en una longitud de unos 50 metros, hasta alcanzar al río Arga, situado a una cota 35 metros por debajo de la vía. Ello ocasionó el corte total de la carretera e incomunicó, consecuentemente, las localidades de Miranda de Arga y Falces, situadas a ambos lados del deslizamiento.
Tras los primeros estudios, la solución que se consideró más adecuada fue la de ejecutar un nuevo tramo de carretera, de unos 600 metros de longitud, que circunvalase el tramo afectado por su margen izquierda, área alejada del río Arga donde el terreno natural se encuentra también a una cota superior.
Sin embargo, una vez replanteada la obra y realizados los ensayos de laboratorio para la caracterización del terreno, se pusieron de manifiesto varios problemas no detectados inicialmente. Así, se percibió, primeramente, la escasa o nula calidad del suelo excavado en el desmonte, lo que hacía imposible su utilización en el terraplén, por lo que la casi totalidad del terreno excavado se ha debido transportar a un vertedero y rellenar el terraplén mediante material de préstamo (excavación en otro terreno que reunía las características requeridas).
Además, se constató la presencia de numerosos manantiales de agua que ha sido necesario evacuar de la plataforma mediante drenajes subterráneos, o mediante “mechas drenantes” cuando el afloramiento de agua se produce en los taludes del desmonte.
Por otra parte, ha sido necesario aumentar el volumen de excavación debido a que se produjeron dos deslizamientos de las tierras del talud del desmonte en la margen izquierda. Para la contención de este talud ha sido preciso construir una escollera al pie del mismo de 30 m de longitud.
Finalmente, se ha requerido ejecutar 350 m. de cuneta hormigonada en la zona en trinchera para evitar erosiones y filtraciones de agua en la plataforma.
Como obras complementarias se ha incluido la reposición de la señalización horizontal de todas las zonas de actuación. También se ha ejecutado la ampliación de dos obras de fábrica existentes en los pk 26+900 y 27+260 con tubería de hormigón armado de 80 cm de diámetro, y la ejecución de una embocadura con aletas en la primera de ellas, y un pocillo de encauzamiento aguas arriba en la segunda, así como la reposición de un camino de concentración.
Las obras dieron comienzo el día 15 de mayo y se han concluido el día 1 de agosto.
Diario de Navarra
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