Los abajo firmantes, pacientes, familiares, usuarios del Complejo Hospitalario de Navarra y alguno de nosotros trabajadores del Servicio Navarro de Salud, queremos hacer constar nuestro malestar y desacuerdo con una de las últimas decisiones de la Consejera de Salud, que parece tomada sin criterios objetivos algunos y con el único propósito de dejar colocados a determinados profesionales antes de dejar su cargo político.
Cuando se intentan hacer las cosas bien, a veces salen mal, pero está claro que cuando se hacen mal, necesariamente siempre salen mal.
Esto último ha ocurrido con la Orden Foral firmada por Dª Mª Kutz, Consejera de Salud del Gobierno de Navarra y publicada en el BON de 28 de febrero pasado, por la que se organiza el Área Clínica de Cirugía del Complejo Hospitalario de Navarra. En este caso la Orden incumple lo marcado en un Decreto Foral, concretamente el 19/ 2010 de 12 de abril, por el que se crea el Complejo Hospitalario de Navarra del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea y se establece su estructura directiva.
En el Decreto Foral mencionado, en su disposición adicional quinta especifica que “la unificación de los Servicios y Secciones médicos y su integración en Áreas y Unidades Clínicas se efectuará de forma progresiva, y de forma participada, previa creación, mediante Resolución del Gerente del Complejo Hospitalario de Navarra, de Grupos Técnicos de Trabajo representativos del respectivo ámbito”. Especifica también que estos grupos de trabajo “tendrán como objetivo elaborar una propuesta de organización de los actuales Servicios asistenciales implicados, que unifique las unidades actualmente existentes con criterios de calidad, eficacia y eficiencia de los recursos”.
La disposición transitoria segunda del mismo Decreto hace referencia al procedimiento de designación de los Jefes de las Unidades Clínicas, indicando que “mientras no se desarrolle reglamentariamente el procedimiento para su provisión, los Jefes de las Unidades Clínicas serán nombrados y cesados libremente por el Director Gerente del Servicio Navarro de Salud Osasunbidea, a propuesta del Gerente del Complejo Hospitalario de Navarra, pudiendo ser designado cualquiera de los facultativos de plantilla de la respectiva especialidad, conforme a criterios de capacitación y prestigio profesional”.
Si no fuese porque la actuación de la Consejera ha provocado malestar e inquietud entre las pacientes y usuarios que tenemos que ser atendidas en el Complejo Hospitalario de Navarra, la situación sería cómica. Se han creado las Unidades Clínicas de Cirugía sin que se hayan creado los correspondientes Grupos de Trabajo que el Gerente del Complejo Hospitalario debía haber convocado mediante una Resolución y, al mismo tiempo, y sin tener claro todavía cuál es el contenido de las Unidades se han designado o propuesto los nombres de los Jefes de esas Unidades.
La designación de los Jefes, evidentemente no se ha basado en criterio alguno, salvo amiguismo y, en algún caso, la designación ha sido cuando menos “chocante”. Hacemos referencia a la designación del Jefe de la Unidad de Mama. Sin querer cuestionar la trayectoria profesional del Dr. Vicente, sin duda buen profesional, propuesto ahora para Jefe de Unidad y hasta ahora encargado de la Sección de Mama del Hospital de Navarra, la actividad tanto en aspectos asistenciales, docentes y de investigación de esa Unidad no resiste la comparación con iguales aspectos de la actividad de la Unidad de Patología Mamaria del antiguo Hospital Virgen del Camino, de la que es Presidente el Dr. Domínguez Cunchillos, relegado a un segundo plano por esta Orden Foral.
Se pueden constatar hechos incuestionables como que el número de enfermas atendidas ha sido mucho mayor en el Hospital Virgen del Camino que en el Hospital de Navarra; que por iniciativa del Dr. Domínguez Cunchillos se creó Saray, grupo de autoayuda de mujeres intervenidas de cáncer de mama en Navarra, con la que siempre ha colaborado; que ha sido puntera en la puesta en marcha de técnicas novedosas que se han recogido en la prensa y en revistas médicas,... y que ha contribuido al prestigio de nuestra Sanidad Pública.
Aparentemente, se ha hecho sin tener en cuenta el esfuerzo que todo esto supone (consultas saturadas, gran número de intervenciones quirúrgicas, dedicación personal,…) y sin considerar el número de horas por encima del horario ordinario que eran necesarias para sacar adelante el trabajo y dedicarse por entero a nosotras, las pacientes, muchas de las cuales hemos sido atendidas sin problema alguno por los Cirujanos de la Unidad de Mama en las consultas del Centro Principie de Viana sin estar citadas, en la planta cuarta del Hospital Virgen del Camino, a través de llamadas a sus propios domicilios, etc.
La experiencia acumulada debería ser tenida en cuenta a la hora de decidir quien debe ser el Jefe de la Unidad de Mama del Complejo Hospitalario, tal y como recoge el Decreto Foral que regula su creación. Puede argumentarse que no necesariamente experiencia clínica va ligada a capacidad de liderazgo y que no está garantizado que quien mejor y más trabaja sea el mejor Jefe. Sin embargo, tampoco esto es cuestionable en este caso, puesto que toda esta actividad, toda la repercusión mediática de la Unidad, todo el prestigio nacional alcanzado por la misma se ha labrado siendo Jefe de la Sección de Cirugía Mamaria y Presidente de la Unidad Funcional de Patología Mamaria del Hospital Virgen del Camino, el Dr. Domínguez Cunchillos.
Por todo ello, no entendemos los criterios que se han seguido para designar al nuevo Jefe de Unidad de Mama del Complejo Hospitalario, designación de la que es directamente responsable el Dr. Lera, Director del Área de Cirugía, con el beneplácito y connivencia del Gerente del Complejo, Dr. Boneta, y de la Consejera de Salud, Dª Maria Kutz.
Situaciones como esta nos obliga, cuando menos, a manifestar nuestra disconformidad y hacerla pública.
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