Sinceramente, antes de empezar el partido ya pensaba que escribir los análisis de los partidos de Osasuna es muy fácil. Si el resultado es positivo siempre habrá un jugador o varios que están llamando a gritos a sus selecciones, si nos ha ido mal solo hay un culpable. Sería muy sencillo hacer un post.
Lo que no había tenido en consideración es que iba a ser igual de sencillo hacer el de ayer sin tener en cuenta eso. Ahora mismo copio un post de cualquier partido fuera de casa del año pasado, le cambio el título y el nombre del rival y sale que niquelado: buen juego en momentos, buena actitud, gol en propia puerta, nos pillan una contra con el equipo volcado y el gol definitivo. A casa con el recado y a cargar contra lo mismo.
Una hora antes de comenzar salió la alineación y creo que muy pocos decían que no les gustaba. A mí me parece que con Riera (por tipo de jugador) en el puesto central de la línea de 3 es como más cómodo se siente este equipo y así se vio en Anoeta. Sí, sólo faltaba que en el descanso saliese la Real contra uno de los dos que había en el campo para que fuese un triangular. Fue muy raro.
A priori todo pintaba bien, salvo la ocasión del primer minuto de Aduriz por el enésimo error de Arribas (no tiene la cabeza aquí, algo habrá que hacer), el equipo salía bien, presionando arriba, con movilidad en bandas y con un Ariel un poco más participativo. Ver para creer, pero al comienzo tuvimos hasta ocasiones y una jugada polémica con la duda de si había entrado el gol olímpico de Armenteros (eso ya está olvidado).
Bien hasta que llega el momento donde el rival te pilla la espalda (sí, aunque parezca mentira solemos jugar contra otro equipo que también tiene aciertos) con un buen pase y mejor desmarque y en el centro Arribas con su mala suerte la mete dentro. Mazazo y vuelta a empezar pero con una rémora grande: este equipo ha demostrado que es blandito de mente y le cuesta un mundo recuperarse.
El partido más o menos siguió igual: mejor nosotros pero sin picante arriba (ya no hablo de gol siquiera, hablo de picante o de mala leche). Nos asomamos y cuando llega el área nos tiemblas las garrillas. Damos menos miedo que Flaño en el tren de la bruja. Solo los tiros deRoberto Torres crearon algo de peligro, siempre empezando de banda a pie cambiado para entrar en diagonal y dar un último pase o tiro (abusa de esto último).
Y como no podía ser de otro modo había que repetir lo de siempre. Córner a favor, equipo volcado sin necesidad, pérdida de balón en pase atrás -eso está prohibido desde cadetes- ysalida a la contra del rival que te pilla haciendo de vientre y sin papel. A casa con la misma cara de tonto que llevamos hace muchísimo tiempo.
Dinámica muy negativa de un equipo blando en lo moral y de un equipo sin carácter para dar un paso adelante y creerse lo que hace.
Película ya muy vista. El año pasado fue Mendilibar a quien catalogué de Don Erre que Erre pero ya ese calificativo lo podemos extender a muchísima parte del osasunismo, juego, aficionados y directivos. Y como yo no soy menos aquí os dejo el post del año pasado contra el Athletic y veréis como casi me repito en muchas cosas, un calco.
Desde los ojos de Irunsheme
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