domingo, 18 de agosto de 2013

FÚTBOL, DINERO PÚBLICO Y CORRUPCIÓN

El fútbol siempre ha sido un reducto de poder al margen de los cauces normales en el que éste se desarrolla. Un ámbito en el que ser presidente de ciertos clubes de fútbol aporta mayor influencia que la que posee un ministro en el ejercicio de sus funciones. Una anécdota que revela este influjo de poder es la que protagonizó Santiago Bernabéu con Millán Astray en el palco del estadio de Chamartín.
El general Millán Astray tenía la costumbre de acudir al palco del estadio con algunos amigos legionarios y hacer de él su coto particular. Según cuenta Julián García Candau en su libro Madrid-Barça, Historia de un desamor, uno de estos días el general se tomó la libertad de usar la única mano que tenía para propasarse con la mujer de un embajador. Santiago Bernabeu al ser conocedor de este suceso ordenó que se prohibiera el paso al estadio a Millán Astray. A la semana siguiente, a pesar de los impedimentos del club, el general tomó asiento en el que consideraba su lugar y retó a Santiago Bernabéu a un duelo a pistola por tamaña afrenta. Bernabéu, lejos de arredrarse, pidió ayuda al ministro del Ejército, el general Muñoz Grandes, que prohibió a Millán Astray acudir al palco del estadio diciéndole que la guerra no le había concedido derechos en los palcos de los campos de fútbol.
Tratos de favor, escándalos y corrupción
El fútbol de más alto nivel ha levitado siempre por encima del resto de poderes públicos, sabedor que la masa social que arrastra los dota de una fuerza ante los gobernantes que éstos, por cuestiones electorales, no pueden desdeñar.
Eso es lo que ocurrió en el año 1995. El Real Decreto 449/1995, de 24 de marzo, por el que se modifica y completa el Real Decreto 1084/1991, de 5 de julio, sobre Sociedades Anónimas Deportivas exigía en su artículo 1 que todas las sociedades anónimas deportivas debían acreditar estar al corriente de sus obligaciones tributarias, entre otras medidas, que garantizaran la viabilidad de la sociedad anónima.
Dos clubes de fútbol, El Sevilla club de Fútbol y el Celta SAD no pudieron certificar antes del plazo otorgado las exigencias del Real Decreto. Ambos clubes debían descender de categoría.
Las aficiones se movilizaron y convocaron multitudinarias manifestaciones desde el mismo día 1 de agosto, llegando a 25.000 personas en Sevilla una semana después, para pedir que sus clubes mantuvieran la categoría. La reacción del gobierno no se hizo esperar, Rubalcaba tras un consejo de ministros dijo: el gobierno espera encontrar una solución a los descensos del Sevilla y el Celta a la segunda B, que no se sancione a las aficiones”.
La solución se encontró. Los clubes que incumplieron sus obligaciones siguieron en primera división saltándose la ley. Para que no volviese a ocurrir José María Aznar, recogiendo el guante de Alfredo Pérez Rubalcaba, eliminó mediante otro Real Decretotodas las obligaciones económicas y con Hacienda que se establecían en el anterior Real Decreto del gobierno socialista.
Deudas con Hacienda
Los tratos de favor, como el arriba indicado, y la laxitud con la que los gobiernos han tratado al mundo del fútbol han derivado en una deuda brutal con Hacienda que en marzo de 2013 fue revelada por el gobierno, gracias a una pregunta del diputado socialista Manuel Pezzi, y que ascendía a 663 millones de euros.
El protocolo firmado por José Ignacio Wert, ministro de cultura y deportes; Miguel Cardenal, presidente del CSD y Jose Luis Astiazarán, presidente de la LFP, para garantizar el cobro de las deudas con Hacienda establece que, debido al impacto del fútbol en el país y la imagen que éste otorga a España, es necesario garantizar la pervivencia de los clubes de fútbol.
Uno de los puntos del protocolo, firmado el día 25 de abril de 2012, dice lo siguiente: “No ha habido ni habrá ayudas públicas para rebajar la deuda que mantienen los clubes de fútbol. La deuda del fútbol la pagará el fútbol”.
Fútbol con dinero público
Sólo un año después de la firma del protocolo la diputación de Lugo aprobó una ayuda de 900.000 euros para la conversión en sociedad anónima del club lucense. La medida fue aprobada con el voto a favor de los miembros del PP y el PSOE. Si bien no se puede establecer que los 900.000 euros de dinero público sean para pagar una posible deuda del club con Hacienda, esta medida muestra el continuo flujo de dinero público a los clubes de fútbol. La concesión de la ayuda al Lugo CF fue motivo de una pregunta al gobierno en el Congreso que está pendiente de respuesta.
Las ayudas con dinero público a los clubes de fútbol han sido práctica habitual en España. Joaquín Leguina aportó 200 millones de pesetas al Real Madrid para la construcción de un pabellón y 75 al Atlético de Madrid para aliviar su situación económica en el año 1985. Desde entonces, las operaciones urbanísticas de la Comunidad de Madrid y el ayuntamiento con el Real Madrid han sido habituales. En 1986 se realizó un canje de terrenos que costó al gobierno de Madrid una inversión de 3.000 millones de pesetas. En 1998 el consistorio y la Comunidad compraron al Real Madrid unos terrenos por valor de 27 millones de euros, una operación que desde el principio estuvo bajo la sombra de la sospecha. La comisión europea también considera que el canje de terrenos que realizó el Ayuntamiento de Madrid con el club blanco tiene dudosa legalidad e investiga si con esta operación urbanística se otorgaron ayudas irregulares.
Camps al rescate
Uno de los casos más llamativos de ayudas públicas a un club de fútbol es el que se dio en el País Valenciano con las ayudas a Valencia, Elche y Hércules a través del Instituto Valenciano de Finanzas. El expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, ha sido el auténtico financiador de los clubes de fútbol de su comunidad, comprometiendo hasta 118 millones de euros de dinero público.
El Valencia Club de Fútbol pasó a ser una empresa pública al controlar la Generalitat el 70% del accionariado al ejecutar Bankia el aval de un préstamo de 81 millones de euros que el Instituto Valenciano de Finanzas dio al Valencia CF para la compra de unas acciones en 2009. Afortunadamente, una sentencia exoneró a la Generalitat del aval, aunque no se conoce procedimiento judicial sobre los responsable de dicho aval, que en boca del juez, fue ruinoso y repleto de riesgos. Los préstamos avalados por la Generalitat al Elche y el Hércules por valor de 32 millones de euros tampoco han sido pagados y pasaron a ser responsabilidad de la Generalitat. Si Bankia ejecuta el préstamo el 26 de agosto, que el club no podrá pagar, la entidad bancaria será la dueña del equipo.
Fútbol y corrupción
El caso más paradigmático de corrupción asociado al mundo del fútbol es el denominado Caso camisetas. La Audiencia de Málaga condenó a Jesús Gil a 28 años de inhabilitación y cuatro meses de cárcel por el desvío de 450 millones de pesetas al Atlético de Madrid procedentes del Ayuntamiento de Marbella. Pero no hay que trasladarse hasta Jesús Gil para encontrar a presidentes de clubes de Fútbol asociados a casos de corrupción, la lista es extensa.
Enrique Ortíz, presidente del Hércules. Imputado en el caso Brugal por el amaño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con la alcaldesa popular de Alicante, Sonia Castedo. Además, fue detenido junto al presidente de la diputación de Alicante por el amaño de un contrato de basuras en la Vega Baja.
José María del Nido, presidente del Sevilla FC. Imputado por el cobro de 6.7 millones de euros a través de su empresa FERGOCOM con cargo al Ayuntamiento de Marbella por trabajos de asesoría.  Se le acusa de tráfico de influencias, falsedad documental información privilegiada y prevaricación.
Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid.  Fue condenado en el año 2004 a 1 año de prisión por cooperación necesaria en el delito de apropiación indebida que cometió el entonces presidente del club Jesús Gil en el denominado Caso Atlético, si bien no tuvo que cumplir la condena al declararse el delito prescrito.
El fútbol siempre ha sido un aliado del poder para templar al pueblo. En unas circunstancias sociales y económicas como las actuales más aún. Apelar a la Marca España en el protocolo para el pago de las deudas con Hacienda de los clubs de fútbol es solo un elemento más que muestra la importancia del fútbol para el poder. Zapatero en el año 2010 anunció que la reforma laboral se aprobaría el 16 de junio “haya o no acuerdo”. Ese día era el del debut de la selección española de fútbol en el mundial de Sudáfrica.
Empieza el fútbol.
Antonio Maestre, en La Marea

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